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sábado, 30 de abril de 2022

IMPACTO DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO DE CHINA EN LAS EXPORTACIONES DE CHILE Y PERÚ

 IMPACTO DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO 

DE CHINA EN LAS EXPORTACIONES DE CHILE Y PERÚ 

MEDIDO EN TERMINOS DE PARIDAD DEL 

PODER ADQUISITIVO EN EL PERIODO DE 2009-2020 

Trabajo de suficiencia profesional para optar el Título Profesional de Economista Maried Eliana Flores Yupanqui Código 20112755

RESUMEN 

El presente trabajo describe el impacto del crecimiento de China en las economías de Chile y Perú, así como la medición de la paridad del poder de compra de estos países, medido en términos de bienes transables en el mercado internacional. Entendiéndose por Paridad de Poder Adquisitivo, la ley de un único precio, en la que salvo por los costes de transporte y aduanas, todos los bienes deberían los mismos precios en el país local y en el extranjero. El trabajo describe brevemente los principales acontecimientos en la economía de los tres países y su relación comercial, se muestra el comportamiento de las exportaciones a lo largo del periodo de estudio que abarca desde el 2009 al 2020. Se revisará estadísticamente la composición de la canasta de exportación e importación de los tres países y las variaciones del crecimiento económico. Asimismo, se evalúa el comportamiento del Índice de Precios del Consumidor y la verificación de la composición de dicha canasta en Perú y Chile. Línea de investigación: 5300 – 6. B5 

Palabras clave: Crecimiento Económico, Exportaciones, Paridad del Poder de Compra, Bienes Transables

ABSTRACT 

This paper describes the impact of China's growth on the economies of Chile and Peru, as well as the measurement of the purchasing power parity of these countries, measured in terms of tradable goods in the international market. Being understood by Purchasing Power Parity, the law of a single price, in which, except for transport and customs costs, all goods owe the same prices in the local country and abroad. The work briefly describes the main events in the economy of the three countries and their commercial relationship, shows the behavior of exports throughout the study period that ranges from 2009 to 2020. export and import of the three countries and the variations in economic growth. Likewise, the behavior of the Consumer Price Index and the verification of the composition of said basket in Peru and Chile are evaluated. Line of research: 5300 - 1. B1 

Keywords: Economic Growth, Exports, Purchasing Power Parity, Tradable Goods

1. INTRODUCCIÓN 

En los últimos años el crecimiento de China se ha hecho evidente en la economía mundial, el gigante asiático se ha convertido en la segunda economía más grande a nivel mundial y sin dudar uno de los actores más importantes del sector financiero al ser el principal acreedor de los bonos del tesoro de los Estados Unidos de América. Su economía es principalmente relevante desde el punto de vista latinoamericano en los sectores de producción y comercio exterior, dado que desde el 2009 China se convirtió́ en el mayor exportador mundial de bienes alcanzando un 9.6% de las exportaciones mundiales y el segundo mayor importador después de Estados Unidos con un 8% del total de las importaciones mundiales.(Perrotti Daniel, 2015, p.48) 

Según Perrotti Daniel (2015), durante el periodo de crisis 2008-2009, el programa de impulsos contra cíclicos que impulso el gobierno de China logro evitar efectos duraderos de la crisis en el país, con lo cual en el 2009 China mostró un incremento en su participación como destino de las exportaciones de América Latina, lo que le permitió sobrepasar al peso de los Estados Unidos con respecto a estas exportaciones. En el 2009 China tuvo una participación del 40% del consumo mundial de minerales y metales, los cuales incluyeron plomo, níquel, estaño, zinc, acero primario, cobre refinado y aluminio. la desaceleración económica. Este incremento de su demanda de productos primarios ha hecho que el gigante asiático se convierta en un socio estratégico para diferentes países en América Latina. (pp. 50-60) Asimismo, según Jenkins (2011) el impacto del crecimiento de la demanda de minerales por parte de China ha beneficiado dentro de América Latina principalmente a los países exportadores de Bolivia, Chile y Perú. (p. 90) 

Dentro de este contexto, el presente trabajo tiene como objetivo estudiar el impacto del crecimiento de China sobre las exportaciones de Chile y Perú, tomando en cuenta que ambos países mantienen una canasta exportadora muy similar, basada principalmente en minería, agricultura y pesca, y que China es país de manufacturas. Esto con el fin de verificar el crecimiento económico medido también en términos de Paridad del Poder Adquisitivo.

 2. ANTECEDENTES 

La gran disponibilidad de materias primas en América latina, así como el incremento de la demanda de estos insumos para el incremento de producción y desarrollo en China, han sido favorables tanto para el crecimiento de Perú como el de Chile. En este sentido existen precedentes de múltiples investigaciones en el que se puede apreciar la existente correlación entre la economía de china y el incremento de exportaciones de América Latina. 

En el año 2011, Jenkins (2011) estudio el efecto de China en los precios de 15 productos básicos y en el valor de las exportaciones para América Latina en el periodo del 2002 al 2007. En su análisis mide la elasticidad en el el precio de los 15 productos y el incremento de la demanda de China a nivel mundial. Su investigación establece que las ganancias de América Latina derivadas del mayor precio de productos básicos atribuibles a la creciente demanda de China desde el 2002, se situa entre aproximadamente 42,000 millones y los 75,000 millones de dólares, principalmente derivados del petróleo y los minerales, durante el periodo de la investigación. (pp.89-91) 

Por otro lado, 2015 Perrotti Daniel (2015) realizo una investigación centrada en el análisis elasticidad ingreso de las exportaciones de Latinoamérica hacia China en el periodo 1990 -2013. En su investigación encontró que existe una relación directa entre el grado de desarrollo alcanzado por la economía China en el período analizado y de las necesidades del país para alcanzar su crecimiento, que concuerdan con una mayor elasticidad ingreso por productos primarios y minerales. Adicionalmente, identifico que las manufacturas Latinoamérica (con menor elasticidad ingreso) dan cuenta de la importancia y grado de desarrollo de este sector en China. (p.49) 

En cuanto las relaciones Perú – China, Reinoso (2016) hizo una evaluación relación comercial entre ambos países entre el 2004 y 2008. En su trabajo menciona que, China pasó de ser el cuarto destino de las exportaciones peruanas en el 2000, al segundo mercado en el 2008. Adicionalmente, señala el peso al 2016 de las exportaciones peruanas hacia China era solamente superado por las exportaciones de Chile al gigante asiático (13%). (pp. 20-32)

Adicionalmente, señala que las inversiones chinas en el Perú se han concentrado en los sectores mineros, especialmente, y en mucho menor medida en petróleo y pesca. Concluye, que Perú debe desarrollar su industria y agricultura con exportaciones de alto valor por unidad hacia China para aprovechar el TLC que se tiene con este país. (Reinoso, 2016) 

Desde el punto de vista de la relación económica entre China y Chile, de acuerdo con Gachúz (2012) Chile fue el primer país en Latinoamérica con el que China firmo un tratado de libre comercio (TLC). En su investigación menciona que el objetivo de Chile al firmar con el gigante asiático fue incrementar la diversificación de sus exportaciones y que con el TLC lograron incrementar sus exportaciones de vino y productos de pescado. Sin embargo, las exportaciones de Chile aún son principalmente exportaciones de minerales. (pp. 134-151) 

Desde otro punto de vista, mirando hacia la diversificación de las exportaciones de Chile y Perú, Fuenzalida-O’Shee y Valenzuela-Klagges (2019) hicieron un modelo de panel data para determinar las variables que pueden estar influyendo en las exportaciones de manufacturas de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay durante el periodo 2001-2016. En su trabajo identificaron que la salida al océano Pacífico afecta positivamente las exportaciones de manufactura de Perú y Chile con Asia y Oceanía. Sin embargo, concluye que los modelos extractivos en estos países debilitan el desarrollo y la innovación tecnológica, además de que su modelo conduce a un deterioro productivo progresivo por lo que es fundamental que inicien un programa de apoyo a la diversificación productiva no extractiva. (pp. 137 -139) 

Respecto a investigaciones previas asociadas a la paridad del poder de compra, Laurente Blanco y Machaca Hancco (2020) realizo un estudio econométrico de la paridad del poder de compra en el Perú entre el 2000 y 2019, empleando la metodología de Johansen para el cálculo de los parámetros a largo plazo y una estimación de vectores autorregresivos, Obtuvo como resultados que no se cumple la teoría de paridad de poder de compra entre el sol y el dólar americano en ninguno de sus casos. (p. 5) 

Epstein y Salvador (2016) realizaron un estudio de la paridad del poder adquisitivo en para América Latina y el Caribe en el periodo 2005-2013, para lo cual realizo un análisis de los resultados de Programa de Comparación Internacional. Según su análisis el PPA no solo es usado para medir el tamaño real de la economía de un país, sino también para obtener niveles mas robustos de su desarrollo económico. (pp. 8-9)



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¿Cómo sería el mundo si los economistas estuvieran a cargo?

 

¿Cómo sería el mundo si los economistas estuvieran a cargo?

1. INTRODUCCIÓN 

La Teoría de la Paridad de Poder de Compra (PPC) fue enunciada formalmente por Gustav Cassel en 1918. En las últimas décadas su estudio se ha hecho, si cabe, más relevante debido a varios factores, todos ellos motivados por la relación que existe entre la PPC y las variaciones en los precios. 

En primer lugar, tal y como señala Rojo (2000), en el mundo desarrollado cada vez se acepta con mayor nivel de generalidad que la política monetaria debe tener como objetivo la estabilidad de los precios [Rojo (2000), p. 7], debido a que sus movimientos pueden producir desequilibrios importantes al originar cambios en las decisiones de producción y consumo. Como reflejo de este posicionamiento acerca de la finalidad de la política económica, en el Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea (versión consolidada) se establece como misión de la Comunidad el promover "un crecimiento sostenible y no inflacionista ..., (con el fin de obtener) la elevación del nivel y de la calidad de vida, la cohesión económica y social" [Comunidad Europea (2001), Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea (versión consolidada), artículo 2, p. 81]. Además, en su artículo 4 punto 2, se insiste en la importancia de los precios cuando se afirma que "se definirá y aplicará una política monetaria y de tipos de cambio única cuyo objetivo primordial es mantener la estabilidad de los precios", y se crea para ello el Sistema Europeo de Bancos Centrales [Comunidad Europea (2001), Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea (versión consolidada), artículo 105, p. 166]. 

En segundo lugar, el proceso de globalización ha disparado el volumen de intercambios entre países, con lo cual también se ha multiplicado el riesgo de los flujos monetarios debido a los movimientos de los precios, tanto internos como externos. El incremento de estos riesgos puede provocar que el mercado no funcione adecuadamente y realice una asignación de recursos ineficientes. 

En tercer lugar, y centrándonos en la declaración de intenciones que explícitamente enuncia la Comunidad Europea en su Tratado Constitutivo, para alcanzar una calidad de vida elevada y una gran cohesión social es fundamental el control de la Paridad de Poder de Compra entre sus países miembros. En este caso, no solo es importante la estabilidad de los precios, sino que se hace necesario definir una política que garantice la convergencia de la Paridad de Poder de Compra de todos los países miembros. Por tanto, el principio de estabilidad de precios solo tiene sentido en una primera fase con el fin de consolidar el mercado comunitario, pero, si lo que se pretende es alcanzar la cohesión social, el objetivo es la convergencia de la Paridad de Poder de Compra de todos los territorios que conforman ese mercado global. Para alcanzar este objetivo, el principio de estabilidad de precios debe relajarse y se hace necesario definir una medida de cambio de la Paridad de Poder de Compra de carácter coyuntural que permita hacer su seguimiento a corto plazo. Esta medida se constituiría en uno de los indicadores a partir de los cuales se definiría la política conducente a alcanzar los mayores niveles posibles de cohesión social en la Comunidad Europea. Sin embargo, la medida de Paridad de Poder de Compra calculada actualmente dentro del Programa de Comparación Internacional de la OCDE tiene un claro carácter estructural y geográfico, frente al coyuntural, temporal y espacial que también sería necesario. 

En este trabajo se analiza la Teoría de la Paridad de Poder de Compra conjuntamente desde la perspectiva espacial, temporal y coyuntural, centrándose en los problemas que presenta su contrastación. En este sentido, la información de la que se parte son los Índices de Precios de Consumo (IPC), que deben ser lo más homogéneos posible, y los tipos de cambio con respecto a una moneda común. Los objetivos concretos que se persiguen son dos. En primer lugar, demostrar que la sustitución de la variable precio por el IPC puede conducir a conclusiones acerca del cumplimiento o no de la Teoría de la PPC al menos confusas. Alberola y Marqués(2001) utilizan el IPC pero matizan la amplitud de sus conclusiones diciendo que el análisis no se centra en los niveles de precios sino en la evolución de los precios relativos desde un instante temporal particular [Alberola y Marqués (2001), p. 453]. Cancelo et al (2000) definen una Paridad de Poder de Compra en términos acumulados desde el instante de referencia del IPC hasta el instante actual, sin embargo, luego afirman que la situación de referencia en el período base no tiene interpretación económica. 

En segundo lugar, se propone un estadístico que mide los cambios en la PPC calculado a partir de la información disponible habitualmente, esto es, los tipos de cambio y los IPC. Este estadístico tiene dos versiones, una a largo plazo, ajustándose en este caso a la propuesta de Cancelo et al (2000), y otra a corto plazo, cuya finalidad es analizar los cambios en los niveles de vida de los ciudadanos en el contexto de un mercado global debidos a los cambios producidos en las variables que miden los precios, suponiendo el resto de factores constantes. Además, se demuestra que bajo ciertas condiciones de elaboración de los IPC, el estadístico definido tiene una clara interpretación económica al expresarse como el cociente entre la participación de cada país en la inflación y su importancia dentro del mercado que conforman el conjunto de territorios. 

En lo que sigue este trabajo se estructura en cuatro partes. En el epígrafe siguiente se resume el contenido de la Teoría de la Paridad de Poder de Compra. En el punto tercero se demuestra que el hecho de sustituir la variable precio por el IPC puede afectar a las conclusiones acerca del cumplimiento o no de la PPC. En el epígrafe cuatro, se propone un estadístico para estudiar los cambios en la PPC desde la perspectiva temporal, espacial y coyuntural usando el IPC y se estudia su interpretación en términos de la PPC. En el último epígrafe se enuncian las principales conclusiones. 

2. LA TEORÍA DE LA PARIDAD DE PODER DE COMPRA 

Siguiendo a Cassel, La Teoría de la Paridad de Poder de Compra se cumple cuando "la tasa de cambio de equilibrio iguala el poder adquisitivo de una moneda en el interior (de un país) con lo que dicha moneda podría comprar en el exterior si fuera cambiada por una moneda extranjera" [citado en Spiegel (1996), p. 690]. Desde su formulación en 1918 hasta nuestros días esta Teoría se ha sometido a múltiples contrastaciones empíricas, siendo la base teórica para la explicación de los movimientos en los precios y en los tipos de cambio entre distintas regiones y países. 

Sin embargo, tal y como se señaló en la introducción, la Teoría de la Paridad de Poder de Compra no tiene por qué cumplirse siempre, sobre todo a corto plazo y, en el caso de que no se cumpla, habría que analizar si ello se debe a razones puramente monetarias o por el contrario existen justificaciones reales. En la práctica, en la mayoría de los casos la evidencia empírica no ha respaldado el cumplimiento de la Teoría de la Paridad de Poder de Compra [Lee et al (2002), p. 534]. A partir de estos rechazos empíricos se han planteado modificaciones que tienen que ver tanto con la formulación de la Teoría como con la forma de contrastarla. 

Dentro de la primera línea de trabajo, la Paridad de Poder de Compra tal y como la formuló Cassel se pasó a denominar Paridad Absoluta de Poder de Compra (PAPC), para distinguirla de la Paridad Relativa de Poder de Compra (PRPC). La PAPC se fundamenta en la existencia de mercados competitivos para los productores y transparentes para los consumidores. En este esquema, si un producto se intercambia en dos puntos geográficos distintos pertenecientes ambos a un mercado único, su precio expresado en una moneda común debiera ser el mismo en los dos sitios, una vez descontados los costes de transporte, diferencia de tarifas, etc... La existencia de precios distintos provocaría a largo plazo un desplazamiento de la demanda que tendría como consecuencia el cumplimiento de la PAPC. 

Sin embargo, en cada subespacio del mercado global no están presentes todos los productos que se intercambian en el mismo. Es decir, no todos los productos tienen presencia en los mercados interregionales e internacionales, debido, como razón fundamental, a la imposibilidad de transportarlos de un sitio a otro. Los casos más claros de productos no transportables se encuentran en el sector de servicios. En consecuencia, en ese mercado global competitivo y transparente nos encontramos con dos tipos de productos, unos que compiten a nivel global, los bienes y servicios transportables, y otros que sólo lo hacen a nivel local, los productos no transportables. Estos últimos no están sometidos a las leyes de la competencia del mercado en su totalidad, con lo cual sus precios pueden diferir entre una región y otra. La consecuencia de esto es que la Teoría de la PAPC no tiene por qué cumplirse. 

La Teoría de la PRPC tiene en cuenta la presencia de los dos tipos de productos comentados y se define en términos relativos diciendo que la variación del tipo de cambio entre dos regiones es igual a la diferencia de los cambios en sus respectivos precios internos. En este caso, la PRPC ya no tiene como justificación la existencia de un mercado competitivo a nivel global para todos los productos, sino que ahora el mecanismo de ajuste de precios y tipos de cambio se establece sobre una doble base. Por un lado, existe un mercado competitivo y transparente para los productos transportables a nivel global. Por otro lado, dentro de cada región se tiene que producir un mantenimiento de la relación entre los precios de los productos transportables y no transportables [Cancelo et al (2000)]. 

El marco teórico de la ley de la PRPC es el siguiente. Si se parte de una situación de equilibrio, el incremento en el precio de los productos no transportables en la zona i del mercado global hará que la economía de esa zona dedique más recursos a producir esos bienes, con lo cual, en una situación de uso total de los bienes de producción, implicará producir en esta zona menos productos transportables, con lo que será necesario importarlos. Este incremento de demanda en el mercado global de productos transportables presionará al alza sus precios, tendiendo nuevamente a alcanzar la relación inicial existente en la región i entre productos transportables y no transportables, pero presentando ambos un nivel de precios superior al inicial. La existencia de factores reales tales como tarifas, transferencias interregionales, controles del movimiento de capitales y personas, ..., pueden modificar la relación de equilibrio.

Dentro de la segunda línea de trabajo, ¿cómo contrastar la Teoría de la PPC?, se han identificado múltiples problemas y se han ensayado diversas técnicas de contrastación. Los problemas más habituales con los que un investigador se encuentra al querer contrastar la Teoría de la PRPC son la falta de series largas y homogéneas, la problemática propia a la hora de medir la variable precio agregada y las dificultades a la hora de compararlos territorialmente, siendo la principal técnica de contrastación utilizada la relacionada con las raíces unitarias y la cointegración [Rodríguez, S., González, C. y Rodríguez, A. (2002), Alberola, E. y Marqués J. (2001), Cancelo et al (2000)]. En la mayoría de las aplicaciones las fuentes empíricas de partida están formadas por series de Índices de Precios de Consumo y de tipos de cambio con respecto a una moneda común. El IPC representa el precio interior y el tipo de cambio el precio exterior. También en la mayoría de los trabajos, el IPC se utiliza como la variable precio, siendo este último el elemento sobre el cual se define el concepto de PPC. 

Una alternativa distinta es la que se enmarca dentro del Programa de Comparación Internacional promovido por Naciones Unidas, el Banco Mundial, la Universidad de Pennsylvania, la OCDE y Eurostat. El objetivo de este programa se centra en elaborar cifras de riqueza de los países que sean comparables entre sí. Para ello elaboran las Paridades de Poder de Compra, cuyo objetivo fundamental es eliminar las diferencias que producen los distintos niveles de precios existentes entre los países que se desea comparar, de tal manera que las cifras de riqueza que finalmente se comparan eliminen este efecto. Su finalidad es de naturaleza puramente espacial y no temporal y, además, tienen un carácter más estructural que coyuntural [INE (2002)]. 

En cualquier caso, la Paridad de Poder de Compra relaciona el precio de un mismo bien o conjunto de bienes expresados en la misma moneda para dos territorios distintos. Desde el punto de vista matemático, la Paridad de Poder de Compra entre el territorio i y el mercado global se puede expresar como (1),


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jueves, 28 de abril de 2022

El diseño de experimentos como herramienta para la mejora de los procesos. Aplicación de la metodología al caso de una catapulta

 El diseño de experimentos como herramienta para la mejora de los procesos. Aplicación de la metodología al caso de una catapulta

ELISABETH VILES,MARÍA JESÚS ÁLVAREZ SÁNCHEZ-ARJONA,LAURA ILZARBE IZQUIERDO,MARTÍN TANCO

Tecnura 2007,  10 (20)

RESUMEN 

Con este artículo se pretende resaltar la planificación de la investigación como parte importante en el desarrollo de un diseño de experimentos; para ello se muestra una metodología para la aplicación práctica de esta clase de diseños. El procedimiento recomendable para llevarlo a cabo se presenta de forma teórica y, paralelamente, es aplicado al caso práctico de mejorar el alcance del tiro de una catapulta. 

ABSTRACT 

This article tries to emphasize in research planning like a basic part of experiments designo Therefore, it offers a method to apply the design of experiments. First we show the recommended methodology to follow, theoretically; after, it is applied in the practice to a design of experiment to improve a catapults shot.

1. Introducción 

El diseño de experimentos (DOE) es una técnica que consiste en realizar tilla serie de experimentos en los que se inducen cambios deliberados en las variables de un proceso, de manera que es posible observar e identificar las causas de los cambios en la respuesta de salida [1]. Con esta técnica se puede conseguir, por ejemplo, mejorar el rendimiento de un proceso y reducir su variabilidad o los costos de producción. Su aplicación en la industria comprende campos como la Química [2-5], la Mecánica [6-9], los materiales [10-13], la Ingenieria Industrial [14-17] o la Electrónica [18, 19]. 

A pesar de que el DOE se define como una herramienta eficaz para mejorar y optimizar procesos y productos, su aplicación no es muy habitual en las industrias. Los ingenieros utilizan limitadamente las técnicas estadísticas avanzadas para solucionar sus problemas, pues están condicionados por no tener conocimientos estadísticos [20-28]. En consecuencia, es objeto de este artículo mostrar, de una manera sencilla, la metodología que sería recomendable seguir para llevar a cabo un DOE. 

La mayoría de los artículos científicos publicados sobre DOE se han enfocado en modelos, criterios y otros temas que se refieren casi exclusivamente a la etapa de elección del modelo o diseño para efectuar el experimento y el análisis de datos. Por el contrario, este artículo se centra en explicar, en forma teórica, la importancia de los pasos necesarios para la experimentación, en qué consiste cada 128 Tecnura l año 10 I No. 20 I primer semestre de 2007 uno y su aplicación al caso práctico de mejorar el lanzamiento de una pelota con una catapulta. La utilización de este prototipo no es una idea original. La catapulta empleada en un artículo de Anthony [29] junto con el helicóptero de Box [30] son los ejemplos didácticos más utilizados en temas de calidad y estadística. 

El artículo se estructura de la siguiente manera: primero se muestra una reseña histórica sobre la técnica del diseño de experimentos; a continuación, se presenta la catapulta objeto de la aplicación práctica; en seguida se describen, teóricamente y aplicadas al ejemplo de la catapulta, las etapas recomendadas para aplicar un diseño de experimentos. Finalmente, se muestran las conclusiones del artículo. 

2. Reseña histórica del diseño de experimentos 

El diseño de experimentos fue aplicado por primera vez por R. A. Fisher en Inglaterra en los años veinte en el campo de la agricultura; sus experiencias le llevaron a publicar en 1935 su libro Design 01 Experiments [31]. Desde entonces, varios investigadores han contribuido al desarrollo y aplicación de la técnica en diferentes campos. 

Montgomery [1] considera que ha habido cuatro etapas en el desarrollo del diseño de experimentos. La primera etapa -iniciada en la década del veinte por Fisher- se caracteriza por la introducción sistemática del pensan1iento científico y la aplicación del diseño factorial completo y fraccionado y el análisis de varianza en las investigaciones experimentales científicas. La segunda etapa -iniciada por Box y Wilson [32]- se caracteriza por el desarrollo de la superficie de respuesta (RSM). Estos autores notaron que los experimentos industriales diferían de los de la agricultura en dos aspectos: 

• Inmediatez, porque la respuesta se puede observar bastante rápido, sin tener que esperar tanto como en la agricultura. 

• Secuencialidad: el experimentador puede realizar unos pocos experimentos y planificar los siguientes en función de los resultados. 

En esta última etapa surgen diseños como: 

• Diseños compuestos centrales (CCD). 

• Diseños compuestos centrales centrado en las caras (FCD). • Diseños de Box-Behnken. 

Durante los siguientes años, la RSM y otras técnicas de diseño se extendieron a la industria química y a los procesos industriales, en especial en las áreas de investigación y desarrollo (I&D). 

La tercera etapa comienza a finales de la década del setenta con el creciente interés de las industrias en la mejora de sus procesos. Los trabajos de Taguchi [33, 34] sobre diseño robusto de parámetros (RPD) sirvieron para difundir el interés y el uso del DOE en otras áreas como automoción, industria aeroespacial, electrónica o industria de semiconductores. Aunque los análisis propuestos por Taguchi fueron fuertemente criticados [35-41] por ser ineficientes y en algunos casos poco efectivos, ellos sirvieron para desarrollar el concepto de robustez y extender el empleo del diseño de experimentos a otras áreas, lo que ha dado pie al comienzo de la cuarta etapa del diseño de experimentos en la década del noventa; en ella surgen los diseños óptimos y se han desarrollado numerosas herramientas software para el análisis del DOE. 

3. Descripción de la catapulta 

La metodología para llevar a cabo el experimento se explica a través de un ejercicio práctico que tiene por objetivo la optimización del lanzamiento de una pelota con un prototipo de catapulta. El prototipo que ha sido utilizado (figura 1) es de madera y consta de una base de la que parten dos brazos. El brazo móvil está sujeto al brazo fijo de la catapulta mediante una goma; éste además contiene en su parte superior una cazoleta que sirve de apoyo para la pelota. ASÍ, al extender el brazo hacia atrás cuantos grados se desee, la pelota sale despedida debido a la fuerza elástica que le transmite la goma al chocar el brazo móvil con el tope (punto negro en la figura). 

Este diseño de catapulta permite modificar las posiciones de distintas partes de ella. Por ejemplo, la cazoleta donde irá posicionada la pelota está sujetada al brazo móvil por medio de un tomillo y una tuerca. Esta cazoleta puede estar situada en la posición (+), esto es, la posición actual que se muestra en la figura 1, o se puede desenroscar y colocar en el agujero inferior del brazo móvil, indicado en la figura con el signo (-). Lo mismo sucede con la posición del tope o la extensión de la goma. El ángulo de tiro, sin embargo, puede adoptar cualquier valor.  

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miércoles, 27 de abril de 2022

¿Cuál es el economista que planteó y fundamentó la nueva ingeniería económica?

 ¿Cuál es el economista que planteó y fundamentó la nueva ingeniería económica?


La respuesta a la pregunta del título es aparentemente fácil: bastaría con señalar el nombre del (o los) economista(s); sin embargo, esto, así de sencillo llevaría, sin duda alguna, únicamente a confundir a legos y no-legos (en economía)[1]. En todo caso, se prestaría a especulación de los que no conocen a fondo los teoremas de los economistas que vamos a mencionar y, aunque esto ayudaría al debate entre investigadores y estudiosos, preferimos llevar de la mano a nuestros lectores de modo que signifique responsabilidad académica más que impacto para quienes tienen curiosidad y deseo de  saberlo. Por lo que, consideramos necesario establecer una salvedad y una introducción taxonómica previa, antes de entrar a responder la pregunta del título de lo que hoy entendemos por "Ingeniería Económica".

Una salvedad previa:

En los actuales medios académicos se conoce y se diferencia claramente la nueva “Ingeniería Económica” (que se enseña en las Facultades del mismo nombre) de la vieja reliquia de otra época[2], reliquia que estaba personificada por DeGarmo[3] desde 1942. Sin embargo, muchos docentes irresponsables[4] siguen usando el texto-manual de DeGarmo para enseñar el aspecto económico (métodos de riesgo, sensibilidad, análisis de intangibles) en las diferentes Facultades de Ingeniería como si fuera una disciplina vigente.
Una introducción taxonómica previa:
La mayoría desconoce la existencia de los dos grupos de economistas-teóricos cuyos enfoques parecen antagónicos; sin embargo, aunque a simple vista parezcan así ser opuestas (por la diferencia en sus principio operativos), sus postulados y teoremas conviven desde mediados  del siglo pasado como las dos riberas del mismo río: El 1° grupo: La economía ortodoxa (convencinal)[5]asociada con la economía neoclásica[6],  que contemplan la economía desde fuera y, además, keynesiana (que custodia)[7] y plantea los lineamientos políticos (dejando la participación activa a los gobernantes, para corregir las fallas y los errores del orden natural del mercado moral); y (el 2° grupo), la teoría económica activa que promueve la ruptura del estatu quo económico, participando proactivamente[8] en el «cambio», que considera que el problema central de la economía no es el equilibrio sino el cambio estructural para el desarrollo económico y social (Llamada economía de la innovación y del cambio tecnológico[9]). Sin embargo, estas dos vertientes (grupos de teorías) no son sustitutivas sino complementarias –a favor del crecimiento y el progreso económico y social.

Los economistas defensores del segundo grupo se involucran y comprometen: al procurar el cambio del statu quo económico; mientras qué, los economistas defensores del primer grupo, solo se involucran; sin embargo, deben ser versalistas (como Keynes)[10], por ello, la mayoría son keynesianos[11]
Sin embargo, el lector debería tener en cuenta que estas dos vías o progresiones han sido a menudo enrevesadas y no lineales. 

Después de esta introducción, asumimos que nuestros lectores ya pueden estar adivinando a cuál de los dos grupos pertenece el «ingeniero economista».

Para alguien ajeno a los estudios económicos, ésta aclaración puede resultar sorpresiva, sin embargo debemos argumentar que la economía como ciencia ha perdido desde hace más de 100 años la unidad que caracteriza a muchas otras ciencias. Tal como lo señalara Murray Newton Rothbard (2004, p.23) en el prefacio de la edición española de su Tratado de Economía “Man, Economy and State”:
“desde que Wicsksteed (1910), Taussig (1911) y Fetter (1915) nos dieron sus brillantes obras, este tipo de tratado ha desaparecido del pensamiento económico y la economía se ha vuelto totalmente fragmentada, desvinculada hasta tal punto que ya casi no existe economía; en cambio tenemos miles de fragmentos de análisis sin coordinación. Primero se dividió la economía en campos ‘específicos’ –‘economía urbana’, ‘economía agrícola´,  ‘economía laboral’, ‘economía de finanzas públicas’, etcétera, inconexos entre sí. Aún más grave fue la desintegración  de lo comprendido en la categoría de ‘teoría económica´. La teoría de la utilidad, la teoría del monopolio, la teoría del comercio internacional, etcétera, hasta la programación lineal y la teoría de los juegos, cada uno se mueve dentro de su comportamiento rigurosamente aislado, con su propia y muy refinada literatura”.

A pesar de lo resumido, creemos que –para nuestros lectores– no es posible aún explicarse fácilmente la génesis de ésta nueva ingeniería. Con este propósito, lo que sigue a continuación ayudará a entender mejor, al mismo tiempo que nos aproximaría al economista (o economistas) que contribuyeron a la conceptualización de éste nuevo profesional.

Primeramente, diremos que lo  que establece la diferencia entre economistas e ingenieros (economistas) es el principio operativo (de funcionamiento profesional[12]); en este sentido, dilucidar sobre el método que usan los economistas (neoclásicos), comparado con el método de los economistas (ingenieros), explicará  mejor el concepto de ingeniería y develar qué economista lo planteó, y, cuál es la base teórica fundamental de esta nueva ingeniería, y qué economista lo teorizó. Veamos:

Para empezar,  diremos que ambos (economistas e ingenieros) aplican el cambio de A a B como estrategia metodológica (para buscar la eficiencia económica ). Así, al comparar los métodos, del paso de A a B  que, también se aplica en la «ingeniería económica», tanto como en la economía neoclásica[13] (dentro de la «teoría del bienestar»[14]), estaríamos diferenciando cómo solucionan el problema económico los economistas (neoclásicos) y como lo hacen los economistas (ingenieros).
  
En la economía neoclásica, se compara dos asignaciones que las llaman A y B, para determinar si una de esas asignaciones es mejor que la otra[15]. Parte de que A es una asignación existente y que B es una alternativa, y lo que se busca es «cambiar» de A a B que sea la mejor deseable. En general, pasar de una asignación a otra implicará que algunos individuos se sientan en mejor posición (ganen) y otros se sientan en peor posición (pierdan). Pero, con el criterio de compensación, un cambio de A a B es una mejora si los que ganan pueden compensar a los que pierden y aun así sentirse en mejor posición. De ahí la necesidad del criterio de compensación (potencial más que real, de los economistas neoclásicos) que está estrechamente relacionada con el concepto de eficiencia asignada.

La ingeniería, por su lado, cambia el estado las condiciones de un bien inicial “A” a otro estado “B” mejorado (haciendo uso de su ingenio, en el proceso de transformación, propio de la ingeniería). Por ejemplo, cambia pulpa de madera a papel (como aplicación de la ingeniería tradicional); cambian las funciones de las computadoras, teléfonos móviles y los televisores (incorporando las funciones de las computadoras)…

Pero, este «cambio» de A a B, que hace el ingeniero, es idéntico a su método (para resolver los problemas[16]), establecido por el teorema de Jean Baptiste  SAY cuando explica el «cambio» que hace el «entrepreneur»[17]Veamos:

SAY[18], en 1802, dijo:

“el entrepreneur «cambia» recursos económicos de zonas de baja productividad y eficacia a zonas de alta productividad y eficacia”

Palabras clave explícitas: “entrepreneur, «cambio», recursos económicos, zonas,  productividad,  eficacia”
Palabras clave implícitas: ingeniería, economía activa, destrucción creativa, innovación, statu quo…

En efecto, Jean Baptiste Say[19],  determinó (estableciendo) también el método ingenieril: del nuevo ingeniero (economista)[20], genuino de todo ingeniero.
Pero, este “Cambio”, que para el ingeniero tradicional significa mejora de condiciones; para el nuevo ingeniero (economista), necesariamente significa innovación. En el sentido estricto, se dice que de las ideas solo pueden resultar innovaciones luego de que ellas se implementan como nuevos productos, servicios o procedimientos, que realmente encuentran una aplicación exitosa, imponiéndose en el mercado a través de la difusión.

Say[21] decía que el estudio de la economía no debía comenzar con análisis matemáticos y estadísticos abstractos sino con la experiencia real de la persona humana.[22]

Veamos, brevemente lo que significa –en el enunciado de Say–  cada una de las palabras clave:

ENTREPRENEUR, entrepreneurship y entreptrepreneural
Son palabras –de origen francés–  que no tiene un equivalente en castellano. Un entrepreneur no es necesariamente un pequeño empresario que inicia o dirige un nuevo negocio, ni un capitalista, ni un propietario, ni un empleador. J.B. Say añadió a la definición anterior (que Richard Cantillon, en 1755, definió el término como «el proceso de enfrentar la incertidumbre».) que el entrepreneur era también un «líder del cambio»  que atraía a otras personas, con el objetivo de constituir organizaciones productivas. Hoy sabemos que (por Peter Drucker, quien en su libro “El entrepreneur y el entrepreneurship) se puede formar. Peter Drucker, uno de los autores más importantes en el tema, define al entrepreneur como aquel empresario que es innovador (y al entrepreneurship como el empresariado innovador), y aclara la común confusión de creer que cualquier negocio pequeño y nuevo es un emprendimiento, y quien lo lleva a cabo un emprendedor. Destaca que, aunque quien abra un pequeño negocio corra riesgos, eso no quiere decir que sea innovador y represente un emprendimiento.

A principios del siglo XVIII, los franceses extendieron el significado del término a los constructores de puentes, de caminos y a los arquitectos.  El entrepreneur aparece a principios del siglo XVI haciendo referencia a los aventureros que viajaban al Nuevo Mundo en busca de oportunidades de vida sin saber con certeza qué esperar o también a los hombres relacionados con las expediciones militares.

Un ejemplo de entrepreneurs, quienes obsoletaron definitivamente a los famosos navegadores (buscadores en Internet) Los encontramos en Google Inc. Esta es la historia de cómo dos Jóvenes «entrepreneurs»  crearon lo que hoy es la empresa más conocida del mundo. Google Inc. es la empresa propietaria de la marca, cuyo principal producto es el motor de búsqueda del mismo nombre. Fue fundada el 7 de septiembre de 1998 por Larry Page y Sergey Brin (dos estudiantes de doctorado en Ciencias de la Computación de la Universidad de Stanford). La empresa ofrece también entre otros servicios: un comparador de precios llamado Froogle, aunque luego pasó a llamarse Google Product  Search, un motor de búsqueda para material almacenado en discos locales Google Desktop Search, y un servicio de correo electrónico llamado Gmail, el cual pone a disposición para sus usuarios más de 7 GB (24 de   septiembre de 2008) de espacio y va aumentando constantemente a razón aproximada de 36 bytes por segundo. También es famoso su programa Google Earth, mapamundi en 3D con imágenes de alta resolución. Recientemente lanzó su versión beta de un servicio de mensajería instantánea basado en Jabber/XMMP llamado Google Talk.

CAMBIO y ZONA
Para entenderlo mejor, es necesario percibir el trasfondo del enunciado como unidad fraseológica, que Jean Baptiste Say nos dejó como un legado cultural. Solo de esta forma, podríamos darnos cuenta que el término[23] “entrepereneur”,  dista mucho del concepto convencional “del emprendedor” que equivocadamente[24] se le otorga. Pues el significado no es producto de ninguna sumatoria, sino que, para su intelección, hay que desentrañar el proceso cognitivo en que se sustentan –no como el concepto de “entrepreneur” difundido, desde 1775, por Cantillon[25] (en su obra Essai sur la nature du commerce en general) como  él lo entendió. Para  Say, «entrepereneur» no implica ni empresario emprendedor[26] ni riesgo empresarial[27].

Ahora, recién sabemos cuánta razón tuvo Say (cuál si fuera un profeta moderno): ningún empresario, en la actualidad,  se arriesgaría a lanzar un nuevo producto (o iniciar un servicio) sin hacer el estudio de mercado correspondiente; y qué mejor seguridad que la que ofrece la creación de un nuevo «segmento de mercado»[28] (que Say lo formuló como “Zona”). En otras palabras: Say, implícitamente (en este enunciado) hablaba de «Innovación»; como  palabra clave implícita (escondida) qué, finalmente Joseph Alois Schumpeter[29] devela y teoriza posteriormente.

PRODUCTIVIDAD Y EFICACIA
Cuando Say se refería a productividad no está hablando de «eficiencia productiva»[30] y menos aún de «eficiencia económica»[31], o Eficiencia asignativa; de lo que trataba Say es de la creación de un nuevo segmento de mercado[32] (al que llamó “Zona”), que beneficiaría con nuevos valores (subjetivos) a consumidores, valores creados talvez por los nuevos deseo impulsados por el nuevo producto.
El típico ejemplo lo encontramos en el legado que nos dejó Steve Jobs: Cuando Steve Jobs cambia la tipografía tradicional a la digital: de la zona de Gütemberg a la zona creada por él: la topografía digital nació con Macintosh[33]. Desde aquella fascinación inicial de Jobs por el arte de Palladino, hasta el toque mágico de Kare que finalmente les diera nombres propios. Más de 10 años debieron pasar para que las tipografías digitales pudieran cobrar vida. Una gestación que fue tan delicada y sutil como un fino trazo de tinta. En un notable giro de los acontecimientos (decía Jobs), Apple compró NeXT, yo regresé a Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT es el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurene y yo tenemos una maravillosa familia. Estoy bastante seguro de que nada de esto habría ocurrido si no me hubieran echado de Apple. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que el paciente la necesitaba. A veces, la vida te da en la cabeza con un ladrillo. No perdáis la fe: 10 años de gestación y un final feliz. Definitivamente que Steve Jobs fue uno de los más geniales «Entrepreneurs»-, mientras que Susan Kare fue una «Intrapreneur»[34], de los últimos años. Aquí surge el tercer economista del hilo conductor: Wilfredo Pareto, con su famoso principio y diagrama ( «Principio de Pareto, el secreto de la prosperidad») ( «Diagrama de pareto - Que es el diagrama de pareto»)  es también conocido como la regla del 80-20, distribución A-B-C, ley de los pocos vitales o principio de escasez del factor.( The Application Of The Pareto Principle In Software Engineering. Ankunda R. Kiremire 19th October, 2011).

RECURSOS ECONÓMICOS
Para los ingenieros todos los recursos, finalmente, son recursos económicos incluyendo el “tiempo”; el cerebro humano (que puede mejorar su % de uso): la didáctica (técnicas educativas) y los recursos humanos que pueden ser transformados con la educación; el conocimiento, que dio lugar a la economía del conocimiento donde el trabajador (de conocimiento) es el actor principal… Veamos un claro ejemplo en la educación con Jan Amos Komensk  (Comenio,) quien «cambia» los apuntes de un curso (recurso didáctico) A al recurso standard libro texto impreso B. Creando como consecuencia la nueva tecnología del libro texto. La tecnología no es cuestión de artefactos sino de la forma como se hacen las cosas. En este caso, la nueva forma didáctico de enseñanza/aprendizaje. A Comenio, hombre del siglo XVII,  se le conoce como el Padre de la Pedagogía, ya que fue quien la estructuró como ciencia autónoma y estableció sus primeros principios fundamentales.

Para los economistas, sin embargo, los recursos vienen a ser los factores de producción tierra, trabajo, capital y organización y los asocian con el uso que hacen los emprendedores en los procesos productivos; sin embargo, un emprendedor solamente inicia un nuevo negocio que aunque con riesgo (por no hacer el estudio de mercado correspondiente) su rol no es de entrepreneur; precisamente, porque no se proponen cambiar los recursos económicos en otros de mayor valor; por lo tanto, solamente consideran que el emprendedor es quien al organizar creativamente los factores, tierra, trabajo, capital y organización, creando nuevos productos o bien mejorando los planes de producción de los actuales.

Veamos, ahora, como se inicia el hilo conductor:

Say estudió el libro de Smith y, aunque estuvo de acuerdo en todos los puntos, encontró que la omisión de empresarios innovadores era un defecto serio. Los empresarios buscan oportunidades de lucro y, al hacerlo, crean nuevos mercados y nuevas oportunidades. Al interrumpir constantemente el equilibrio de la competencia, los empresarios evitan que los monopolios se formen y creen una amplia diversidad de productos que mantienen a los consumidores y productores. El cambio de paradigma (rompiendo el statu quo) que hicieron los empresarios exitosos como Bill Gates y Henry Ford cosecharon fortunas mucho más allá de los agentes normales en la economía.
Joseph Alois Schumpeter[35] hablaba de «Innovación» (como  palabra clave implícita escondida que mencionamos líneas arriba) que, finalmente Joseph Alois Schumpeter devela y teoriza posteriormente. Él conceptualizó la «innovación» en su «teoría de las innovaciones», en la que la define como el establecimiento de una nueva función de producción. La economía y la sociedad cambian cuando los factores de producción se combinan de una manera novedosa. Sugiere que invenciones e innovaciones son la clave del crecimiento económico, y quienes implementan ese cambio de manera práctica son los emprendedores. –Es así como surge el hilo conductor (hacia la “ingeniería económica”) con éste aporte de Joseph Alois Schumpeter. Él fue el primer economista importante en reemprender la línea de Say en su clásico Die Theorie der Wirtschanftslichen Enrwicklung (La teoría del desrrollo económico), publicada en 1911, Recordemos que Schumpeter rompió con la Economía clásica, de una manera más radical de como John Maynard Keynes lo haría veinte años después. Schumpeter postuló que el equilibrio dinámico causado por el empresario innovador, más que el equilibrio y la optimización es la «norma» de una economía sana y la realidad central de la cual debe partir la teoría y las prácticas económicas. Según Joseph Schumpeter [en: Theorie der wirtschaftlichen Entwicklung (Teoría del desarrollo económico), 1911] la innovación es la imposición de una novedad técnica u organizacional en el proceso de producción y no simplemente el correspondiente invento. Un innovador es para Schumpeter el «empresario creador», en contraposición con el empresario de arbitraje, quien simplemente aprovecha para obtener ganancias las diferencias de precios existentes.[37] Según élla estructura económica (…) experimenta un cambio permanente con la introducción de nuevos bienes de consumo, nuevos métodos de producción y nuevas formas de organización industrial en un proceso continuo de destrucción creativa.  La superioridad de los nuevos productos y métodos (en eficiencia, precio y calidad) frente  a los viejos conduce a la eliminación de estos últimos, a una revolución de la estructura económica y a la creación de periodos cortos de crisis y ajustes[38]. Las innovaciones, resultado del proceso de competencia dinámica de los empresarios, son el motor del sistema económico y la razón principal de sus increíbles tasas de crecimiento. Para él éxito del capitalismo depende de su habilidad para recompensar la iniciativa y el ingenio de los individuos y las empresas, y de penalizar a quienes son socialmente improductivos, pero generalmente produce pérdidas significativas a muchos actores en el largo plazo. Si los perdedores no reciben ninguna compensación, es muy probable que surjan conflictos sociales que repercutan de forma negativa en la inversión privada y la propensión al riesgo de los empresarios. La redistribución del ingreso adquiere entonces un papel económico fundamental como forma de asegurar la estabilidad política y social y fomentar la inversión.
El economista Ludwig von Mises (otro de los que continúan con el hilo conductor) dijo: El hombre es un ser pensante, un homo sapiens. Esta es una característica puramente humana. Pero también el hombre es el único ser que actúa persiguiendo propósitos o fines. Es también un homo agens; característica que al igual que la anterior los diferencia de todos los restantes seres.

Mientras qué,  para Keynes, la «innovación» es solo un evento aislado, tal como lo sería un terremoto o el Fenómeno del Niño. Sin embargo la innovación no es solo un término tecnológico o científico: es un término económico. Para poder sacar provecho a la innovación, primero hay que entenderla. Lo nuevo no siempre es bien aceptada, no es fácil cambiar las costumbres –como sucedió hace unos 45 años, en el Perú con el envase de cartón para la leche –se tuvo que esperar treinta años para romper con el estatu quo basado en costumbres ancestrales (ahora, con el neuro-marketing, se hace estudios previos antes de su lanzamiento) . Ésta es la tarea del ingeniero economista que implica la creación de nuevas necesidades; y no dedicarse solo a estudiar la satisfacción de  las (necesidades) existentes.
Para el austríaco Joseph Schumpeter, la innovación (y el emprendimiento) son los motores esenciales de una economía efectiva. A esto se denomina “Desequilibrio Dinámico”. Es decir, en vez de penetrar mercados insistentemente con los mismos bienes; desafiar lo establecido y favorecer el desarrollo de soluciones más efectivas para las personas. Lo viejo por lo nuevo. La innovación, efectivamente, no es un evento aislado. Es consecuencia de una importante fórmula planteada en 1988 por el economista americano Edward B. Roberts: Innovación = Invención + Explotación

El  economista Schumpeter teorizó[39], lo que hacía falta para completar la definición de «ingeniería económica». Ésta es, precisamente, la contribución (a la ingeniería económica) de Joseph Schumpeter[40], quien en 1934, decía: Los emprendedores son innovadores que buscan destruir el estatus-quo de los productos y servicios existentes para crear nuevos productos y servicios[41]Schumpeter postuló que el equilibrio dinámico causado por el empresario innovador, más que el equilibrio y la optimización es la «norma» de una economía sana y la realidad central de la cual debe partir la teoría y las prácticas económicas.[42]
Cuando se analiza la obra de Keynes en raras ocasiones se hace mención a su visión sobre el papel del empresario. Se considera que el sector público puede desempeñar su tarea, o que mediante la política fiscal se puede estimular al empresario a invertir. Sin embargo, Keynes le concede una gran relevancia a la hora de reducir el desempleo, señalando la importancia que tiene la eficacia marginal del capital. Cuando se cita a Keynes, lo primero que se suele pensar es que se va a defender una política intervencionista caracterizada por un aumento del gasto público que supondrá un incremento importante del déficit público, cuyo objetivo fundamental es el de generar más empleo, aunque ello suponga una mayor inflación. Se supone que el decisor político a través de las medidas que implanta, es capaz de «manipular» o alterar el comportamiento de los agentes económicos en sus decisiones de gasto, para estimular la demanda agregada, que es considerada como un factor esencial a la hora de reducir el desempleo. Además, se pretende conseguir este objetivo en el menor tiempo posible, ya que «en el largo plazo todos estamos muertos» (Keynes, 1923, página 65).

En 1983, en el centenario del nacimiento de Keynes, la revista Forbes declaró que no era Keynes quien conocía el camino, sino otro economista que compartía el mismo año de nacimiento que Keynes –Joseph Schumpeter. En lugar de la intervención gubernamental que los keynesianos exigen para apuntalar la economía y fracasar negocios de todo tipo, Schumpeter creía que el capitalismo está dirigido por empresarios cuyas innovaciones reemplazan viejos modelos de negocios desgastados en un proceso que él llamó "destrucción creativa". Forbes bautizó a Schumpeter, no Keynes, el mejor navegante a través de los turbulentos mares de la globalización. El tiempo ha demostrado que la evaluación es precisa.

La carrera presidencial de 2012 en Estados Unidos, fue, en parte, un enfrentamiento entre dos modelos diferentes de crecimiento económico. El presidente Barack Obama en su gobierno demócrata no defendió la teoría de que el gobierno debe actuar como "tutor" de la economía y utilizar los fondos públicos para estimularla. El nominado republicano, presumiblemente Mitt Romney, avanzó el argumento del libre mercado de que la fuente principal de nuevo crecimiento es la energía innovadora de los empresarios estadounidenses y que el gobierno necesita salir del camino. Sin embargo, él no sabía que una parte esencial del argumento del libre mercado es la "destrucción creativa", una teoría propuesta por el gran economista austríaco y profesor de la Universidad de Harvard Joseph Schumpeter. Lástima que no entendía la visión de Schumpeter --expresada más poderosamente en su libro clásico de 1942, Capitalismo, Socialismo y Democracia--, por lo que tuvo dificultades para comprender por qué los mercados libres funcionan tan bien para generar prosperidad. –la destrucción creativa es un concepto complicado, mal entendido por el público en general y no siempre fácil de defender. Schumpeter en la casa blancaAsí, Schumpeter superó a Keynes en las elecciones de 2012.

Schumpeter dejó escrito en el Preliminar de su libro “Capitalismo, Socialismo y Democracia”: “La mayoría de las creaciones del intelecto… desaparecen para siempre tras un plazo que varía entre una sobremesa y una generación. Con algunas sin embargo, no sucede así. Sufren eclipses, pero aparecen de nuevo, y reaparecen no como elementos  de un legado cultural, sino con su ropaje propio y sus cicatrices personales que pueden verse y tocarse. A éstas podemos darlas el calificativo de grandes, y no es inconveniente para ésta definición el que se convine la grandeza con la vitalidad...” En este sentido, nosotros diremos tal es indudablemente lo que debemos de aplicar a Jean Baptiste Say (después de más de doscientos años) y al mismo Schumpeter (más de cien años): genios cuyos pensamientos tienen carácter rizomático y no arborescente (que se pueden deducir sus raíces de su altura) coma la mayoría de las teorías económicas de vigencia temporal. No necesitamos creer que una gran obra tenga necesariamente que ser una fuente de luz y perfección en sus fundamentos y en sus particularidades ni menos impactantes.

Pocos economistas tienen reservado el privilegio de no solo ser recordados sino de estar plenamente vigentes más de seis décadas después de su muerte. Este es el caso de Joseph Schumpeter. En un ensayo publicado en 2009 bajo el título de Schumpeter versus Keynes: En el largo plazo no todos estamos muertos, Arthur N. Diamond pudo constatar, comparando el número de referencias realizado en revistas especializadas de 1956 a 2006, que “en general, Keynes es más citado desde 1956 hasta aproximadamente mediados de los 90. Pero a continuación y hasta 2006, Schumpeter es citado más a menudo que Keynes.” (A. N. Diamond, “Schumpeter vs. Keynes: ‘In the long run nor all of us are dead’”, Journal of the History of Economic Thought, Volume 31, Number 4, December 2009, p. 531.)
En 1983, en el centenario del nacimiento de Keynes y Schumpeter Peter Drucker. Escribió:
En cierto sentido, Keynes y Schumpeter reeditaron la famosa confrontación de filósofos en la tradición occidental –el diálogo platónico entre Parménides, el brillante, hábil e irresistible sofista, y el lento y feo pero astuto Sócrates. Nadie en el periodo  entre las dos guerras fue más brillante, más hábil que Keynes. En cambio Schumpeter parecía pedestre –pero tenía sabiduría. La habilidad sale airosa, pero la sabiduría perdura.

Mientras vivió, Schumpeter fue uno de los economistas más importantes del mundo, y a partir de su muerte, se ha convertido en un ícono. John Maynard Keynes es considerado el maestro entre los economistas. No obstante, las ideas de Schumpeter tienen un mayor impacto en este nuevo milenio, que algunos economistas han denominado el “siglo de Schumpeter.” El estudioso Thomas K. McCraw ofrece una vívida descripción de este hombre destacado, sus teorías económicas y su profunda influencia.  getAbstract recomienda conocer a Schumpeter por su aporte fundamental para comprender la economía empresarial de nuestros días. El libro de McCraw es un buen camino para llegar a conocerlo.

Por otro lado, sin embargo, es importante señalar que, no son suficientes los teoremas económicos de los economistas-teóricos (Say y Schumpeter) para lograr la formación profesional del economista ingeniero, a pesar que sus planteamientos son tan necesarios y fundamentales (a propósito de esta nueva profesión) –hace falta formar la mentalidad del ingeniero para comportarse como tal. Es, por lo tanto, necesario el aprendizaje de otras materias ingenieriles y, sobre todo, realizar  las prácticas pre-profesionales con los demás estudiantes de las facultades de ingeniería, para completar su formación integrada.
Al menos, fue así como se formaron  los primeros ingenieros economistas que se  separaron definitivamente del tradicional economista[43]: por su mentalidad ingenieril. Para tal propósito, se los hizo convivir académicamente con estudiantes de las otras facultades de ingeniería, compartiendo aulas, profesores, prácticas profesionales, como fue desde 1964 en la “Escuela de economía aplicada” en la UNI.
En conclusión, diremos que: no son las ciencias[44] ni las matemáticas, sino su formación actitudinal del  ingeniero en ciernes, preparándolo para usar eficazmente su «ingenio»[45] que necesitará para la resolución de problemas[46].
Precisamente, esto es lo que aleja al ingeniero del economista. Lo dicho por Say determina la función de éste tipo de economista (que no teme al cambio, sino que lo enfrenta, provoca el cambio y aprovecha la energía generada) que se encarga de cambiar recursos económicos. Ejemplo: reestructurando un negocio, innovando un producto o servicio, que, a diferencia del economista tradicional, no parte de las necesidades existentes, sino que crea nuevas necesidades, desplazándolo del mercado (con la destrucción creativa de Schumpeter). De modo que compita,  no con precios bajos (dentro del orden natural del mercado) sino compitiendo con valores (funcionales) mejorados, es decir Innovando[47].
--por ejemplo un teléfono móvil “A”(actual), para agregar las nuevas funciones, necesitamos  pasar del estado (funcional actual), a otro con más funciones “B” (o más sofisticado) y asequible al mercado, transformándolo, para lograr nuevas y mejores funciones usando el «ingenio» (propio de la ingeniería) que convierta en obsoleto el actual dando lugar (en el mercado) al otro mejorado, sacándolo del mercado al teléfono inicial.

Así, el ingeniero economista  aplicará su «ingenio» para  pasar del primer estado A al segundo estado B, para lo cual transformará los primeros recursos económicos convirtiéndolos  en otros mejorados (con mayores funciones). Innovar es contribuir al progresoPorque la innovación, en la famosa frase de Schumpeter, junto con la  "destrucción creativa." Convierte en obsoletos el equipamiento y las inversiones de capital del  pasado. Cuanto más progresa una economía, más formación de capital va a necesitar. En cierta forma, la destrucción creativa es lo que hace el “Entrepereneur, de J. B. SAY.

Esto es:
Cambiar recursos económicos de zonas de baja productividad y eficacia a zonas de alta productividad y eficacia (es decir, romper el statu quo del mercado)

Pero que este cambio tenga el propósito, como ya lo mensionamos, de alterar el statu quo económico (que, sólo es posible gracias al uso del ingenio, más que con la ayuda de las disciplinas económicas[48]).

Las aportaciones al pensamiento económico de Schumpeter fueron de importancia vital para la ciencia económica, dominada por la teoría del equilibrio general de 1879 a 1900.[49] No podríamos entender a Schumpeter sin situarlo en su tiempo teórico y el espacio natural[50] de la transición de dos siglos caracterizados por crisis económicas. El estudio profundo del Essai de Cantillon y en sí la secuencia de Petty-Cantillon-Quesnay le hizo interesarse en el crédito y la hacienda pública. Posteriormente, profundizó en la abstracción de dichos conceptos en Adam Srnith y David Ricardo y sus colegas, como Marshall. Sin embargo, Walras lo lleva a crear la teoría del desarrollo económico, respuesta al equilibrio general, y posteriormente, en 1912, a publicar su libro «Teoría del desenvolvimiento económico». En el primer capítulo de la obra mencionada sobre la corriente circular, Schumpeter explica que "la teoría del valor denominada de los costos, y la de Ricardo, del trabajo, sugieren con fuerza la misma conclusión, explicándose por ello algunas tendencias doctrinales, como la que pretende reducir a trabajo toda clase de ingresos, incluyendo a veces el interés”.

Por otro lado, autores como Freeman (1987), Porter (1990) y Nelson (1993), señalan que la obtención de tecnologías nuevas y avanzadas es un determinante importante de la posición competitiva de un país o región, por lo tanto la innovación sería la única forma para que un país pueda generar, a largo plazo, una mejor posición competitiva y un crecimiento económico sostenible.

Según Paul Romer (Endogenous Technological Change, 1990: S71), el producto por hora trabajada en los Estados Unidos es ahora diez veces el producto por hora trabajada hace cien años. La explicación estaría en el cambio tecnológico.

Resumiendo: (Schumpeter, 1911; Kondratiev, 1925; Freeman et al., 1985; Freeman y Louca, 2002) señalan que los ciclos económicos de crecimiento a largo plazo (ondas largas) están correlacionados con las “oleadas” de innovaciones por lo que la innovación se puede considerar el determinante principal del crecimiento. Schumpeter ya en 1939 planteaba que la aparición de un agrupamiento de innovaciones provoca un desequilibrio del sistema económico y desata toda una fase de movimiento en onda larga, y que incluso antes de llegar a un nuevo equilibrio aparecería otra oleada de innovaciones.


Agradeceríamos sus comentarios.

Autor responsable: cortezhonorio@gmail.com




[1] Un lego o un no-profesional (en inglés layperson o layman) es una persona que no es un experto en un determinado campo de conocimiento (en general, que no tiene formación en ningún área muy especializada o calificada). Originalmente, el término era sinónimo de laico, o sea un no-clérigo, aunque con el paso del tiempo el concepto fue evolucionando. ("Layman, n.1", OED Online, Septiembre 2011, Oxford University Press) El concepto que describe algo en términos legos ha tenido amplia difusión en el mundo anglófono. Poner algo en términos legos, es describir o explicar un tema complejo y técnico, usando palabras y expresiones que el individuo promedio (una persona sin formación profesional en la materia) pueda entender con cierta facilidad, logrando al menos algún grado de comprensión sobre el asunto en cuestión. En forma breve y por su parte, podemos decir que 'laico' (originalmente y aún hoy) significa "gente común", término que viene del griego 'laikos' que significa "del pueblo", "común", "impío", "usual", "profano", o similar.
[2] La ingeniería económica tradicional se encargaba de los aspectos monetarios de las decisiones tomadas por los empleados de las organizaciones desde los años 20 cuando J. C. L. FISH Y O. B. Coldman empezaron a utilizarla mediante el análisis de las inversiones efectuadas desde la perspectiva de las matemáticas, formulando un modelo donde representaba la inversión y la relación con el mercado. Los métodos que se utilizaban antes, aún siguen siendo utilizados para reflejar los recursos y fondos públicos. Posteriormente, el profesor Eugene L. Grant formula los Principios de Ingeniería Económica en 1930 en su texto Principles of Engineering Economy. Él examinó la importancia de los factores de juicio y de la evaluación de inversiones. Desde entonces los desarrollos modernos estuvieron empujando fronteras de la “Ingeniería Económica” hasta hacerlas abarcar nuevos métodos de riesgo, sensibilidad, análisis de intangibles. Los métodos tradicionales siguen siendo refinados para reflejar la preocupación actual por la conservación de los recursos y la utilización eficaz de los fondos públicos. DeGarmo, contemporáneo de Woods, era uno de los pocos pares, que aceptaron los principios de la ingeniería económica de Eugene Grant (escrito en 1930). Ésta aceptación quizá tenía razón de ser, y en rigor la explicaba el éxito económico de la ingeniería de aquel entonces. Resultaba muy claro que DeGarmo era partidario de la aplicación de los principios de Grant, mientras ella dirigía los buenos criterios económicos; pero ya era muy extraño que después de unos años aceptáramos que  esto es ingeniería económica, ni siquiera es la aplicación de la teoría económica, hasta ahora llamada ciencia.
[3] En 1942, Woods y DeGarmo escribieron la primera edición del libro texto de Eugene Grant “Principles of Engineering Economy” (New York: The Ronald Press Company, 1930).
[4] “Numerosas son las cátedras, pero escasos los profesores sabios y nobles. Numerosos y grandes son las aulas pero pocos los jóvenes que realmente tienen sed de verdad y justicia”  “¡Que cada cual juzgue ateniéndose a su opinión personal, basada en sus  propias lecturas, pero que no se base en lo que dicen otros!” Einstein, de “La libertad de enseñanza”, a propósito del caso Gumbel.
[5] La economía ortodoxa y la economía heterodoxa: La economía ortodoxa o convencional (en inglés Mainstream economics) es la forma más ampliamente aceptada de enseñar economía en las universidades, en contraste a la economía heterodoxa. Ha sido asociada con la economía neoclásica (ver: David C. Colander2000). y con la síntesis neoclásica, la cual combina métodos y aproximaciones keynesianas a la macroeconomía. (ver: Olivier J. Blanchard, 2008, "neoclassical synthesis," The New Palgrave Dictionary of Economics, 2nd Edition.)Mientras que la economía heterodoxa puede ser definida en términos de instituciones-historia-estructura social, la economía ortodoxa se define en términos de racionalidad-individualismo-equilibrio. La heterodoxia considera a la economía como una ciencia social, donde el comportamiento de los actores se caracteriza por su imprevisibilidad y donde las interpretaciones son subjetivas, mientras que la ortodoxia tiende a identificar a la economía como una ciencia exacta, racionalizando el comportamiento de las personas y el curso de acción a emprender con resultados
[6] Si bien algunos economistas neoclásicos, al llegar a conclusiones similares a las de Solow (Denison, E., 1962. “Source of economic Growth in the United States and The Alternatives Before Us.” Committee for Development Vol. pp.), al considerar al progreso técnico como origen diferenciador del crecimiento de la productividad y describir como una difusión irregular del mismo entre distintas industrias lleva a un crecimiento diferencial de la productividad (Salter, W, (1960). “Productivity and technical ghange.” Cambridge University Press, Vol. pp.), no logran explicar con claridad, e incluir en sus modelos la relación de éste progreso técnico con el resto de las variables económicas, progreso técnico que resultó ser algo inesperado y raro para estos economistas. Esta condición llevó a considerarlo como un elemento exógeno al sistema económico, sobre el cuál los agentes económicos carecían de control, exogeneidad que se ve reflejada en los modelos de crecimiento, al presentar al progreso técnico, como un elemento residual que no es claramente observable ni tampoco explicable.
[7] John Maynard Keynes alguna vez llamó a los economistas "custodios, no de la civilización, sino de la posibilidad de civilización".
[8] Los proactivistas no buscan los cambios del sistema integral o del entorno sino el interior del sistema mismo. Ackoff señala que no se debe buscar ir con la corriente ni contra ella, sino viajar delante. Plantean que de este modo pueden aprovechar oportunidades antes de que otros accedan a ellas. Se orientan hacia la obtención de un control sobre el futuro. Los proactivistas diseñan el futuro que desean y crean los mecanismos y herramientas para lograrlo. No se conforman con la supervivencia o el crecimiento; buscan el autocontrol, el autodesarrollo y la autorrealización. Se proponen incrementar su habilidad para influir o controlar el cambio o sus efectos con el fin de responder con rapidez y eficacia a los cambios que no pueden controlar. El proactivismo se preocupa por eliminar amenazas y aprovechar oportunidades. Los proactivos intentan ser mejores en el futuro en contrario con su situación presente; se proponen alcanzar niveles ideales, procuran que la organización se desarrolle. Los proactivistas creen que el futuro es mejor que el presente y el pasado, y que el grado de mejoría depende de lo adecuado de su preparación; la predicción y la preparación son las dos etapas de ese tipo de planeación. Estos planificadores desean incrementar su habilidad para pronosticar los cambios que ocurrirán. Se ocupan de aprovechar las oportunidades y de “optimizar” los recurso con el propósito de lograr que la organización crezca. Russell Acroff et al., Guía para controlar el futuro de la empresa, México, Limusa. 1986, y Russell Acroff, Rediseñando el futuro, Mexico, Limusa, 1984.
[9] Cada vez resulta más evidente que el cambio tecnológico no es un procedimiento mecánico que consiste simplemente en encontrar mejores productos y procesos, sino que para introducir rápidamente innovaciones  es necesario fomentar la iniciativa empresarial.  Y para esto se requiere de gente preparada, con visión del futuro, que perciba lo que es mejor de lo que hoy se tiene… Según Paul Romer (Endogenous Technological Change, 1990: S71), el producto por hora trabajada en los Estados Unidos es ahora diez veces el producto por hora trabajada hace cien años. La explicación estaría en el cambio tecnológico.
[10] El economista perfecto: "Un economista debe ser en cierta medida un matemático, un historiador, un estadista, un filósofo... tan distante e incorruptible como un artista y, sin embargo, a veces con los pies tan en el suelo como un político" Así describía John Maynard Keynes, uno de los economistas más importantes del siglo pasado y de toda la historia, las características que debía reunir un buen compañero de profesión. Un buen economista debe poseer varias habilidades, en apariencia no difíciles de manejar, pero sí raras de reunir. No se  pueden cubrir la gran cantidad de variables que convergen en la economía sin varias aptitudes y puntos de vista: Debe conocer la historia para no repetir errores, debes hacer cálculos matemáticos, debes estudiar el presente pensando en el futuro y el futuro pensando en el presente, debe actuar ante la realidad con la sangre fría de un ser ajeno a este mundo y a la vez introducirte en él de lleno.
[11] El paradigma keynesiano de los ajustes macroeconómicos que dominó el mundo académico y económico en las décadas subsiguientes a la  posguerra, consideró, al cambio tecnológico, solo como progreso técnico, al interior de sus funciones de producción, es decir simplemente como una tendencia en el tiempo, sin lograr de ésta manera plantear en su real dimensión la relación entre productividad y cambio tecnológico. La teoría neoclásica del crecimiento, al introducir formalmente el progreso tecnológico en su análisis, incorpora implícitamente el supuesto de que el progreso técnico pude expresarse en términos de una taza global, en la forma de un facto exógeno que aparece reflejado en términos residuales. (Abramovitz, 1956; Solow, 1957; Solow, 1956.). Si bien algunos economistas neoclásicos, al llegar a conclusiones similares a las de Solow (Denison, E., 1962. “Source of economic Growth in the United States and The Alternatives Before Us.” Committee for Development Vol. pp.), al considerar al progreso técnico como origen diferenciador del crecimiento de la productividad y describir como una difusión irregular del mismo entre distintas industrias lleva a un crecimiento diferencial de la productividad (Salter, W, 1960. “Productivity and technical ghange.” Cambridge University Press, Vol. pp.), no logran explicar con claridad, e incluir en sus modelos la relación de éste progreso técnico con el resto de las variables económicas, progreso técnico que resultó ser algo inesperado y raro para estos economistas. Esta condición llevó a considerarlo como un elemento exógeno al sistema económico, sobre el cuál los agentes económicos carecían de control, exogeneidad que se ve reflejada en los modelos de crecimiento, al presentar al progreso técnico, como un elemento residual que no es claramente observable ni tampoco explicable. Sin embargo, no es hasta la crisis económica de la década de los años setenta, donde el crecimiento de las industrias basadas en los avances de la microelectrónica, específicamente los ordenadores y los sistemas de procesamiento de la información, los cuales presentan tasas de crecimiento que serán la capacidad explicativa desde los planteamientos neoclásicos de capital y trabajo. Se plantea así, en el análisis económico, como centro explicativo de este crecimiento económico, las variables relacionadas con el progreso tecnológico (Romer, 1990 ). Educación, Investigación y Desarrollo Experimental e Innovación, serán entonces los elementos centrales en la explicación de dicho crecimiento, relegando el papel de las inversiones en capital a un segundo plano (OCD, 1998: Romer, 1986).
[12] Muchos economistas se dedican principalmente a enseñar e investigar. Los economistas juegan un papel muy importante en el mundo de los negocios, sobre todo en el sector financiero. Pero la principal vinculación de los economistas en el mundo “real” es su participación en el gobierno. Los economistas hacen fundamentalmente Economía positiva (entendida ésta como la elaboración de modelos, como lo planteaba Friedman): analizan el funcionamiento del mundo donde hay cosas que funcionan bien y cosas que funcionan mal, y elaboran previsiones. Pero en la Economía normativa, la cual percibe cómo las cosas deberían funcionar, se establece juicios de valor. Los economistas discrepan —aunque no tanto como se piensa—  debido a dos razones fundamentales: por un lado, discrepan sobre las simplificaciones necesarias en un modelo; por otro lado, los economistas también debido a la diferencia de valores.
[13] La escuela neo clásica se caracteriza por tres aspectos:
-El criterio económico fundamental el subjetivo: satisfacción y beneficio.
-El objeto de estudio es micro-económico: el equilibrio del consumidor y de la empresa. Se busca maximizar y optimizar los recursos,
- En lugar del análisis histórico de los clásicos,  los neoclásicos consideran factores (tierra, capital y trabajo).
Los neoclásicos conciben que el libre juego de la oferta y la demanda en el mercado establezcan los precios que permiten asignar más eficientemente los recursos. Trabajo más capital producen mercancía, en cantidades limitadas,  sus características le permiten ser combinados de acuerdo al producto. Productores y consumidores viven todos en un mundo donde: todos cuentan con plena información sobre los precios, los costos, la disponibilidad de factores y necesidades planeada por la demanda; hay plena movilidad de factores los empresarios pueden trasladar su  inversión; los factores se suponen divisibles y sustituibles; el mercado opera libremente sin intervención del estado, y está abierto al ingreso y salida.
[14] “Economía del bienestar es una aproximación metodológica para juzgar la asignación de recursos y establecer criterios para la intervención gubernamental”. La economía del bienestar es una rama de las ciencias económicas y políticas que trata de cuestiones relativas a la eficiencia económica y al bienestar social. Analiza el bienestar general -cualquiera que sea su medida- en términos de las actividades económicas de los individuos que conforman una sociedad. “La economía del bienestar provee las bases para juzgar los logros del mercado y de los encargados de decisiones políticas en la distribución o asignación de los recursos”. Amartya Sen y Martha Naussbaum, compiladores del texto “La Calidad de Vida” (1996), manifiestan que, “El término “Bienestar” debe ser usado en un sentido amplio. No solo debe incorporar los elementos de las teorías del bienestar que postulan como elemento primordial, la satisfacción de las necesidades o el placer (teoría utilitarista) y las que afirman que los bienes que controla una persona son lo más importante (teorías objetivas del bienestar). El término “Bienestar” debe relacionarse con aspectos como las capacidades, las oportunidades, las ventajas y otros elementos no cuantificables que hacen referencia a la calidad de vida de las personas”.
[15] "En la literatura contemporánea, el tema de la racionalidad económica se presenta bajo la for­ma de dos preguntas: 1º) ¿En qué forma deben comportarse los agen­tes económicos en un sis­tema económico dado para alcan­zar los objetivos que se propo­nen?  2º) ¿Cuál es la racionalidad del sistema económico en sí y cómo comparar­la a la de otros sistemas?”
[16] En cualquier problema existe un estado original de condiciones al que nos referiremos como estado A; o como el insumo, o datos de entrada. Igualmente, existe un estado de condiciones (objetivo o resultado) respecto al cual la persona encargada de la solución del problema trata de hallar el medio de alcanzarlo, y al cual lo llamamos estado B, resultado, producto, o salida. Un problema existe si hay un deseo de lograr una transformación de un estado de situaciones a otro, siempre y cuando haya más de una manera posible de lograr dicha transformación, que las diferentes soluciones posibles no tengan el mismo grado de aceptación y que no sea palpable el grado de aceptación relativa de las diferentes soluciones posibles. Por eliminación, podemos concluir que un problema involucra algo más que hallar una solución cualquiera; requiere encontrar el mejor método para lograr la transformación deseada. A las bases que permiten seleccionar la mejor solución posible se les conoce como el criterio, bases éstas que pueden variar dentro de límites muy amplios.
[17] Entrepreneur: ninguna de estas palabras –de origen francés–  tiene un equivalente en castellano. Un entrepreneur no es necesariamente un pequeño empresario que inicia o dirige un nuevo negocio, ni un capitalista, ni un propietario, ni un empleador. Tampoco es un «emprendedor» que corre riesgos. Richard Cantillon, en 1755, definió el término por primera vez como «el proceso de enfrentar la incertidumbre». Así se fue utilizando para identificar a quien comenzaba una empresa y fue ligado a empresarios innovadores. Famosos economistas ingleses, como Adam Smith, David Ricardo y John Stuart Mill, interpretaron el término como "Gerentes de negocios". Sin embargo, posteriormente, ellos   llegaron a la conclusión de que ser empresario no requería de habilidad extraordinaria alguna, y que habían subvalorado el significado que en francés tenía el concepto de entrepreneur. J.B. Say añadió a la definición de Cantillon que el entrepreneur era también un líder que atraía a otras personas, con el objetivo de constituir organizaciones productivas.
[18] La aproximación de Say a la economía, en términos filosóficos, es la de un realista y un esencialista.[Sin embargo, no está claro si Say adopta la postura aristotélica de que las “esencias” son metafísicamente reales, es decir, que los objetos concretos “comparten” la esencia de la clase de los objetos o la postura del realismo contextual de que la “esencia” es un dispositivo necesariamente epistemológico, pero que no posee realidad metafísica. Ver David Kelley, The Evidence of the Senses: A Realist Theory of Perception (Baton Rouge: Louisiana State University Press, 1986).] Combina un sano escepticismo con respecto a la utilidad de las investigaciones estadísticas con un énfasis en observar los hechos de la realidad. Una descripción estadística “no indica el origen y consecuencias de los hechos que ha recogido”.[ Say, Tratado, p. xix.] Para Say, solo un análisis causal basado en las naturalezas esenciales de las entidades implicadas pueden alcanzar ese fin y un análisis así es la tarea central de la economía política. Ve a la economía como una ciencia genuina capaz de establecer “verdades absolutas”,[Ibíd., p. xlix] pero insiste en que “solo se ha convertido una ciencia desde que se ha limitado a los resultados de la investigación inductiva”.[Ibíd., p. xxxvi, cursivas añadidas] De hecho, Say declara que la economía política “forma parte de la ciencia experimental” y es por tanto bastante similar a la química y la filosofía natural.[Ibíd., p. xviii.] Taxonómicamente, divide todo los hechos en (a) aquellos que se refieren a objetos y (b) aquellos que se refieren a acontecimientos o interacciones. El primero es el ámbito de la ciencia descriptiva (por ejemplo, la botánica), mientras que el segundo es el ámbito de la ciencia experimental (por ejemplo, la química o la física). Sobre todo, Say busca ser práctico, pues “nada puede ser más ocioso que la oposición de teoría y práctica”.[Ibíd., p. xxi] Para ese fin, siempre trata de emplear un lenguaje que sea preciso y aun así tan sencillo como sea posible, de forma que cualquier persona razonablemente inteligente y con formación puede entender su significado.[Ibíd., p. xlvi.] Para Say, como para la mayoría de los austriacos modernos, la economía no es un reino sombrío del que sólo pueden entrar los expertos, sino un asunto o de enorme importancia práctica accesible para todos. Por tanto no es una sorpresa descubrir que Say, al mantener ese objetivo de luminosidad e inteligibilidad, critique La riqueza de las naciones de Adam Smith por ser “carente de método”, oscuro, vago y deslavazado, así como por contener demasiadas digresiones largas y distractivas sobre temas como guerra, educación, historia y política.[Ibíd., p. xliv]
[19] Say decía que el estudio de la economía no debía comenzar con análisis matemáticos y estadísticos abstractos sino con la experiencia real de la persona humana. Say estudió el libro de Smith y, aunque estuvo de acuerdo en todos los puntos, encontró que la omisión de empresarios emprendedores era un defecto serio. Los empresarios buscan oportunidades de lucro y, al hacerlo, crean nuevos mercados y nuevas oportunidades. Al interrumpir constantemente el equilibrio de la competencia, los empresarios evitan que los monopolios se formen y creen una amplia diversidad de productos que mantienen a los consumidores y productores. A cambio de tomar estos riesgos, los empresarios exitosos como Bill Gates y Henry Ford cosechan fortunas mucho más allá de los agentes normales en la economía.
[20] Podemos deducir entonces que el primer economista teórico que formuló la aplicación de la economía y formuló (al mismo tiempo) el método ingenieril, fue  Jean Baptiste  SAY. ¿Por qué? Porque él planteó la proactividad y la vocación para provocar el cambio (como propio del «entrepreneur»); pero no lo hace como ejemplo de conducta a seguir (actitudinal), o como son los líderes, sino como un ejemplo de  ruptura del status quo económico –cambiando el Pero, este “Cambio”, que para el ingeniero tradicional significa mejora de condiciones; para el
equilibrio (las estructuras económicas) del mercado.
[21] Thomas Malthus y Sismondi, luego reivindicados por Keynes, rechazaron la ley de Say argumentando la posibilidad de atesoramiento, que podría conducir al subconsumo. Say y otros clásicos respondieron aseverando que el atesoramiento era un fenómeno de importancia marginal.
[22] La aproximación de Say a la economía, en términos filosóficos, es la de un realista y un esencialista.[Sin embargo, no está claro si Say adopta la postura aristotélica de que las “esencias” son metafísicamente reales, es decir, que los objetos concretos “comparten” la esencia de la clase de los objetos o la postura del realismo contextual de que la “esencia” es un dispositivo necesariamente epistemológico, pero que no posee realidad metafísica. Ver David Kelley, The Evidence of the Senses: A Realist Theory of Perception (Baton Rouge: Louisiana State University Press, 1986).] Combina un sano escepticismo con respecto a la utilidad de las investigaciones estadísticas con un énfasis en observar los hechos de la realidad. Una descripción estadística “no indica el origen y consecuencias de los hechos que ha recogido”.[Say, Tratado, p. xix.] Para Say, solo un análisis causal basado en las naturalezas esenciales de las entidades implicadas pueden alcanzar ese fin y un análisis así es la tarea central de la economía política. Ve a la economía como una ciencia genuina capaz de establecer “verdades absolutas”,[Ibíd., p. xlix] pero insiste en que “solo se ha convertido una ciencia desde que se ha limitado a los resultados de la investigación inductiva”.[Ibíd., p. xxxvi, cursivas añadidas] De hecho, Say declara que la economía política “forma parte de la ciencia experimental” y es por tanto bastante similar a la química y la filosofía natural.[Ibíd., p. xviii.] Taxonómicamente, divide todo los hechos en (a) aquellos que se refieren a objetos y (b) aquellos que se refieren a acontecimientos o interacciones. El primero es el ámbito de la ciencia descriptiva (por ejemplo, la botánica), mientras que el segundo es el ámbito de la ciencia experimental (por ejemplo, la química o la física). Sobre todo, Say busca ser práctico, pues “nada puede ser más ocioso que la oposición de teoría y práctica”.[Ibíd., p. xxi] Para ese fin, siempre trata de emplear un lenguaje que sea preciso y aun así tan sencillo como sea posible, de forma que cualquier persona razonablemente inteligente y con formación puede entender su significado.[Ibíd., p. xlvi.] Para Say, como para la mayoría de los austriacos modernos, la economía no es un reino sombrío del que sólo pueden entrar los expertos, sino un asunto o de enorme importancia práctica accesible para todos. Por tanto no es una sorpresa descubrir que Say, al mantener ese objetivo de luminosidad e inteligibilidad, critique La riqueza de las naciones de Adam Smith por ser “carente de método”, oscuro, vago y deslavazado, así como por contener demasiadas digresiones largas y distractivas sobre temas como guerra, educación, historia y política.[Ibíd., p. xliv]
[23] Si Adam Smith purgó del pensamiento económico la existencia misma del empresario, JB Say, en su haber eterno, lo trajo de vuelta. No es tan lejos para estar seguro de que en los días de Cantillon y Turgot, pero lo suficiente como para continuar de manera irregular y "underground" en el pensamiento económico continental, aunque ausente de la corriente dominante del clasicismo británico.
[24] Jean-Baptiste Say, un economista francés que difundió la palabra en 1800, dijo: "El empresario desplaza los recursos económicos de un área inferior a un área de mayor productividad y mayor rendimiento". "Quien emprende una empresa, especialmente un contratista que actúa como intermediario entre el capital y el trabajo". El espíritu empresarial es la colección especial de habilidades poseídas por un empresario. Incluyen una propensión a asumir riesgos más allá de lo normal, y un deseo de crear riqueza. Los empresarios son personas que encuentran la manera de hacer frente a las dificultades comerciales; Ellos perseveran con un plan de negocios en momentos en que otros corren para el refugio del empleo a tiempo completo en otra parte. También son oportunistas, a veces despiadados. Abraham Zaleznik, profesor de Harvard Business School, dijo una vez: "Creo que si queremos entender al empresario, debemos mirar al delincuente juvenil". (http://www.economist.com/node/13565718)
[25] El término emprendedor fue utilizado por primera vez por el economista Richard Cantillon en su obra Essai sur la nature du commerce en general (1755), para referirse básicamente a un empleador o a una persona de negocios que opera bajo condiciones donde los gastos son conocidos y ciertos y los ingresos desconocidos e inciertos, por cuanto existe un alto grado de incertidumbre en la demanda. J.B. Say añadió a la definición de Cantillon que el emprendedor era también un líder que atraía a otras personas, con el objetivo de constituir organizaciones productivas, Cabe destacar que estos dos autores eran hombres de negocios de la época y que fueron los primeros en definir con claridad la función del empresario, a diferencia del capitalista o el que aporta el capital, alejándose de las teorías clásicas que solo concedían importancia al funcionamiento de los mercados.
[26] No es un «emprendedor» que corre riesgos. Fue utilizando para identificar a quien comenzaba una empresa y fue ligado a empresarios innovadores. Famosos economistas ingleses, como Adam Smith, David Ricardo y John Stuart Mill, interpretaron el término como "Gerentes de negocios". Sin embargo, posteriormente, ellos   llegaron a la conclusión de que ser empresario no requería de habilidad extraordinaria alguna, y que habían subvalorado el significado que en francés tenía el concepto de entrepreneur. Éste término ha sido mal interpretado desde los inicios del siglo XVIII por el economista francés Richard Cantillon, quién define al entrepreneur como el “agente que compra los medios de producción a ciertos precios y los combina en forma ordenada para obtener de allí un nuevo producto, además, no posee un retorno seguro, a diferencia de otros agentes (Crissien Castillo, J. O. (2009). Investigando el entrepreneurship tras un marco teórico y su aporte al desarrollo económico de Colombia. Publicación Mensual No. 66: Revista EAN, 76-77.)”. Según este autor el aporte ha sido verdaderamente significativo pues permitió comprender el concepto, y el papel que juega en la economía. También el economista británico, como Adam Smith, trato brevemente el tema del “entrepreneurship”, para obtener el máximo rendimiento de los recursos y así lograr el equilibrio e incluye al empresario en el marco de los factores externos o fuerzas externas que afectan la dinámica económica. Sin embargo, cabe aclarar que la dinámica del fenómeno emprendimiento no es acorde a la teoría clásica, porque la misma realiza su análisis partiendo de que la economía optimiza lo que ya existe y bajo este contexto y estos supuestos, la teoría clásica no puede explicar la dinámica del emprendedor. A su vez, Mill, otro autor de origen británico hizo referencia al mismo, bajo el término inglés “business management” y enfatizó la importancia del emprendimiento en el crecimiento económico y que su desarrollo requiere de habilidades no comunes. La precisión del entrepreneurship para la producción fue formalmente reconocida por Alfred Marshall, en 1880. Él establece el concepto de que los factores de producción no son tres, sino cuatro. Agregó, a los factores tradicionales: tierra, trabajo y capital, la organización, y la puntualizó como el factor coordinador, el cual atrae a otros factores y los agrupa. También, estableció que el entrepreneurship es el elemento que está detrás de la organización, manejándola. Y, los emprendedores son líderes por naturaleza y están preparados para actuar bajo las circunstancias de incertidumbre que origina la ausencia de información completa. Al igual que Mill, afirmó que los entrepreneurs poseen cuantiosas habilidades especiales y que son pocas las personas que pueden definirse de esa manera, y dichas habilidades pueden ser conquistadas por una persona. Hoy sabemos que (por Peter Drucker, quien en su libro “El entrepreneur y el entrepreneurship) se forma.
[27] El enemigo de todo inversor es el “riesgo”, elemento de inestabilidad en las inversiones, que no son más que apuestas de futuro en entornos con mayor o menor incertidumbre. Todo empresario asume riesgos dentro de su campo para poder ser más competitivo y satisfacer las necesidades del consumidor.
[28] El segmento de mercado es un grupo relativamente grande y homogéneo de consumidores que se pueden identificar dentro de un mercado, que tienen deseos, poder de compra, ubicación geográfica, actitudes de compra o hábitos de compra similares y que reaccionarán de modo parecido ante una mezcla de marketing.
[29] Schumpeter, por su parte, en su libro Teoría del desarrollo económico (1934), define a los «entrepreneurs» como a aquellos individuos que con sus actividades generan inestabilidades en los mercados. Él, planteó la creación de empresas innovadoras como factor de desarrollo económico en el marco de su teoría de «destrucción creativa». Para este autor, la actividad emprendedora es el proceso de desarrollar nuevas combinaciones de medios de producción para aprovechar las oportunidades de beneficio que ofrecen los mercados en un periodo de tiempo limitado. Estas nuevas combinaciones de conocimientos son las que promueven el cambio tecnológico y contribuyen a la creación de innovaciones y la formación de nuevas empresas, a través de la citada destrucción creativa. Schumpeter señala que la competencia en la economía capitalista era un proceso dinámico, que resulta incompatible con la concepción neo clásica del desarrollo como un proceso de progresión armonioso en constante evolución. Niega la posibilidad de alcanzar un equilibrio estático, puesto que serán precisamente los emprendedores quienes a través de su actividad lo modifiquen para establecer nuevas posiciones  monopolísticas a través de la introducción de innovaciones.
[30] Eficiencia productiva (también conocida como eficiencia técnica) se produce cuando la economía está utilizando todos sus recursos de manera eficiente, produciendo el máximo de producción con el mínimo de recursos. El concepto se ilustra en la Frontera de posibilidades de producción (FPP) en la cual todos los puntos de la curva son los puntos de máxima eficiencia productiva (es decir, no se puede lograr más productos a partir de las recursos presentes). (Standish, Barry. Economics: Principles and Practice. South Africa: Pearson Education. pp. 13-15. ISBN 978-1-86891-069-4.)
[31] En economíaeconomía políticaciencia política, etc, se puede definir eficiencia económica como la eficiencia con la cual un sistema económico utiliza los recursos productivos a fin de satisfacer sus necesidades. De acuerdo a Todaro el concepto significa en materias de “producción, utilizar los factores de producción en combinaciones de menor coste, en consumo, asignación de gastos que maximicen la satisfacción ( utilidad) del consumidor” (Michael P. Todaro: “Economic Development”. Longman (Londres y New York) 1997 (6th edition) p 687) Una definición alternativa se refiere al uso de los recursos a fin de maximizar la producción de bienes y servicios. (Sullivan, Arthur; Steven M. Sheffrin (2003). Economics: Principles in action. Upper Saddle River, New Jersey 07458: Pearson Prentice Hall. p. 15. ISBN 0-13-063085-3)  Se dice que un sistema económico es más eficiente que otro (en términos relativos) si provee más bienes y servicios para la sociedad utilizando los mismos recursos económicos. En términos absolutos, la situación puede ser llamada económicamente eficiente si: -Nadie puede mejorar su situación sin que empeore la de algún otro. (ver Eficiencia de Pareto); -No puede obtenerse producción adicional sin aumentar la cantidad de insumos. (eficiencia asignativa) -El producto se obtiene al costo por unidad más bajo posible. (eficiencia técnica o productiva)
[32] La segmentación de mercado es el proceso, como su propio nombre indica, de dividir o segmentar un mercado en grupos uniformes más pequeños que tengan características y necesidades semejantes, la segmentación de muchos sociales mercados se puede dividir de acuerdo a sus características o variables que puedan influir en ...

[33] La tipografía digital nació con Macintosh, Steve Jobs fue definitivamente su padre (Susan Kare, la madre de la tipografía digital). Y fue él mismo quien se encargó de reconocerlo y difundir la historia detrás de su creación, en aquel famoso discurso que brindara en la Universidad de Stanford en 2005. El cofundador de Apple recordaba entonces la anécdota que se vinculaba a una de las decisiones más difíciles que tuvo que tomar en su juventud: abandonar por motivos económicos los estudios en el Reed College Desde aquella fascinación inicial de Jobs por el arte de Palladino, hasta el toque mágico de Kare que finalmente les diera nombres propios, más de 10 años debieron pasar para que las tipografías digitales pudieran cobrar vida. Una gestación que fue tan delicada y sutil como un fino trazo de tinta.

[34] En el año de 1992, el American Heritage Dictionary definió al intrapreneur como “aquella persona dentro de una organización que se responsabiliza por convertir una idea en un producto terminado, económicamente viable, a través de la toma de riesgos y la innovación”.
[35] Schumpeter, por su parte, en su libro Teoría del desarrollo económico (1934), define a los «entrepreneurs» como a aquellos individuos que con sus actividades generan inestabilidades en los mercados. Él, planteó la creación de empresas innovadoras como factor de desarrollo económico en el marco de su teoría de «destrucción creativa». Para este autor, la actividad emprendedora es el proceso de desarrollar nuevas combinaciones de medios de producción para aprovechar las oportunidades de beneficio que ofrecen los mercados en un periodo de tiempo limitado. Estas nuevas combinaciones de conocimientos son las que promueven el cambio tecnológico y contribuyen a la creación de innovaciones y la formación de nuevas empresas, a través de la citada destrucción creativa. Schumpeter señala que la competencia en la economía capitalista era un proceso dinámico, que resulta incompatible con la concepción neo clásica del desarrollo como un proceso de progresión armonioso en constante evolución. Niega la posibilidad de alcanzar un equilibrio estático, puesto que serán precisamente los emprendedores quienes a través de su actividad lo modifiquen para establecer nuevas posiciones  monopolísticas a través de la introducción de innovaciones.
[38] De hecho si la economía estuviera en pleno empleo antes de introducir una nueva innovación, el ajuste al nuevo equilibrio produciría una expansión del crédito, un incremento de precios y un proceso de ahorro forzoso que cambiaría temporalmente la distribución del ingreso, generalmente en perjuicio de los asalariados (Taylor, 2004).

[39] El enfoque schumpeteriano difiere de otras ópticas porque reemplaza la noción del equilibrio por un circuito dinámico transformado por medio del proceso de innovación; es decir, que este circuito evoluciona por medio de un proceso de destrucción creadora producto del medio y al mismo tiempo con consecuencias sobre el medio de donde proviene.  Joseph Alois Schumpeter fue uno de los principales gurúes de la economía del siglo XX.
[40] En 1934 Joseph Alois Schumpeter dio la siguiente definición de emprendedor: Un emprendedor es un innovador que busca destruir el estatus-quo de los productos y servicios existentes para crear nuevos productos y servicios. Schumpeter fue uno de los principales gurúes de la economía del siglo XX. Es célebre por su innovadora teoría del empresario como factor del desarrollo económico. Nacido en 1883 en el Imperio Austro-Húngaro (en una ciudad de la actual República Checa), Joseph Alois Schumpeter alternó la cátedra universitaria en Czernowitz, Graz, Bonn y Harvard con puestos públicos y privados.
[41] El próximo trienio será más decisivo que los 50 años anteriores: Ya no hay verdades absolutas. Todo está sujeto a revisión. Las grietas en el ‘statu quo’ hacen que los directivos estén muy preocupados. Esta sensibilidad a la transformación disruptiva que viene de la mano de la tecnología queda patente en la última encuesta realizada por KPMG el pasado mes de junio. Este trabajo, bajo el título Global CEO Outlook señala que los próximos tres años traerán consigo una transformación sin precedentes y serán mucho más decisivos para la evolución de la economía que los 50 anteriores. Así lo cree el 78% de los consejeros delegados españoles (el 72% a nivel global). Con la creencia que se debe actuar “ahora o nunca”, casi siete de cada diez ejecutivos de todo el mundo admiten su preocupación por tener que abordar asuntos ante los que tienen poca experiencia, como la transformación digital de la compañía o la adecuación de sus negocios a los nuevos gustos y exigencias de los consumidores. Un tercio de los ejecutivos españoles admite que su empresa “se transformará en otra significativamente diferente” en los próximos tres años. Un mayor foco en el cliente, el uso de sistemas de análisis de datos y tecnología cognitiva en sus organizaciones, así como la lealtad de los consumidores y la ciberseguridad son algunos de los temas que más les preocupan.
[42] El enfoque schumpeteriano difiere de otras ópticas porque reemplaza la noción del equilibrio por un circuito dinámico transformado por medio del proceso de innovación; es decir, que este circuito evoluciona por medio de un proceso de destrucción creadora producto del medio y al mismo tiempo con consecuencias sobre el medio de donde proviene.  Joseph Alois Schumpeter fue uno de los principales gurúes de la economía del siglo XX. Es célebre por su innovadora teoría del empresario como factor del desarrollo económico. Nacido en 1883 en el Imperio Austro-Húngaro (en una ciudad de la actual República Checa), Joseph Alois Schumpeter alternó la cátedra universitaria en Czernowitz, Graz, Bonn y Harvard con puestos públicos y privados.  Su obra cumbre, "Historia del Análisis Económico" es de tal erudición y profundidad que, a más de 50 años de su publicación póstuma, sigue siendo el mejor tratado sobre la materia. En la "Teoría del Desarrollo Económico" (1934), Schumpeter investigó los ciclos económicos y realizó una innovadora caracterización del empresario capitalista. Para este eminente economista austríaco, el empresario desempeña un papel clave como motor del desarrollo económico. Él es quien aporta los componentes de innovación y cambio tecnológico que hacen avanzar los negocios. En este punto, su análisis contrasta con el poco realista empresario neoclásico, que toma los precios como dados y se limita a adaptar su producción. Con Schumpeter, por el contrario, renace el empresario real, el empresario ubicado en el centro del proceso productivo con su importante papel de creador de nuevos productos, nuevas formas de organización y nuevos mercados. Sin embargo, no fue sólo un eximio economista. Hombre de fenomenal erudición, en su "Capitalismo, Socialismo y Democracia" (1942) plasmó sus profundos conocimientos de historia, filosofía política, economía y sociología en un análisis global de la sociedad, coronado por una inquietante predicción: el capitalismo se acerca a su derrumbe: su éxito sería su fracaso.
[43] El economista se centra en conseguir los máximos resultados de los recursos existentes y persigue establecer el equilibrio. No sabe tratar al empresario y lo condena al reino oscuro de las «las fuerzas externas», junto al clima y el tiempo meteorológico, el gobierno y sus políticas, las pestes y las guerras y, también, la tecnología. El economista tradicional, a pesar de las diferentes escuelas o «ismos», no niega, evidentemente, que dichas fuerzas externas existen y que son relevantes. Pero no son parte de su mundo, no cuenta para su modelo, sus ecuaciones, o sus predicciones.
[44] Ninguna ingeniería es una ciencia. Se describe a la ingeniería como actividad humana y su impacto en la evolución de la sociedad. La ingeniería nace de la necesidad de supervivencia y el crecimiento de los hombres y con ellos construye bienes que permiten el desarrollo de la sociedad. La Revolución industrial constituyó un cambio trascendente para la profesión de los ingenieros. Junto con la importancia creciente de la productividad, la aparición del “management” o teoría de la dirección impulsaron la creación de una nueva especialización como la ingeniería económica. La ingeniería, como actividad humana, tiene un protagonismo esencial en esa evolución  del hombre: sus necesidades de sobrevivencia y crecimiento.
[45] Desde un punto de vista histórico, ha habido períodos en los que las novedades aparecen por oleadas. Aparentemente, esto sería porque ciertas condiciones sociales favorecen el surgimiento de innovaciones. También se ha observado que las condiciones de sobrepoblación o la mala cosecha las fomentan («la necesidad trae el ingenio»). La innovación puede surgir de manera casual (un ejemplo famoso es el del descubrimiento de la penicilina) o tras una búsqueda sistemática, por ejemplo, vía I&D investigación y desarrollo (en inglés, R&D research and development). Una invención no es aún una innovación. Con el concepto de invento, se engloba desde las nuevas ideas hasta la construcción de prototipos o el desarrollo concreto de una concepción, pero en la fase previa al mercado. En cambio, se puede hablar de innovación en el sentido económico recién cuando ella transforma el proceso de producción de algo en una economía política determinada.
[46] A diferencia de los problemas que normalmente deben resolver los estudiantes de ingeniería, los problemas reales a menudo no están estructurados y son de carácter abierto. En ocasiones, no se conocen o están disponibles todos los datos requeridos. En otros casos, es necesario buscar entre una gran cantidad de información e identificar qué partes de ésta se necesitan para resolver el problema en cuestión. Algunas veces los ingenieros novatos se sorprenden al descubrir que un problema puede no tener una única solución definitiva. Con frecuencia, el objetivo consiste en seleccionar una cierta solución entre otras alternativas. Tal vez se requiera sopesar varias consecuencias conflictivas de una acción ingenieril y entonces seleccionar la solución que mejor satisfaga las necesidades y deseos de un empresario, cliente o del público en general.
[47] Un innovador es para Schumpeter el «empresario creador», en contraposición con el empresario de arbitraje, quien simplemente aprovecha para obtener ganancias las diferencias de precios existentes. Pero la innovación es, en la famosa frase de Schumpeter, también "destrucción creativa." Convierte en obsoletos el equipamiento y las inversiones de capital del  pasado. Cuanto más progresa una economía, más formación de capital va a necesitar. En cierta forma, la destrucción creativa es lo que hace el “Entrepereneur, de J. B. SAY.
[48] Desde la perspectiva de Hal Varian (economista de google.com), muchos estudiosos del pensamiento metodológico han perdido de vista el aspecto más relevante de la ciencia económica. Es un error comparar la economía con la física, ya que hacerlo con la ingeniería podría ser una mejor comparación. Similarmente, es un error comparar la economía con la biología; en todo caso sería mejor compararla con la medicina. Me parece que Keynes estaba bromeando en parte cuando dijo que los economistas deberían ser más como dentistas. Los dentistas dicen que ellos pueden mejorar la vida de la gente, al igual que los economistas. La premisa metodológica de la odontología y la economía es similar: se valora lo que es útil. Ninguno de estos “temas de política” (policy subjects) —ingeniería, medicina, u odontología— están más relacionados con la metodología y los economistas, por mucho, tampoco lo están.
[49] La teoría del equilibrio se ha formado por las aportaciones de los economistas más importantes de fines del siglo pasado: Menger en Austria; Jevons, Edgeworth y Marshall en el Reino Unido; Walras en Francia; Pareto y Barone en Italia; Clark y Fisher en Estados Unidos, y Wicksell en Suecia. Claudio Napoleoni, El pensamiento económico en el siglo XX, Oikos-Tau Ediciones, Barcelona, 1983.
[50] El pensamiento schumpeteriano recobra su vigencia 100 años después, luego de los cambios ocurridos en el proceso de producción en escala internacional en el marco de la transición de dos milenios. Hoy, en la esfera financiera, los productos, los servicios y la informática han revolucionado conceptos y conformado la llamada "nueva economía". El pensamiento económico actual, en especial el latinoamericano, debe rescatar las brillantes aportaciones de la obra de Schumpeter, que de alguna manera fueron desplazadas en su época por la presencia de John Maynard Keynes y su influencia en la posguerra. Los cambios estructurales del modelo económico conformado después de la segunda guerra mundial y el quiebre de Bretton Woods han marcado la economía internacional constituyendo un sistema productivo cuya economía en transición ha recogido, creado y conformado nuevos conceptos que no se habían presentado antes de la década de los noventa del siglo XX, propiciando una nueva etapa en la reconstrucción del pensamiento económico y del mundo global. En este entorno la obra de J oseph Schumpeter cobra actualidad y fortalece la teoría económica y la ciencia económica en las tendencias actuales de la ciencia social. La "destrucción creativa" es un concepto que a lo largo de la obra de Schumpeter muestra su importancia para el desenvolvimiento del desarrollo económico y la vigencia de la ciencia económica en el marco de una transición de ciclos económicos en el tiempo y espacio. En la obra de este gran pensador se afirma que la innovación tecnológica desplaza las viejas tecnologías y propicia la "destrucción creativa". En este marco del aná- lisis, las innovaciones para el financiamiento del desarrollo económico durante los últimos dos decenios han transformado significativamente la orientación de los flujos de capital en escala internacional, no sólo en su origen sino también en sus destinatarios y en la canalización hacia los diferentes sectores de los países receptores. Ver más: http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/41/7/RCE.pdf