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viernes, 8 de abril de 2022

 


Lecturas 

Esta edición recoge completos a los Libros Primero, Segundo y Tercero de La riqueza de las naciones, salvo las notas al pie de página, y una selección de los Libros Cuarto y Quinto, que representan cada una aproximadamente la mitad del original. El criterio de selección ha sido retener lo analíticamente relevante de esos dos últimos libros, y sólo sacrificar los detalles y explicaciones de carácter más incidental, histórico o ilustrativo. 

Si esta edición parcial de La riqueza las naciones estimula al lector a proseguir su estudio sobre Smith y los economistas clásicos, podría empezar a recorrer la bibliografía smithiana por los textos siguientes. 

Una buena biografía de Smith es: 

E. G. West, Adam Smith. El hombre y sus obras, Madrid, Unión Editorial, 1989. 

El mejor estudio sobre la economía clásica, que permite analizar a Smith y a sus sucesores, es: 

D. P. O’Brien, Los economistas clásicos, Madrid, Alianza, 1989. 

Los mitos sobre el capitalismo o liberalismo «salvaje» de Adam Smith son despejados en: 

Jacob Viner, «Adam Smith y ellaissez faire», en J. J. Spengler y W. R. Allen (eds.), El pensamiento económico de Aristóteles a Marshall, Madrid, Tecnos, 1971. 

Para comprender la complejidad del sistema económico más duramente atacado por Smith, y observar el grado de continuidad que existe en las doctrinas económicas, puede verse en el mismo volumen editado por Spengler y Allen: 

William D. Grampp, «Los elementos liberales en el mercantilismo inglés». 

Hay buenos artículos en idioma español sobre Smith en: 

Hacienda Pública Española, No. 23, 1973; No. 40, 1976; y No. 59, 1979. 

Información Comercial Española, No. 519, noviembre 1976. 

Moneda y Crédito, No. 139, diciembre 1976; y No. 141, junio 1977. 

Y si el lector desea abordar la edición completa de La riqueza de las naciones, hay varias versiones en español: de la editorial madrileña Aguilar, del Fondo de Cultura Económica de México y, la más recomendable con diferencia, de la editorial Oikos-Tau de Barcelona, en dos volúmenes. Por desgracia, todavía no existe una traducción de La teoría de los sentimientos morales, salvo una parcial y muy deficiente del Fondo de Cultura Económica. Recientemente han aparecido las Lecciones sobre jurisprudencia, Granada, Editorial Comares, 1995. 

La bibliografía sobre Adam Smith en otros idiomas es vastísima. Pueden consultarse, por ejemplo, las referencias en los libros mencionados de E. G. West y D. P. O’Brien. Si el lector conoce el idioma inglés debería empezar por el propio Smith, por la justamente famosa «edición de Glasgow»: The Glasgow Edition of the Works and Correspondence of Adam Smith, una magnífica edición de los escritos de Smith que comprende: The theory of moral sentiments, An inquiry into the nature and causes of the wealth of nations, Essays on philosophical subjects, Lectures on rhetoric and belles lettres, Lectures on jurisprudence, así como también Correspondence of Adam Smith y dos volúmenes asociados: Essays on Adam Smith y Life of Adam Smith. Estos títulos fueron publicados por Oxford University Press a partir de 1976 en tela; de todos ellos, asimismo, salvo los dos últimos, hay ediciones en rústica publicadas en la colección Liberty Classics de Liberty Press, Indianápolis. 

Hay tres importantes colecciones de artículos en inglés sobre Smith, que recogen prácticamente todo lo que han escrito sobre él los mejores especialistas, y donde se citan también los numerosos libros publicados sobre el gran economista escocés: 

Mark Blaug (ed.), Adam Smith (1723-1790), 2 vols., Aldershot, Inglaterra, Edward Elgar, 1991. 

J. C. Wood (ed.), Adam Smith. Critica/ Assessments, 4 vols., Londres, Croom Helm, 1984. J. C, Wood (ed.), Adam Smith. Critica/ Assessments. Second series, 3 vols., Londres, Routledge, 1994.

UNA INVESTIGACIÓN SOBRE LA NATURALEZA Y LAS CAUSAS DE LA RIQUEZA DE LAS NACIONES

Introducción y plan de la obra 

El trabajo anual de cada nación es el fondo del que se deriva todo el suministro de cosas necesarias y convenientes para la vida que la nación consume anualmente, y que consisten siempre en el producto inmediato de ese trabajo, o en lo que se compra con dicho producto a otras naciones. 

En consecuencia, la nación estará mejor o peor provista de todo lo necesario y cómodo que es capaz de conseguir según la proporción mayor o menor que ese producto, o lo que con él se compra, guarde con respecto al número de personas que lo consumen. 

En toda nación, esa proporción depende de dos circunstancias distintas; primero, de la habilidad, destreza y juicio con que habitualmente se realiza el trabajo; y segundo, de la proporción entre el número de los que están empleados en un trabajo útil y los que no lo están. Sean cuales fueren el suelo, clima o extensión territorial de cualquier nación en particular, la abundancia o escasez de su abastecimiento anual siempre depende, en cada caso particular, de esas dos circunstancias. Además, la abundancia o escasez de ese abastecimiento parece depender más de la primera circunstancia que de la segunda. Entre las naciones salvajes de cazadores y pescadores, toda persona capaz de trabajar está ocupada en un trabajo más o menos útil, y procura conseguir, en la medida de sus posibilidades, las cosas necesarias y convenientes de la vida para sí misma o para aquellos miembros de su familia o tribu que son demasiado viejos, o demasiado jóvenes o demasiado débiles para ir a cazar o a pescar. Sin embargo, esas naciones son tan miserablemente pobres que por pura necesidad se ven obligadas, o creen que están obligadas a veces a matar y a veces a abandonar a sus niños, sus ancianos o a los que padecen enfermedades prolongadas, para que perezcan de hambre o sean devorados por animales salvajes. Por el contrario, en las naciones civilizadas y prósperas, numerosas personas no trabajan en absoluto y muchas consumen la producción de diez veces y frecuentemente cien veces más trabajo que la mayoría de los ocupados; y sin embargo, la producción del trabajo total de la sociedad es tan grande que todos están a menudo provistos con abundancia, y un trabajador, incluso de la clase más baja y pobre, si es frugal y laborioso, puede disfrutar de una cantidad de cosas necesarias y cómodas para la vida mucho mayor de la que pueda conseguir cualquier salvaje.

VER AQUÍ

https://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/1%20La%20riqueza%20de%20las%20Adam%20Smith.pdf


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