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miércoles, 16 de agosto de 2017

¿Cuál el marco común y que es lo separa a la ingeniería de la economía actual?

El marco común es la economía de mercado y lo que separa a la ingeniería[1] es la innovación[2], muy genuino de la economía de la oferta (de la producción, de  las políticas de oferta…)

Tal vez la manera más sencilla de ilustrar la respuesta sea usando la metáfora del río[3] (que simboliza la vida socioeconómica) para ver mejor la realidad económica por el curso que siguen los hechos sociales y las realidades económicas y, las dos fuentes teóricas: la simbólica (mercado financiero o “virtual” de los flujos financieros) de los economistas (de la demanda del dinero de Keynes[4]) y de la innovación de la ingeniería (de la oferta, de Baptista Say[5]), donde se puede distinguir cómo la economía (convencional) y la ingeniería (económica) avanzan paralelamente por sus riberas. Pero al mismo tiempo, trazan y marcan el curso de la corriente, porque ambos determinan su orientación (la del río de la sociedad).
Si fusionamos las dos posturas[6] económicas, podemos realizar un análisis interesante sobre el marco común que constituye la economía de mercado (como una zona nodal).
Creemos que la metáfora del rio nos ayudara a distraer a nuestros economistas lectores y alejarlos del mundo racional al que siempre se encuentran sometidos y, aprenderemos juntos a entender desde la naturaleza el concepto del cambio y el equilibrio, que parece estar ajeno a la economía. 

Ejemplo, ¿cómo los lobos son capaces de cambiar el curso del río
Que extraño, ¿verdad? 
Y ¿eso que tiene que ver con el equilibrio? 

Todos los animales cumplen un rol fundamental en el equilibrio y bienestar del ecosistema. La naturaleza es perfecta. Los animales cazan por comer, no por diversión, como lo hacen los humanos, y logran mantener el delicado equilibrio que existe en el planeta. Pero el cambio forzado, generalmente producido por el hombre, provoca desequilibrio, afectando a los animales, plantas e incluso las aguas, debido a la llamada “cascada trófica”. Y, esto también sucede en la economía.

Pues, nuestra explicación visualmente como respuesta del título empieza con el fenómeno económico creado por la guerra mundial: podríamos compararlo con la formación de la erosión –en el río socioeconómico- causada por la guerra mundial. Pero, ¿Qué es una erosión? Un río es capaz de generar formas de erosión. En ellas destacan la incisión vertical y lateral, y la formación de marmitas de gigantes (cavidades relativamente circulares que se forman en el lecho rocoso de un río por la excavación y abrasión de gravas y cantos movidos por remolinos de agua[7]) Esto parece haber sucedido a causa de la guerra mundial que trajo consigo la monetización de la economía[8], como resultado de la economía de guerra.

Históricamente la economía  simbólica del dinero y el crédito surge como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, que había provocado la monetarización (monetización) de las economías. Así es como la economía se amonedó, en todos los países beligerantes: —durante la primera guerra mundial por haber movilizado toda la riqueza líquida de la comunidad, en parte a través de los impuestos pero principalmente a través de préstamos; por lo tanto, el dinero y el crédito, y no ya los  bienes y servicios, se había convertido en la "economía real". El crecimiento del crédito y de las finanzas es entendido entonces como sinónimo de estancamiento de las fuerzas productivas.

Metafóricamente hablando: La primera guerra mundial creó una erosión mecánica, como la provocada por el agua y los materiales que arrastra es muy intensa en el curso alto del río. ... Como el cauce no es regular, se suelen producir remolinos que arrastran arenas y gravas, puliendo el fondo del río y creando cavidades.

Dos riberas, dos realidades, el mismo río: en una orilla, la economía simbólica (de la demanda de dinero: movimiento de capitales y tasas de cambio); en la otra, la economía de la oferta (flujo de bienes y servicios) como motor de la tecnología mundial; siendo la primera independiente de la segunda,  pero unidos –como nodal— por la pasarela (la  economía de mercado). En ella la competencia es característica propia; sin embargo, mientras en la Ingeniería Económica se manifiesta por la aparición de nuevos productos o servicios  a partir del proceso de la innovación[9], en la economía (convencional) la competencia, se manifiesta a través los precios ofertados, no se habla de cambio de estructura sino de la mano invisible que lo regula de manera natural (que se encarga de equilibrio); en la ingeniería, la innovación produce el desequilibrio[10]


Cuando surge la Teoría general de Keynes sucede la bifurcación de las dos economías, como si fuesen  dos ríos que se cruzan en ángulo recto, y de manera casi imposible, ambos ríos desplazan sus aguas en forma independiente el uno del otro y sin mezclase. Los dos ríos fluyen entre sí, sus aguas se inician en un movimiento de torbellino y luego continúan fluyendo hacia cauces separados. La investigación ha demostrado que la mezcla de ambas en el cruce es de cantidades de sólo el 10 %. (Ver bifurcación Wagrowiec)
Nada mejor que la naturaleza para entender que es el equilibrio
Si preguntamos a un economista (profesional) ¿qué es el equilibrio?, posiblemente que nos hablará de fuerzas del mercado, o del equilibrio general, micro, macro… pero, esto es lo único de lo que cree que debe saber (aprendido de un libro texto o de sus maestros, para los exámenes de evaluación). 
Y, ¿el equilibrio y bienestar del ecosistema?  Talvez diría que eso no es mi tema. De las metáforas no quieren saber nada (a pesar que las curvas del equilibrio son solo metáforas racionales y geométricas, no resultados de la investigación empírica). Ver Los mercados con información asimétrica”, tema tratado por los Premio Nobel de Economía 2001)

Cuando el empresario introduce innovaciones, como por ejemplo la comercialización de un nuevo producto, se altera la situación de equilibrio anterior, provocando una situación de progreso económico en el que existirá un poder de monopolio temporal, obteniéndose unos beneficios extraordinarios hasta que la imitación de otras empresas vuelva a restablecer el equilibrio. 

La innovación produce el desequilibrio[11], ya que con el transcurso del tiempo, otros empresarios (imitadores) atraídos por el alto beneficio, introducen imitaciones compitiendo con el empresario innovador, lo que provocará que los beneficios extraordinarios minoren hasta volver a la situación de equilibrio en la que habrá beneficios ordinarios.

Las innovaciones, resultado del proceso de competencia dinámica de los empresarios, son el motor del sistema económico y la razón principal de sus increíbles tasas de crecimiento. Para él éxito del capitalismo depende de su habilidad para recompensar la iniciativa y el ingenio de los individuos y las empresas, y de penalizar a quienes son socialmente improductivos, pero generalmente produce pérdidas significativas a muchos actores en el largo plazo. Si los perdedores no reciben ninguna compensación, es muy probable que surjan conflictos sociales que repercutan de forma negativa en la inversión privada y la propensión al riesgo de los empresarios. La redistribución del ingreso adquiere entonces un papel económico fundamental como forma de asegurar la estabilidad política y social y fomentar la inversión.

 Según Joseph Alois Schumpeter: la estructura económica (…) experimenta un cambio permanente con la introducción de nuevos bienes de consumo, nuevos métodos de producción y nuevas formas de organización industrial en un proceso continuo de destrucción creativa.  La superioridad de los nuevos productos y métodos (en eficiencia, precio y calidad) frente  a los viejos conduce a la eliminación de estos últimos, a una revolución de la estructura económica y a la creación de periodos cortos de crisis y ajustes Las innovaciones, resultado del proceso de competencia dinámica de los empresarios, son el motor del sistema económico y la razón principal de sus increíbles tasas de crecimiento. Para él éxito del capitalismo depende de su habilidad para recompensar la iniciativa y el ingenio de los individuos y las empresas, y de penalizar a quienes son socialmente improductivos, pero generalmente produce pérdidas significativas a muchos actores en el largo plazo. Si los perdedores no reciben ninguna compensación, es muy probable que surjan conflictos sociales que repercutan de forma negativa en la inversión privada y la propensión al riesgo de los empresarios. La redistribución del ingreso adquiere entonces un papel económico fundamental como forma de asegurar la estabilidad política y social y fomentar la inversión.

Todos los imperios del futuro serán imperios del conocimiento y solamente los pueblos que entiendan cómo generar conocimiento y cómo protegerlo, cómo buscar jóvenes que tengan capacidad para hacerlo y asegurarse de que se queden en el país, serán países exitosos. Los otros, por más que tengan recursos materiales, materias primas diversas, litorales extensos, historias fantásticas, etc. Probablemente no se queden ni con las mismas banderas, ni con las mismas fronteras, ni mucho menos con un éxito económico”. Albert Einstein, 1940

La innovación y la tecnología son términos que siempre nos han llevado a confusión. Algunos opinan que la tecnología resuelve problemas pero no crea soluciones[12]. ¿Innovación o tecnología? Hay una encuesta hecha en las 500 compañías más grandes del mundo, en la cual el 86 por ciento de los presidentes dice que los cambios tecnológicos hoy son más importantes para el futuro de su compañía que los cambios demográficos como el éxodo del campo o que el mercado sea más de jóvenes. Estamos en lo que se denomina la cuarta revolución industrial y eso va a cambiar la economía. Estamos en un momento en el que no hay diferencia entre el mundo físico y el mundo digital. Esas fronteras se borraron. Pero la tecnología no es cuestión de artefactos. La tecnología es la nueva forma como hacemos las cosas: como trabajamos, como investigamos, como estudiamos, etc.





[1] La actividad de la ingeniería económica es el proceso de desarrollar nuevas combinaciones de medios de producción para aprovechar las oportunidades de beneficio que ofrecen los mercados en un periodo de tiempo limitado. Estas nuevas combinaciones de conocimientos son las que promueven el cambio tecnológico y contribuyen a la creación de innovaciones y la formación de nuevas empresas, a través de la citada destrucción creativa. Schumpeter señala que la competencia en la economía capitalista era un proceso dinámico, que resulta incompatible con la concepción neo clásica del desarrollo como un proceso de progresión armonioso en constante evolución. Niega la posibilidad de alcanzar un equilibrio estático, puesto que serán precisamente los emprendedores quienes a través de su actividad lo modifiquen para establecer nuevas posiciones  monopolísticas a través de la introducción de innovaciones.
[2] Una innovación tecnológica permite aumentar la productividad y ofrecer a los ciudadanos nuevos servicios y productos que destruyen empresas y puestos de trabajo; pero aquellos empleos son sustituidos por otros creados por la innovación. Así, el capitalismo genera un universo de desarraigo permanente, pero también proporciona la solución: el intercambio de unas actividades por otras. Al final había un juego de suma positiva. Para Schumpeter el capitalismo es por naturaleza una forma o método de cambio económico, y nunca puede mantenerse estacionario (J. Schumpeter (1966), Capitalism, Socialism and Democracy, London: Unwin University Books, p. 82.)​ Su aspiración fue crear una teoría que pudiese explicar el funcionamiento de este cambio económico, que en tan corto lapso ha revolucionado profundamente la existencia humana. Acostumbraba denominar como "ventarrón de destrucción creativa" al proceso mediante el cual el capitalismo revoluciona constantemente sus propias condiciones de existencia.
[3] El río que simboliza cambio, devenir y tiempo. Pero también el río es lo que prevalece (por eso sabes dónde está, estuvo y tal vez seguirá estando el río) pero dentro del río -de lo que prevalece- "están" las aguas que es el devenir, el constante cambio, la existencia misma.
[4] La demanda de dinero explica los motivos por los que los individuos deciden guardar una parte de su riqueza en forma de dinero, renunciando a la rentabilidad que podrían obtener si colocaran tales recursos en otros activos. Cuando el dinero es un bien sin un valor intrínseco en sí mismo, puede parecer paradójico que exista una demanda de dinero en vez de, en todo caso, de los bienes que se pueden adquirir con ese dinero.1​ Para entender la demanda de dinero, es preciso recordar que la liquidez de un activo es la facilidad con que puede convertirse en el medio de cambio de la economía. La definición de dinero es precisamente la de medio de cambio de la economía, por lo que es por definición el activo más líquido que puede existir, la demanda de dinero es por tanto demanda de liquidez frente a otros activos más rentables pero menos líquidos. Keynes clasificaba en tres los motivos por los que los sujetos económicos desean mantener saldos líquidos: (1) Motivo transacción: abarca la liquidez necesaria para poder hacer frente a las transacciones cotidianas. Las personas necesitan conservar una cierta cantidad de dinero para realizar las transacciones ordinarias. Como norma general, el saldo monetario medio que una persona debe mantener para fines de transacción, disminuye al aumentar la frecuencia de sus ingresos. También se puede afirmar que el saldo monetario que los ciudadanos, en conjunto, desean mantener con fines transacción depende directamente del nivel de renta. No parece ser muy sensible a los tipos de interés. (2) Motivo precaución: para hacer a contingencias imprevistas. Keynes pensaba que no dependía del tipo de interés, aunque posteriormente algunos discípulos suyos como Harrod han puesto en cuestión esta afirmación. (3) Motivo especulación: el inversor que espera que el tipo de interés suba a corto plazo y por tanto, disminuya la cotización de los bonos, preferirá mantener sus ahorros en forma de dinero a la espera que se produzca efectivamente ese aumento del tipo de interés. Siempre que el interés esperado sea mayor que el vigente, los inversores mantendrán sus ahorros en forma de dinero, por lo que la demanda de dinero por motivo especulación estará inversamente relacionado con el tipo de interés. Cuanto mayor sea este, menos probable será que el inversor espere que el tipo de interés vaya a subir en el futuro. Este motivo de demanda de dinero fue una completa innovación de Keynes que no era contemplado por los clásicos, que negaban por tanto cualquier relación de la demanda de dinero con los tipos de interés.
[5] Jean Baptiste Colbert. En economía, la ley de Say es un principio atribuido a Jean-Baptiste Say que indica que cada oferta crea su propia demanda. Cuantos más bienes (para los que hay demanda) se produzcan, más bienes existirán (oferta) que constituirán una demanda para otros bienes, es decir, la oferta crea su propia demanda. ... Un producto terminado ofrece, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos por todo el monto de su valor. En efecto, cuando un productor termina un producto, su mayor deseo es venderlo, para que el valor de dicho producto no permanezca improductivo en sus manos. Pero no está menos apresurado por deshacerse del dinero que le provee su venta, para que el valor del dinero tampoco quede improductivo. Ahora bien, no podemos deshacernos del dinero más que motivados por el deseo de comprar un producto cualquiera. Vemos entonces que el simple hecho de la formación de un producto abre, desde ese preciso instante, un mercado a otros productos. Say, 1803 (Traité d'économie politique, ou simple exposition de la manière dont se forment, se distribuent, et se composent les richesses, (1803), traducido al inglés como A Treatise on Political Economy, or the production, distribution and consumption of wealth, (1803)..
[6] Definición de postura. Del latín positūra, la postura es la posición o actitud que alguien adopta en determinado momento o respecto de algún asunto.
[7] Se piensa que la materia visible es de menor densidad que la masa no visible del llamado vacío que las originó. Así la materia es el resultan de descentralizar pura energía unificada y nunca de concentraciones de energía. Son por tanto huecos relativos o burbujas en la infinita energía de la masa del llamado vacío. Por ello la gravedad tiene influencia directa en la formación de la materia visible y no a la inversa. 
[8] Se denomina economía de guerra a la que se aplica en momentos históricos de fuertes convulsiones violentas, sean o no conflictos armados, o en periodos de extrema autarquía y que tiene por objeto mantener el funcionamiento de las actividades económicas indispensables para un país, procurar el autoabastecimiento, desincentivar el consumo privado, garantizar la producción de alimentos y controlar la economía nacional desde el Estado. Entre las actuaciones fundamentales se encuentran: (1) Control exhaustivo de la política monetaria que evite los procesos de hiperinflación. (2) Favorecimiento de la autarquía como sistema que evite la dependencia de las importaciones exteriores en productos básicos y material militar. (3) Medidas de ahorro del consumo energético. (4) Incentivación de la mano de obra femenina a bajo coste para ocupar los puestos de trabajo de aquellos que se incorporan al ejército. (5) Cambios en la política agrícola que dirigen los cultivos y la industria transformadora hacia la producción de grano y, en general, cultivos que aporten una alta cantidad de hidratos de carbono. (6) Aumento de la producción de la industria pesada y de material militar. (7) Establecimiento de reducciones del consumo privado, que puede incluir el racionamiento a la industria y a las familias. Para muchos países no beligerantes y cercanos territorial o económicamente a una zona de conflicto armado, la economía de guerra representa una oportunidad de crecimiento y desarrollo al poder incrementar sus exportaciones a los beligerantes, según John F. Pollard se puede hablar de un "efecto de arrastre" que sufren los países más atrasados y que les lleva a una disminución del diferencial de contemporaneidad. Ejemplo de este efecto es el hecho de que durante la Primera Guerra Mundial, los países de la periferia económica redujeron las distancias con los países más avanzados que se encontraban en guerra. En otros casos, la economía de guerra sustenta procesos de investigación y desarrollo tecnológico que mejoran la capacidad del país, sosteniéndose por algunos economistas que, en algunos casos, éste parece ser el origen real de algunos conflictos.
[9] Bajo diferentes estructuras de mercado, que fueron desarrolladas por Joseph Alois Schumpeter en Teoría del desenvolvimiento económico en1912.
[10] Ponencia presentada en el Seminario-Taller “La estructura productiva argentina. Evolución reciente y perspectivas”, 1-3 de octubre 2014, CEPAL, Oficina de Buenos Aires.
[11] Ponencia presentada en el Seminario-Taller “La estructura productiva argentina. Evolución reciente y perspectivas”, 1-3 de octubre 2014, CEPAL, Oficina de Buenos Aires.
[12] La tecnología facilita los procesos pero no los empieza. La tecnología en sí puede no servir para nada ya que aplicada sin una necesidad aparente puede producir un efecto negativo de complejidad. La tecnología en sí puede abrumar y descolocar ya que no es fácil manejarla como usuario y es imprescindible explicarla para todos los públicos. En una palabra. Sencillo de uso.