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lunes, 4 de abril de 2022

EL ESTRUCTURALISMO COMO MODELO EPISTÉMICO QUE BUSCA EXPLICAR LA REALIDAD SOCIAL

 

Raúl Eustace Rodríguez Arias 

Universidad Nacional Abierta (UNA)Venezuela

Resumen:El presente artículo presentará algunas bases del modelo epistémico del estructuralismo. Es así como se observarán algunas definiciones básicas que no sólo son útiles para aclarar problemas de corte lingüístico, sino también aclaran diversos enfoques filosóficos, epistemológicos, literarios además de sociales. Dentro de este modelo la sociedad se constituye en la medida que tiene determinadas reglas o estructuras, que producen el sentido de los acontecimientos, producto de las normas que los individuos han asimilado de la sociedad, y le permiten evocar en común los mismos significados.

Palabras clave:Epistemología, Modelo Epistémico, Estructuralismo, Lingüística y Análisis Estructural.

Abstract:This article will present some bases of the epistemic model of structuralism. This is how some basic definitions will be observed that are not only useful to clarify linguistic problems, but also clarify various philosophical, epistemological, literary and social approaches. Within this model, society is constituted to the extent that it has certain rules or structures that produce the meaning of events, product of the norms that individuals have assimilated from society, and allow them to evoke the same meanings in common.

Keywords:Epistemology, Epistemic Models, Structuralism, Linguistics and Structural Analysis.

INTRODUCCIÓN

El presente artículo buscó hacer algunas reflexiones sobre el acercamiento a los modelos epistémicos y a su influencia directa en la actividad que realiza el investigador, para lo cual se desarrolló la epistemología como una actividad que se realiza en relación al conocimiento, a partir de representaciones que se hacen del mismo, de acuerdo a las fuentes y a los diversos autores además de su correspondiente época en el tiempo que le corresponde. Esto a través de los diversos modelos epistémicos con los cuáles se accedió a una suerte de metafísica conceptual que fue capaz de develar el misterio de los hechos que, desde otra óptica, pudieran ser vistos de una manera particular u otra totalmente diferente.

Se seleccionó dentro de los diversos modelos epistémicos estudiados al estructuralismo, ya que este se ocupa del estudio de los datos en el contexto al cual pertenecen, además de analizar las relaciones que se establecen entre los mismos. La importancia que manifiesta el estructuralismo es tal que resulta ser una de las opciones más usadas para analizar la cultura, el lenguaje y hasta la sociedad de una comunidad determinada. En una cultura el significado se produce y es transmitido a partir de diversos fenómenos, prácticas y actividades, que en ese momento actúan como vehículos de significado.

El presente papel de trabajo se desplegó en cuatro etapas fundamentales: en primera instancia el resumen, donde se trata una breve sinopsis del artículo, posteriormente la introducción, en la cual se da un preludio de los aspectos a tratar en este, seguidamente se trató el desarrollo del artículo, en donde se desarrollaron aspectos concernientes a la epistemología, los modelos epistémicos, el modelo del estructuralismo, su origen, las raíces, los fundamentos, el método estructuralista, las características fundamentales del mismo, así como el plano ontológico, axiológico, teleológico y metodológico para posteriormente culminar con una reflexión final además de las respectivas referencias bibliográficas.

DESARROLLO

La epistemología es una rama de la filosofía que se encarga de los dilemas filosóficos que rodean la teoría del conocimiento, la misma estudia la relación que existe entre el sujeto y el objeto, al igual que todos los problemas que se plantean en esta relación. Por lo cual, Barrera (2010), afirma que la epistemología es una “…actividad que se realiza en torno al estudio del conocimiento a partir de las representaciones que de él se hacen…” (p.11) teniendo en cuenta las fuentes, los autores y las diversas épocas que le corresponden.

El conocimiento no puede ser estudiado dejando de lado al sujeto y al objeto, dado que la definición y caracterización de la actividad científica, supone una teoría de la ciencia y una epistemología que produce y valida el conocimiento científico, ya que es una disciplina que busca determinar el alcance, la naturaleza y el origen del conocimiento, de allí que la posición epistemológica de una investigación no se comprende sino que esclarece la perspectiva sobre la cual se sustenta, de manera que el conocimiento científico no tiene fundamentos en sí mismo, sino que depende de otro discurso que lo legitime y que tiene sus fundamentos en el paradigma y en una episteme.

El modelo epistémico de una investigación, tal como alude Aristóteles (c.p. Tamayo, 2008), “…es ciencia y tiene por objeto conocer las cosas en su esencia y en sus causas” (p.52); por lo cual representa todo lo que tiene que ver o está asociado con el conocimiento. El enfoque epistémico representa una disciplina filosófica que se encarga del estudio del conocimiento, de todos sus principios, de sus axiomas, de sus fundamentos y de su evolución histórica, además de conocer que todo modelo epistémico tiene su método, pero el modelo no siempre es el método.

Para este ensayo que trata sobre el estructuralismoBarrera (2010) señala que “…es un modelo derivado y el originario es el biologicismo” (p.81), el cual nace como un movimiento heterogéneo que aparece inicialmente, como una metodología científica que posteriormente se convirtió en una ideología filosófica que procura elaborar teorías objetivas y verificables. Gutiérrez (1984), indica que es un modelo epistémico que intenta dilucidar la realidad descubriendo la estructura inherente a los objetos, lo cual trata de interpretar la realidad construyendo modelos que ponen de manifiesto las estructuras de las situaciones deseadas.

Barrera (2010), señala que: “En el estructuralismo, el conocimiento está dado por la estructuración conceptual a partir de procesos de abstracción y raciocinio” (p.80). Con lo cual se pone de manifiesto que el pensamiento es estructural y todo forma parte de una organización epistémica. Barrera (op. cit.), señala que el estructuralismo “…centra el conocimiento en el estudio de las distintas formas como se presentan los eventos, las distintas relaciones y composiciones que en su conjunto configuran una estructura cualquiera, como capas de realidad” (p.80).

Este modelo epistémico se centra en representaciones conceptuales que sustentan el pensamiento, en el cual se indaga lo que conocen como la realidad.

Lo que intenta explicar el estructuralismo es la realidad que se elabora, a través de la razón, ya que una estructura permite dar cuenta de los eventos que se estudian. Para Hurtado (2012) “Este modelo surgió como una reacción contra las nociones reduccionistas y fragmentarias propias de la ciencia de los años anteriores, centradas en el positivismo, y cobró fuerza en la década de los años setenta.” (p.43). Razón por la cual, los estructuralistas comenzaron por combinar el marxismo y el psicoanálisis, pero sobre todo es el positivismo quien más marca a esta corriente.

El estructuralismo es un modelo epistémico que intenta dilucidar la realidad descubriendo la estructura inmanente a los objetos (Gutiérrez Pantoja, 1984), mediante la misma, se descubre la ordenación inherente a los objetos.

El origen del estructuralismo se centra principalmente en Europa a través de un movimiento en el área de las humanidades que emergió en Francia a mediados de los años cincuenta y en el que el lenguaje desempeña una función clave. Entre los principales teóricos de este movimiento estructuralista se destacan Ferdinand de Saussure (1857-1913), Claude Lévi-Strauss (1908-2009), Roland Barthes (1915-1981), Michel Foucault (1926-1984), Jacques Lacan (1901-1981), Luis Althusser (1918-1990) y Jacques Derrida. (1930-2004) entre muchos otros.

Es así como el estructuralismo tiene sus raíces en la lingüística del suizo Ferdinand de Saussure (1857-1913), en cuyo principio fundamental sustenta que “el lenguaje no es ni una forma ni una sustancia”. Este autor dictó tres cursos en la Universidad de Ginebra sobre Lingüística entre 1906 y 1911, por lo cual es reconocido como uno de los fundadores de este modelo. Para este autor la lengua es una “institución social”, mientras que la palabra representa sólo un acto individual.

En relación a esta institución social, la lengua es un sistema social organizado de signos que expresan ideas, lo cual representa el aspecto codificado del lenguaje. La lingüística tiene por tarea estudiar las reglas de este sistema organizado a través de las cuales éste produce sentido.

Saussure había soñado con una ciencia general de todos los lenguajes (tanto hablados como no hablados) de todos los signos sociales, él señalaba en sus cursos de lingüística general que se puede concebir una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social… Por lo cual lo denominó como “semiología” (del griego semeion, que quiere decir signo) que refiere al significado de los signos y a las leyes que los rigen.

Al francés Roland Barthes (1915-1981), le corresponde retomar el desafío planteado por Saussure en su artículo planteado como un manifiesto el cual denominó como “Éléments de sémiologie” publicado en la revista Communications en el año 1964. En esta revista este autor señala que la semiología tiene como objeto todo sistema de signos, cualquiera que sea su sustancia o sus límites… Por lo cual, las imágenes, los gestos, los sonidos con melodía, los objetos y los complejos de estas sustancias que se encuentran en ritos, protocolos o espectáculos, constituyen si no “lenguajes”, sí al menos sistema de significación.

La semiología de Roland Barthes ordena los elementos fundamentales de este proyecto, válidos para la lingüística y las ciencias que en ellos se inspiran, en relación a cuatro secciones:

  • La lengua y la palabra: La lengua como institución social, que representa un sistema organizado de signos que expresan ideas, lo cual representa aspecto codificado del lenguaje y la palabra, que es un acto individual.

  • El significante y el significado: El significante es la imagen acústica que por excelencia es la representación natural de la palabra. La imagen acústica no es el sonido material puramente físico, sino su huella psíquica, lo que representa el testimonio de los sentidos. El significado es el concepto y el signo lingüístico, es entonces una entidad psíquica conformada por la combinación del significante y el significado.

  • El sistema y el sintagma: representa la lengua en su totalidad, así como cada uno de sus sectores (fonológico, gramática y léxico) considerados como conjuntos organizados y relacionados entre sí. Son los grupos de elementos lingüísticos que, en una oración funciona como unidad. Para algunos lingüistas, la oración en sí misma es un sintagma, el cual se denomina de forma nominal o verbal.

  • La denotación y la connotación: La denotación es el sentido común, notoriamente del signo, que describe la relación entre el significante y el significado en el signo lingüístico (Saussure). La connotación se refiere a la interacción que ocurre cuando el signo encuentra los sentimientos o emociones del usuario y los valores de su cultura, es decir, cuando los significados se interpretan desde lo subjetivo o lo intersubjetivo.

Los fundamentos del estructuralismo se centran en 1955, cuando el filósofo y antropólogo belga, Claude Lévi-Strauss (1908-2009), inicia este movimiento influido por Saussure, pero también por diversos antropólogos y lingüistas estadounidenses además de los formalistas rusos. Denomina su trabajo como “antropología estructural”, en el cual señala la nueva orientación del estudio positivo de las ciencias del hombre.

Lévi-Strauss (op. cit.), señala que la noción de estructura social "no se refiere a la realidad empírica, sino a los modelos construidos de acuerdo con ésta" (p.301). Este autor, menciona que la estructura debe tener un carácter de sistema, y a su vez, una modificación en cualquiera de sus elementos implicaba una modificación en todo el sistema. La explicación científica ya no sería el paso de la complejidad a la simplicidad sino será la sustitución de una complejidad menos intangible por otra más inteligible. El estructuralismo, a diferencia del positivismo, niega prácticamente el valor de la indagación empirista por sí mismo y del conocimiento inmediato.

Hurtado (op. cit.), señala que: “Es importante recordar que la propuesta de Lévi-Strauss nació en el contexto de la antropología y se manifestó como praxis investigativa en la etnografía, que es una rama de la antropología” (p.43). Lévi- Strauss infiere una estructura que intenta dar cuenta de lo observado dadas todas estas influencias, por lo cual publicó en el Journal of American Folklore un artículo que llevó por nombre: El estudio estructural del mito: Un mito, señala que el lenguaje “como el resto del lenguaje, está formado por unidades constituyentes” que deben ser identificadas, aisladas y relacionadas con una amplia red de significados.

Para establecer el método estructuralista, Lévi-Strauss acude a otras disciplinas o concepciones teóricas: la etnología, que permite dilucidar el proceso sincrónico; el marxismo, en cuanto instrumento “teórico” que proporciona un método para el análisis relacional de la sociedad; y el psicoanálisis, cuyo cometido será de dar cuenta de los procesos inconscientes (pues, si fueran conscientes, el significado del sistema no vendría dado por la estructura sino por la intención) que subyacen al establecimiento de una estructura social. Jean Piaget, en el año 1995 lo definió como un método de investigación basado en los conceptos de totalidad, auto-regulación y transformación, común no sólo a la antropología y a la lingüística, sino también a las matemáticas, la física, la biología, la psicología y la filosofía.

La definición de estructura es la manera en que se encuentran distribuidas las partes de un todo y su relación entre ellas. Esta palabra representa un todo inteligible, que se encuentra formalizado mediante un modelo en el que se muestran las relaciones y transformaciones del fenómeno intangible a partir de un principio de funcionamiento que según Piaget (1995), engloba tres (3) conceptos fundamentales: totalidad, transformación y autorregulación, comunes no sólo a la antropología y a la lingüística, sino también a las matemáticas, la física, la biología, la psicología y la filosofía. La totalidad es un sistema que posee más propiedades que la de sus elementos aislados. La transformación posee un equilibrio dinámico y la autorregulación representa un sistema cerrado el cual se conserva por sí solo porque sus transformaciones están autorreguladas.

Lévi-Strauss (1995), señala como concepto básico del estructuralismo, que la noción de estructura social no se refiere directamente a la realidad de forma empírica, sino que la misma representa a los modelos construidos de acuerdo a ella, por lo cual, todo hecho social primero se simboliza, ya que de ser lo contrario no sería un hecho social, lo cual implica que no hay un distanciamiento entre el sujeto y el objeto, por lo cual, no existe la dualidad entre el sujeto y el objeto.

El estructuralismo para Lévi-Strauss presenta dos grandes ámbitos: los mitos y los sistemas de parentesco, pero también pasa por los sistemas de clasificación y de pensamiento. Su trabajo consiste en estudiar de forma comparativa miles de variantes de un mismo mito, o de una misma regla de parentesco para poder aislar otros elementos con que se relacionan.

En relación a las características fundamentales del estructuralismo, este se centra en un movimiento heterogéneo que se inició como una metodología científica que trata de elaborar teorías objetivas y verificables, por medio de control científico a las “ciencias del espíritu”. En este enfoque estructuralista el hombre pasa a ser sujeto de la historia y de la cultura a ser objeto, esto se conoce como la objetividad y la neutralidad científica, en este contexto los estructuralistas estudian al ser humano desde afuera como a cualquier fenómeno natural y no desde adentro como se estudian los contenidos de la conciencia.

Los estructuralistas contradicen las ideas de subjetivismo, historicismo y humanismo, que son el núcleo central de las interpretaciones de la fenomenología y del existencialismo. En este enfoque, que calca los procedimientos de las ciencias físicas, por lo cual tratan de elaborar estrategias de investigación que son capaces de explicar las relaciones sistemáticas y constantes que existen en el comportamiento humano, individual y colectivo, y a las que dan el nombre de "estructuras". Estas no son relaciones evidentes, sino que se trata de buscar relaciones profundas que, en gran parte, no se perciben conscientemente y que limitan y constriñen la acción humana.

En el plano ontológico, el estructuralismo representa la naturaleza de la realidad. Para este modelo epistémico la realidad está formada por estructuras. Gutiérrez (1984), señala que el objeto de estudio se asume como un conjunto de elementos que forman una estructura, con leyes internas que determinan su composición.

En el plano axiológico, se refiere a la manera en cómo el modelo epistémico concibe los valores. La misma está determinada por una jerarquización de valores que permiten precisar esos niveles de menor o de mayor acceso en el devenir antropológico y social. La metáfora con la cual se expresa los valores del estructuralismo es una pirámide, lo cual implica para el presente estudio desarrollar una lógica de secuencialidad y de niveles dentro de la explicación de esos valores que estén presente en el desarrollo de la investigación.

En el plano teleológico se refiere básicamente a las finalidades, ya que la teleología se ocupa de encontrar la finalidad de las cosas. El objetivo del estructuralismo es descubrir el sentido de las cosas a través del revelamiento de la estructura que subyace. Para Lévi-Strauss (1995), los análisis estructurales no tienen por objeto estudiar la organización superficial de una sociedad, sino sus “estructuras profundas”, para ellos hay que construir modelos y sumergirlos en los hechos. Por lo cual el modelo resulta un esquema lógico que debe poner en evidencia las estructuras, y de ser así las investigaciones carecerían de interés si las estructuras no fuesen traducibles a modelos.

En el plano metodológicoLévi-Strauss (op. cit.), señala que en el estructuralismo, para poder producir conocimiento, requiere de tres pasos fundamentales:

  • La observación de lo real: este es el paso inicial que permite asumir los niveles posteriores. En este paso se considera que la realidad es empíricamente observable, pero los objetos que se le presentan al investigador están dados de manera burda, primitiva a simple vista de los sentidos.

  • La construcción de los modelos: es el segundo paso, en la cual se elabora un modelo de la realidad que pueda dar cuenta de la estructura de esos objetos. En este nivel la estructura se encuentra como percepción y descripción de la realidad, lo cual origina un modelo conceptual que inicialmente no es muy elaborado.

  • El análisis de la estructura: la actividad de la razón la descubre presente en la realidad y la traduce en términos lógico-matemáticos para deducir las diversas ordenaciones particulares con sus características y posibilidades de evolución. En este nivel de abstracción es llamado "modelo teórico", porque se llega a la interpretación. Este modelo es más perfecto, pero la mayoría de los científicos han permanecido en el nivel anterior. Para Lévi-Strauss (1995), el modelo debe ser construido de manera tal que su funcionamiento pueda dar cuenta de todos los hechos observados, involucre todos los elementos del problema y sea capaz de predecir nuevos hechos.

El análisis estructural es el método inicial del estructuralismo, el cual define el objeto de estudio como una relación entre dos o más términos reales o virtuales, los cuales se separan en unidades elementales, para los cuales se debe construir el cuadro de repeticiones y permutaciones posibles entre esos términos y por último se toma ese cuadro como un mecanismo para obtener las relaciones necesarias. Lo elemental que presenta el análisis estructural es que logra agotar todas las modalidades concretas relacionadas con el objeto.

Como señala Báez y Pérez de Tudela (2009) lo que pretende el análisis estructural es la búsqueda de “…la comprensión profunda de las realidades (comprender la actividad inconsciente, descubrir la estructura) mediante el examen de cada fenómeno social o cada intuición, en sus diferentes manifestaciones, para descubrir sus reglas ocultas…” (p.314). Por lo que una estructura se basta a sí misma, no necesita nada más para poder ser captada, y que trata fenómenos sociales que son considerados como signos, ya que la lingüística utiliza la misma que utiliza la lingüística estructural.

REFLEXIÓN FINAL

En la actualidad el estructuralismo continúa proyectando al hombre como un ser potencial, y a la vez como un objeto del conocimiento, a partir del cual se sigue dando el desarrollo de las ciencias, ya que es el único que cuestiona y modifica las estructuras. Del mismo modo, con el estructuralismo se originó lo que se conoce como las investigaciones sociológicas, en las cuales el punto de consideración es aún la vida social y la forma como los individuos aportan constantemente su desarrollo.

Finalmente, en el ámbito de la ciencia, es importante presentar una organización, ya que el estructuralismo contribuyó con nuevos tipos de análisis que permiten una aplicabilidad y confrontación entre lo que es ciencia y lo que es mundo. En esta organización sistemática de las ciencias, vale la pena aclarar que éstas alcanzaron un avance en relación a las estructuras gramaticales y los géneros literarios que también de manera positiva fueron replanteados.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Báez y Pérez de Tudela, Juan. (2009). Investigación cualitativa. (2ª. ed.) Madrid: Esic editorial.

Barreras Morales, Marcos Fidel. (2010). Modelos epistémicos en investigación y educación. (6a.ed.) Caracas: Quirón ediciones.

Gutiérrez Pantoja, Gabriel. (1984). Metodología de las ciencias sociales. México: Harla

Hurtado de Barrera, Jacqueline. (2012). Metodología de la investigación. Guía para la comprensión holística de la ciencia. (4ª. ed.) Caracas: Quirón ediciones.

Lévi-Strauss, Claude. (1995). Antropología estructural. Barcelona: Paidós, S.A.

Piaget, Jean. (1995). El estructuralismo. Colección ¿Qué sé? Reimpresión. Publicaciones La Cruz: Conalcuta.

Tamayo y Tamayo, Mario. (2008). Diccionario de la Investigación Científica. (2a. Ed.) México: Limusa.

Notas de autor

Sociólogo (UCV). Especialista en Estrategias para la Educación a Distancia (UAH), Especialista en Gerencia de Proyectos de Investigación y Desarrollo (UCV), Magíster Scientiarum en Gerencia de Personal (UNEFA), Master Teaching in Higher Education (CIU), Magister Scientiarum en Gestión de Investigación y Desarrollo (UCV). Doctor en Ciencias Gerenciales (UNEFA), Doctor en Ciencias de la Educación (UBA), Doctor en Gestión de Investigación y Desarrollo (UCV), además de Estudios

Postdoctorales en Gestión de Investigación y Desarrollo (UCV). Director (E) de Investigaciones y Postgrado (DIP) de la Universidad Nacional Abierta (UNA). Investigador A-2 del Programa de Estímulo a la Innovación e Investigación (PEII

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