POLITOLOGIA E , , INGENIERIA POLITICA
José Antonio Rivas Leone
Resumen
En el presente artículo intentamos mostrar como en estos últimos años la ingeniería política ha venido consolidándose como uno de los campos y subdisciplinas muy fecundos de la politología contemporánea. Constituyéndose la ingeniería política como el sector con mayor vocación de intervención y aplicación, cuestión que esta íntimamente relacionada con los gobiernos, el funcionamiento y desempeño institucional, la constitución entre las divisiones donde la ingeniería política tiene mucho que proponer en aras de lograr una nueva arquitectura estatal, gestiones más eficientes y diseños institucionales más sencillos, eficaces y acordes a las circunstancias actllales de transformación política e institucional.
Abstracts
Presently I articulate we try to show like in these last years the political engineering has come consolidating like one of the fields and very fertile subdisciplines of the contemporary politología. Being constituted the political engineering as the sector with bigger intervention vocation and application, question that this intimately related with the governments, the operation and institutional acting, the constitution between the divisions where the political engineering has a lot to propose for the sake of achieving a new state architecture, more efficient administrations and more simple, effective institutional designs and chords to the current circumstances of political and institutional transformation.
Introducción
En primer lugar, es preciso establecer que la politología es una disciplina que por su objeto, método y características propias, la hacen ser una disciplina de intervención. Es decir, una disciplina que debate, critica, sugiere y propone. En segundo, cuando abordamos a la ciencia política como ingeniería política es para destacar ese carácter y vocación que posee de convertirse en conocimiento y saber aplicable. 1.
De acuerdo al reciente trabajo de Gianfranco Pasquino tendríamos que
el saber politológico es un saber aplicable. Esto no significa de ningún modo que su aplicación será siempre inmediata ni que estará siempre coronada por el éxito. Significa -en cambio- que el cuerpo de conocimientos, de generalizaciones, de teorías de alcance medio, construido y acumulado por la ciencia política, puede ser utilizado en la práctica.2.
La ingeniería política como la parte dinámica de la polito10gía incluye una serie de sub-disciplinas que van desde la ingeniería electoral, la planificación y p1aneación estratégica hasta el diseño y rediseño de las instituciones y la reforma de las estructuras.3
Señala y advierte Pasquino 4 que "la reforma de las instituciones, si no quiere ser una aplicación de aprendices de brujo, requiere un tipo de análisis configurativo en condiciones de captar todas las variables e interacciones sistémicas ... "; paradójicamente siendo éste un sector privilegiado y privi1egiab1e para los operaciones de ingeniería política, es al mismo tiempo el más difícil y en el que los politólogos tienen mayores dificultades, si no para acceder, sí para operar libremente en el mismo.
I Véanse los planteamientos de Giovanni Sartori, Ingeniería constitucional comparada: una investigación de estructuras, incentivos y resultados, México, FCE, 1994; además, Gianfranco Pasquino, "La ciencia política aplicada: la ingeniería política", en Revista Argentina de Ciencia Política, Buenos Aires, EUDEBA, 1997.
2 Cf Pasquino, 1997, p. 13.
3 Véase ampliamente José Antonio Rivas Leone, Ciencia Política: una aproximación transdisciplinaria, Mérida, Venezuela, Universidad de Los Andes, Centro de Investigaciones de Política Comparada, 2002 y Giovanni Sartori, op. cit.
4 Cf Pasquino, op. cit., p. 22.
A la ingeniería política como actividad dinámica y saber aplicable le corresponde, por competencia y naturaleza, asumir los diversos procesos de reforma que exigen nuestros sistemas políticos, procesos éstos donde paradójicamente la politología ha estado si no ausente sí marginada, privilegiándose en su lugar la técnica jurídica o el aspecto puramente normativo o formal en detrimento de lo político y lo social.
En el mismo orden de ideas tendríamos que la reforma de un sistema político no puede ser en ningún modo pensada correctamente en términos de reformas de poco a poco, como bricolage, sino que debe ser vista y planteada en clave sistémica, como reforma del todo, o por lo menos como reforma que, aun refiriéndose a estructuras y procesos específicos, toma en consideración los efectos y las consecuencias sistémicas de eventuales reformas parciales.
Es decir, la propuesta de Gianfranco Pasquino, pasando por Giovanni Sartori hasta los neoinstitucionalistas Jean Marsh y Johan Olsen, o constitucionalistas como Bruce Ackermann, entre otros, coinciden al abordar al proceso de reforma institucional como una labor compleja e integral de las instituciones, procesos, lapsos, canales y demás factores.
Labor ésta que en un primer momento persigue evaluar el papel de las diversas instituciones y organizaciones que integran el sistema político. En un segundo momento, el diseño y rediseño propiamente dicho, que pasa por la corrección y adecuación de los déficit, fallas y desbalances presentes en el funcionamiento de estas últimas, buscando un mejor desempeño y performance institucionaJ.5
5 Véase José Antonio Rivas Leone, "Reto y desafíos de la Ciencia Política", revista Papel Político, núm. 13, Bogotá, Colombia, Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, octubre, 2001 y Ciencia Política: una aproximación ... , op. cit. Sobre La reforma constitucional y poder constituyente, véase el novísimo trabajo de Jesús Rondón Nucete, Teoría Jurídica del Poder Constituyente, Mérida, Universidad de los Andes, Consejo de Publicaciones, 2000. Además, Ricardo Combellas, Derecho Constitucional. Una introducción al estudio de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Caracas, Mc Graw Hill, 200 l.
La ingeniería política,6 vale decir la aplicación de la ciencia política que proviene de la reflexión teórica, científica, de la disciplina, es una parte integrante de la ciencia política misma; su modo de ser es un componente latente o bien manifiesto del discenso del análisis de la naturaleza de la politología, vieja y nueva. En este sentido, el estudio de los gobiernos, de las instituciones, los procesos y su propio desempeño conforman parte importante, por no decir central, en el desarrollo y promoción de una ciencia política con criterios de aplicación e intervención en la vida política.
De manera que debemos precisar que la ciencia política, si bien es cierto, tiene una importante vocación de intervención y aplicación, no por ello podemos asumirla, abordarla y relegarla a una simple técnica. Somos partidarios de contar con una ciencia política que "contando con un método y objeto definido y grandes potencialidades aplicativas se desenvuelve entre la reflexión teórica y la aplicación concreta. 7
Un número considerable de autores postulan que los cambios que estamos registrando en el ámbito de la política, de nuestros sistemas políticos, comportamientos y conductas aunado a otros fenómenos, demandan no sólo nuevos modelos, estudios y propuestas, sino la reformulación de todo el arsenal teórico con que cuenta la moderna ciencia política.
Tendríamos así de acuerdo a Alfredo Ramos Jiménez, que "el desarrollo de una tecnología política obedece en nuestros días a un cierto cálculo de impacto tanto en nuestros países como en los países centrales".s Lo cierto del caso es que la ingeniería política no sólo se ve exigida y demandada por una realidad compleja.
De manera que la ingeniería política se presenta como aquel espacio conformado por el conjunto de habilidades y destrezas del análisis político que se propone como objetivo hacer accesibles los diversos contenidos conceptuales básicos a la luz de las realidades empíricas.
6 Gianfranco Pasquino, op. cit., p. 24.
7 CI Pasquino, op. cit., p. 26.
8 CI Ramos Jiménez, Invitación a la politología, Mérida, Venezuela, Universidad de los Andes, Escuela de Ciencia Política, 1977, p. 53.
De allí que Giovanni Sartori defina a la moderna ciencia política e ingeniería política como una disciplina integrada por estructuras, procesos y resultados. Ahora bien, el problema a dilucidar planteado por Giovanni Sartori estriba en el hecho de que ¿son los científicos políticos actuales capaces de dar una asesoría adecuada? Y decimos de acuerdo con Sartori, debido a que dentro del gremio encontraremos una diversidad de practicantes, que cabría preguntarse hasta qué punto de vista están formados y preparados para el desarrollo y promoción de asesorías adecuadas. Concretamente en materia electoral, señala Giovanni Sartori: "nuestros supuestos expertos electorales no han podido en gran medida desarrollar los conocimientos que se les solicitan, y que mucha de su asesoría es insuficiente o está claramente equivocada".9
Nunca perdamos de vista que el espíritu y ambición que guía a la ingeniería política como subdisciplina de la ciencia política, está asociado a la capacidad y/o cualidad de poder intervenir en los procesos políti.cos, en las estructuras políticas y en las propias dinámicas políticas.
Las transformaciones políticas experimentadas recientemente, los problemas de gobernabi1idad y algunos desfases registrados en el funcionamiento de ciertas instituciones y organizaciones han generado ciertamente una demanda objetiva de parte de la polito10gía contemporánea y la propia ingeniería política. La política de hoy conflictiva y cambiante exige respuestas a la ingeniería política como subdisciplina que puede contribuir a optimizar el funcionamiento de la democracia, los sistemas políticos y los propios procesos sociopolíticos.
A estas alturas, desvincular a los po1itó10gos y a la moderna y fructífera ciencia política de los procesos y reformas observadas, relegándolos muchas veces a un conocimiento de capilla, encerrados en sus torres de marfil, constituye a parte de un error, un contrasentido, más si asumimos los útiles y perspectivas teórico-metodológicas con que cuenta la ciencia política y sus profesionales.
9 Giovanni Sartori, op. cit., p. 41.
Los politólogos como comunidad no sólo buscan intervenir en el debate y en las refonnas institucionales, sino en la operatividad y aplicación en concreto del enorme caudal de propuestas, enfoques y premisas que se disponen. La brecha entre la reflexión teórica y la aplicación de conocimiento político (ingeniería política) tiende en la actualidad a reducirse. 10 Se requiere, como señala Gianfranco Pasquino,11 conseguir un equilibrio entre conocimientos teóricos y una sobria, cauta y ponderada aplicación.
Por otra parte, las inquietudes y demandas en nuestro gremio siempre han estado presentes. Existen centenares de investigaciones alrededor de la ingeniería de procesos, el diseño institucional, los sistemas electorales (efectos), los partidos y sistemas de partidos, el parlamento y otros en los que con la aplicación de conocimiento experto e ingeniería política se pueden logra mejores instituciones y organizaciones.
De manera que la ingeniería política se plantea tanto impulsar una serie de procesos y reformas, como la búsqueda permanente de instituciones políticas, procedimientos y fonnas (diseños) públicas más idóneas, estables, eficientes que contribuyan no sólo a una mayor gobernabilidad democrática, sino a la propia profundización de la democracia, de sus instituciones y procedimientos en un sentido integral.
Si algún reto asume la ciencia política en el nuevo milenio, sin lugar a dudas es el referido a su vocación de aplicabilidad, de ampliación e intervención. La rigurosidad y cientificidad de la ciencia política nunca será trastocada por su propensión a la aplicación. Esa visión virginal (como señala Pasquino de la ciencia política) y aislada está superada. La aplicación del saber forma parte de la actividad científica tanto como del conocimiento teórico, así lo observó David Easton hace unas décadas.
A la moderna politología le compete el tratamiento y solución de los diversos problemas, desbalances, déficit, y distorsiones observadas y reproducidas en el seno y funcionamiento de nuestros sistemas políticos. Por otra parte, no se puede ni debe confundir a la ingeniería política como mera técnica y proceso. La ingeniería política es mucho más que eso. Se asume como una investigación y sub disciplina conformada por estructuras, incentivos y resultados.
10 Véase José Antonio Rivas Leone, Ciencia Política: una aproximación ... , op. cit.
11 Gianfranco Pasquino, op. cit., p. 15.