MARIO BUNGE
Warren Buffet, el hombre más rico del mundo, sabe qué hacer para sacar provecho de la crisis actual: comprar acciones de empresas en caída libre, tales como las que fabrican automóviles. Naturalmente, la
enorme mayoría de la gente no dispone de ahorros suficientes para seguir su consejo: apenas pueden comprar lo necesario para sobrevivir.
No obstante, siempre habrá politicos carentes de sensibilidad social, que les aconsejen lo mismo a sus conciudanos: ¡Especulen!
No tengo consejos que dar a las familias cuya seguridad económica presente o futura está gravemente amenazada por la crisis actual. Lo único que puedo ofrecer es que reconsideremos cuatro estrategias de
administración del bien común: salvacionista, estatista, keynesiana y socialista.
Las dos primeras se proponen salvar al capitalismo de sí mismo, de la tendencia suicida que señalaron hace casi un siglo John Maynard Keynes y Joseph Schumpeter.
La tercera estrategia se resume en esta consigna: nacionalizar las grandes empresas. Y la cuarta es el programa socialista. Examinemos brevemente estas cuatro estrategias.
Las dos primeras se proponen salvar al capitalismo de sí mismo, de la tendencia suicida que señalaron hace casi un siglo John Maynard Keynes y Joseph Schumpeter.
La tercera estrategia se resume en esta consigna: nacionalizar las grandes empresas. Y la cuarta es el programa socialista. Examinemos brevemente estas cuatro estrategias.
Lo que he llamado salvacionismo consiste en ofrecer salvavidas (bail-out) a las grandes empresas en dificultades: en prestarles o donarles dineros públicos para evitarles la bancarrota. Los gobiernos norteamericanos han venido haciendo esto en el curso del úlltimo medio siglo, y en particular en las semanas de pánico de septiembre y octubre del 2008.
Esta estrategia se resume en la receta que Garrett Hardin llamó “socializar las pérdidas y privatizar las ganancias.” No creo necesario entrar en detalles para fundamentar el juicio moral que merece esta estrategia, que es la inversa de Robin Hood, ya que consiste en robar a los pobres para ayudar a los ricos.
Esta estrategia se resume en la receta que Garrett Hardin llamó “socializar las pérdidas y privatizar las ganancias.” No creo necesario entrar en detalles para fundamentar el juicio moral que merece esta estrategia, que es la inversa de Robin Hood, ya que consiste en robar a los pobres para ayudar a los ricos.
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1 Frothingham Professor of Logic and Metaphysics, McGill University, Department of
Philosophy, 855 Sherbrooke St. West, Montreal, QC, Canada H3A 2T7