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martes, 6 de septiembre de 2022

¿Preparado para tomar riesgos? Evidencia experimental sobre la aversión y la atracción al riesgo

¿Preparado para tomar riesgos? 

Evidencia experimental sobre la aversión y la atracción al riesgo 

Antoni Bosch-Domènech Joaquim Silvestre i Benach 

“El miedo al daño debería ser proporcional no sólo a la gravedad del daño, sino también a la probabilidad del evento,” Ars Cogitandi, 1662.1 

1. Introducción 

Usted está en apuros. Ha estado buscando una casa para comprar y, ahora, después de meses de búsqueda, le han ofrecido dos posibilidades interesantes. ¿Cuál debe escoger? No es una decisión fácil de tomar. Una es mejor, pero también es más cara. ¿Puede usted permitirse asumir tanta deuda? ¿Estaría tomando demasiado riesgo? Decisiones relacionadas con la adquisición de una casa ocurren con poca frecuencia en la vida de una persona. Otras decisiones como comprar bienes duraderos, ahorrar, invertir, contratar un seguro o vender su propio trabajo son decisiones mucho más frecuentes. Lo que todas estas decisiones tienen en común es que comportan un riesgo. Y muchas de estas decisiones son tomadas a diario. La incertidumbre siempre está presente y usted nunca puede estar completamente seguro de las consecuencias de sus decisiones. Por ello, todos los ámbitos de la economía hunden sus raíces en un entorno incierto, y la modelización económica tiene que hacer frente a la duda. 

Un tema básico de todo modelo económico es la actitud ante el riesgo de sus protagonistas: ¿cuándo muestran las personas aversión o atracción al riesgo? ¿Qué factores influencian la atracción al riesgo? ¿Qué elementos influyen en las actitudes frente al riesgo? Responder estas preguntas es un requisito previo indispensable para explicar el comportamiento económico. Es más, comprender las actitudes ante el riesgo es crucial para la política y para el diseño de instituciones. Si las personas pobres fueran menos aversas al riesgo, ¿debería el gobierno subvencionar unos seguros obligatorios para ellos? Si las actitudes de riesgo de personas vienen condicionadas por la edad, educación, experiencia, riqueza u otras circunstancias cambiantes, tenemos que aceptar la idea de que aquello que las personas escogen para sí mismas en un determinado momento, podría ser considerado después por ellas mismas contrario a sus mejores intereses. Si fuera así, ¿no debería la sociedad adoptar una actitud más paternalista hacia sus miembros? 

Por cierto, en el caso de usted, ¿cambia su actitud ante el riesgo dependiendo de la decisión a la que se enfrente? Suponga que usted tiene que escoger entre (1) jugar a una lotería con una probabilidad del 0,8 de ganar un premio de 10 € y (2) una ganancia segura de 8 €. ¿Preferiría tomar el riesgo de ganar la cantidad mayor (o nada) o preferiría en cambio quedarse sin más con los 8 €? El valor esperado de esta lotería precisamente es 8 €. Si usted prefiere la lotería, entonces decimos que usted manifiesta atracción al riesgo. Si usted escoge la ganancia segura, entonces decimos que usted manifiesta aversión al riesgo.


Ahora imagine que la cantidad de dinero en juego no es de 10 € sino de 1.000.000 €. ¿Sería su decisión similar? Finalmente, imagine que le piden que escoja entre (1) una pérdida incierta de 10 € con una probabilidad del 0,8, y (2) la pérdida segura de 8 €. ¿Sería su decisión similar? Y ¿piensa que su hija, su vecino, su compañero/a, escogería como usted? Quizás no. De hecho, tenemos la fortuna de que los seres humanos difieran en su apetito por el riesgo. 

Daniel Bernoulli (1738), uno de los primeros pensadores en analizar el riesgo, creía que la aversión al riesgo era universal: en sus palabras “Cualquier persona que apuesta cualquier parte de su fortuna, por pequeña que sea, en un juego matemáticamente igualado actúa irracionalmente…”.2 Con posterioridad, el análisis de la toma de decisiones bajo incertidumbre ha tendido a centrarse en la aversión al riesgo, relegando la atracción al riesgo a la categoría de excepción poco interesante. La aversión al riesgo en decisiones que involucran cantidades de dinero significa que el decisor tolerará o asumirá riesgo sólo si los ingresos monetarios esperados en la alternativa incierta son más altos que en la alternativa cierta, es decir, cuando la esperanza matemática de la alternativa incierta sea mayor. La gran mayoría de la literatura económica estudia la conducta ante el riesgo bajo el doble supuesto de aversión al riesgo e ingresos netos esperados positivos, como Christian Gollier (2001) ejemplifica en su reciente tratado. Por otro lado, la concepción de 1979 de la Teoría de las Perspectivas (“Prospect Theory”) de Daniel Kahneman, que posteriormente sería galardonado con el Premio Nobel, y su coautor habitual Amos Tversky popularizó la noción de que los individuos muestran aversión al riesgo para ganancias y atracción al riesgo para pérdidas.3

En nuestra búsqueda para entender los factores que influyen en las actitudes ante el riesgo nos centramos en las siguientes preguntas: 
(1) ¿Cambian las actitudes ante el riesgo cuando hay más dinero en juego? 
(2) ¿Están las personas más predispuestas a aceptar riesgos cuando aumenta la probabilidad de perder? 
(3) ¿Tienden las personas a mostrar más atracción al riesgo cuando se enfrentan a pérdidas que cuando se enfrentan a ganancias? 
(4) ¿Influye la riqueza personal en la actitud ante el riesgo? 

Nos planteamos estas cuestiones adoptando el método experimental. En cualquier análisis científico, las ventajas principales de obtener datos a partir de experimentos de laboratorio son la repetibilidad y el control. La repetibilidad se refiere a la capacidad de otros investigadores de repetir el experimento, crear un nuevo conjunto de datos y verificar independientemente los resultados. El control es la capacidad de manipular las condiciones del laboratorio para que la conducta observada pueda usarse para establecer causalidad, así como para evaluar teorías y políticas alternativas y medir el comportamiento. En las ciencias sociales, los experimentos del laboratorio han descubierto regularidades del comportamiento humano e inferido algunos de los principios que parecen regir la toma de decisiones. 

Nuestro trabajo experimental (BoschDomènech y Silvestre, 1999, 2002, en prensa) no se centra en la medición del nivel de tolerancia del riesgo bajo condiciones favorables desde el punto de vista actuarial, sino en las condiciones bajo las cuales aparecen la atracción o la aversión al riesgo. Por ello, nosotros planteamos a los participantes de nuestros experimentos (o “sujetos”) la elección entre una lotería y su valor esperado.4 Las loterías están caracterizadas por unas probabilidades del 0,2 o del 0,8, lejos de los extremos. 

Nuestros resultados parecen reivindicar la vieja tradición iniciada por Bernoulli, siempre que estén en juego cantidades sustanciales de dinero, porque constatamos que cuando toman decisiones en los que las ganancias o las pérdidas son suficientemente grandes, la gran mayoría de individuos es aversa al riesgo. Sólo cuando las cantidades de dinero son pequeñas, el comportamiento individual resulta ser más heterogéneo. Parece como si las personas, cuando algo importante está en juego, son aversas al riesgo. Esto contrasta con la opinión convencional a partir de Kahneman y Tversky que la atracción al riesgo domina cuando las personas se enfrentan a pérdidas potenciales. 

De todas maneras, sí que observamos un grado de atracción de riesgo que varía respondiendo a tres efectos que identificamos. Como ya dijimos, en respuesta a la pregunta (1), observamos que las personas tienden más a mostrar aversión al riesgo, tanto con las ganancias como para las pérdidas, cuando la cantidad de dinero en juego aumenta: esto lo denominamos el efecto de cantidad. Respondiendo a la pregunta (2), identificamos un efecto de intercambio de probabilidades (o simplemente, efecto de intercambio), según el cual las personas tienden más a mostrar atracción al riesgo a medida que la probabilidad de no obtener una ganancia pasa del 0,2 al 0,8.5 Respecto a (3), descubrimos que las personas tienden más a mostrar atracción al [....]

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