¿Tiene Platón algo qué decir acerca de la economía?
Plato Have something to say about the economy?
Oscar Javier Pérez Lora
Resumen
A partir del diálogo del Filebo de Platón se reflexiona acerca del axioma de las preferencias
monótonas, fundamental en la construcción de la teoría del consumidor de la
economía moderna. Este axioma asume que “más es mejor”.
Pero, desde el punto de
vista del diálogo, implica una idea errónea y limitada del placer (utilidad). Se concluye a
partir de lo dicho por Platón que el placer, en general, no se trata del mero aumento del
número de placeres.
Estos deben ser medidos por criterios de razón y conveniencia para
alcanzar la felicidad (saciedad).
Asimismo, se explora la posible implicación del concepto
platónico de placer en la teoría del consumidor y del PIB como medida de bienestar.
Palabras clave: economía, placer, consumidor, felicidad.
Abstract
From the Plato’s dialogue Filebo reflects on the axiom of “monotonous preferences”,
fundamental to building consumer theory of modern economics. This axiom assumes
that “more is better”. But from the point of view of dialogue involves an erroneous
and limited idea of pleasure (utility). We conclude from Plato that it is not increasing
the number of pleasures. The pleasures should be measured by criteria of reason and
convenience to achieve happiness (satiety). Furthermore, the possible involvement of the
Platonic concept of pleasure is explored in consumer theory and GDP as a measure of
welfare.
Keywords: economy, pleasure, consumer, welfare, happiness.
1. Introducción
El bienestar parece ser un tema tan obvio que no necesitaría discusión. Nadie
podría poner en duda el deseo de ser feliz y de llevar una vida placentera. Este
sería el mayor de los bienes, y los demás bienes girarían alrededor de este4
.
Ahora bien, el problema surge al preguntar qué entendemos por bienestar,
felicidad o placer. Y aún más problemático, es definir la manera de alcanzar
el mayor de los bienes.
Este tema, en apariencia trivial, es una constante en
la tradición filosófica desde la Antigüedad.
Los grandes sistemas filosóficos
intentan responder en última instancia en qué consiste la felicidad y cómo
lograrla, o en otras palabras, cómo vivir la vida de la mejor manera.
Se quiera
o no, se sea filósofo o no, esta es una cuestión transversal a todo el conjunto
de las acciones individuales y colectivas, desde la política hasta la ciencia,
pasando por la moral, la cultura y la religión.
La economía es una ciencia relativamente joven que tampoco escapa a esta
discusión.
En la historia económica se reconoce a los fisiócratas como la
primera escuela económica en el siglo XVIII.
Será Adam Smith, un filósofo
moral del mismo siglo, considerado por muchos especialistas el padre de la
economía política, quien dé a la economía su carácter independiente como
área del saber. Para él, la clave del bienestar social está en el crecimiento econó-
mico potenciado por la división del trabajo y la libre competencia5
.
Dar una definición certera de la economía como disciplina no es fácil.
Sin
embargo, como lo expuso Samuelson, las opciones pueden sintetizarse de la
siguiente manera:
La economía es el estudio de la manera en que los hombres y la sociedad
utilizan –haciendo uso o no del dinero– unos recursos productivos “escasos”
para obtener distintos bienes y distribuirlos para su consumo presente o futuro
entre las diversas personas y grupos que componen la sociedad (Samuelson 5).
El problema económico es entonces obtener la máxima cantidad de bienes y servicios dada la restricción...
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1Recibido: 27 de octubre de 2013. Aceptado: 16 de noviembre de 2013.
2 Esta reflexión es resultado de la investigación realizada en el semillero de discusión “La enfermedad del
Gorgias” de la Universidad de La Salle (Bogotá, Colombia). Agradezco en especial los aportes del profesor
Germán Bula.
3 Universidad de La Salle. Correo electrónico: ojperezl@gmail.com.
4 Podría pensarse en la religión como una excepción a esta regla, pues más allá del placer o el bienestar en esta
vida, el máximo de los bienes consiste en la adoración de Dios y en alcanzar la eternidad. Sin embargo, así sea
en otra vida, el máximo de los bienes seguiría siendo la felicidad y todas sus acciones en esta vida estarían en
función de este objetivo.
5 Es importante recalcar que Smith fue primero que todo un filósofo moral. Como tal, su preocupación gira en
torno a la ética y al bienestar del individuo y de la sociedad. Es en ese sentido que podemos entender La riqueza
de las naciones (1776) y su postura frente a la economía; esta sirve de medio para alcanzar valores morales, y
no como fin en sí mismo.