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sábado, 13 de mayo de 2023

Los precios naturales de Adam Smith, la metáfora de la gravitación y los propósitos de la naturaleza

 


 Los precios naturales de Adam Smith, la metáfora de la gravitación y los propósitos de la naturaleza 

David Andrews1 

Resumen 

El “precio natural” de Smith ha sido interpretado por mucho tiempo como el “precio normal” o el “precio del centro de gravitación” basado en la famosa metáfora de la gravitación de La riqueza de las naciones I.VII, natural en el sentido de que es un precio que resultaría si la competencia fuera realmente libre, no obstruida por el monopolio o la regulación gubernamental, y podría ser, por lo tanto, llamado precio normal, apelando a un sentido de lo natural opuesto a aquello que es producido artificialmente. 

Este ensayo tiene tres propósitos. 

Primero, critico esta interpretación de la metáfora de la gravitación de Smith. Para Smith, no es una metáfora newtoniana del carácter atractivo del precio natural, sino más bien una metáfora aristotélica del patrón de movimiento de los precios de mercado, en donde el precio natural sirve meramente como un punto de referencia. 

Segundo, presenta una interpretación del precio natural de Smith basado en su entendimiento de la naturaleza, en el contexto de sus afirmaciones de que los objetivos de la naturaleza son la autopreservación de los individuos y la propagación de las especies, metas que los humanos persiguen con la división del trabajo bajo los límites de la dependencia mutua, facilitado por el intercambio y por lo tanto, los precios. El precio natural de un bien es el precio que apoya los objetivos de la naturaleza ayudando al mantenimiento de aquellos que participan en la producción y provee de cierta forma que sea suficiente para que esas actividades continúen indefinidamente. 

Tercero, resalto la similitud entre los precios naturales interpretados de esta forma y los precios de Piero Sraffa en La producción de bienes por medio de bienes. 

Palabras clave: Adam Smith, Piero Sraffa, precio natural, precio normal, naturaleza, gravitación. 

Abstract 

Adam Smith’s ‘natural price’ has long been interpreted as a ‘normal price’ or ‘centre of gravitation price’ based on the famous gravitation metaphor of the Wealth of Nations I.vii, natural in the sense that it is the price that would result if competition were truly free, unobstructed by monopoly or government regulation, and could also therefore be called normal price, appealing to a sense of natural opposed to that which is produced artificially. 

This essay has three purposes. First I criticise this interpretation of Smith’s gravitation metaphor. For Smith, it is not a Newtonian metaphor for the attractive character of natural price, but rather an Aristotelian metaphor for the pattern of movement of market prices, in which natural price serves merely as a reference point. 

Second I present an interpretation of Smith’s natural price based on his understanding of nature, in the context of his assertions that the goals of nature are the self-preservation of individuals and the propagation of species, goals humans pursue with divided labour under bonds of mutual dependence, facilitated by exchange and hence prices. The natural price of a commodity is the price that supports nature’s goals by providing for the maintenance of those who participate in production and supply in a manner that is just sufficient for these activities to continue indefinitely. 

Third I highlight the similarity between natural prices construed in this way and the prices of Piero Sraffa’s Production of Commodities by Means of Commodities. 

Keywords: Adam Smith, Piero Sraffa, natural price, normal price, nature, gravitation

 1 Departamento de Economía, Universidad del Estado de Nueva York en Oswego, EE.UU. david.andrew s@oswego.edu 

Introducción 

Al menos desde La economía de la industria de Alfred Marshall y Mary Palley (1879), el “precio natural” de Adam Smith ha sido interpretado como el “precio normal” o “el precio de centro de gravitación” basado en la famosa metáfora de la gravitación del capítulo 7 del libro uno de La riqueza de las naciones: “l Precio Normal, o como dice Adam Smith, “el precio natural es como fuera el precio central al cual los precios de todos los bienes están gravitando continuamente. Diversos accidentes pueden a veces mantenerlos suspendidos muy por arriba de él, y a veces los fuerza hacia abajo aun por debajo del mismo. Pero cualesquiera que sean esos obstáculos que les dificultan el establecimiento en el centro de reposo y continuidad, están constantemente tendiendo hacia el”. (Marshall y Marshall, 1879, p. 77; citando a Smith WN I.VII.15). Los marshallianos tomaron la metáfora de la gravitación para decir que el precio natural es natural en el sentido de que es el precio que resultaría si la competencia fuera completamente libre, no obstruida por el monopolio o la regulación gubernamental, y podía por lo tanto ser llamada como precio normal, apelando al sentido de lo natural opuesto a aquello que es producido artificialmente. 

Una interpretación similar ha sido adoptada por un número de escritores más recientes de economía política clásica, que sostienen, junto con Marshall, que el mecanismo del centro de gravitación juega un papel crucial en la teoría del precio natural de Smith, escritores como Pierangelo Garegnani, Geoffrey Harcourt, Ian Steedman, John Eatwell, Murray Milgate, Tony Aspromourgos, Heinz Kurz y Neri Salvadori. 

“Como todos sabemos, (teóricos como Adam Smith) entendieron la posición de largo plazo como el “centro” hacia el cual gravitaría la economía competitiva en las condiciones dadas de largo plazo” (Garegnani, 1976, p. 27). 

“Los autores clásicos no consideraron los valores ‘normales’ de las variables como puramente ideales o teóricas; sino que más bien las vieron como ‘centros de gravitación’, o ‘atractores’ de los valores reales o de mercado” (Kurz y Salvadori, 1998, p. 3). 

“Los precios naturales son el ‘centro de gravitación’ competitivo para las fluctuaciones de los precios de mercado (vgr. Reales). Con la creación de estas categorías Smith definió a qué se refería la teoría del valor, el núcleo de cualquier análisis de una economía de mercado” (Eatwell y Milgate, 1999, p. 83).

“En relación a los precios de los bienes, la pieza fundamental del enfoque de Smith es un proceso dinámico: la convergencia o “gravitación” de los precios de mercado hacia los precios naturales via competencia” (Aspromourgos, 2010, pp. 65-6). 

“Desde los fisiócratas y Adam Smith, los economistas políticos han peleado con la relación entre los precios de mercado observables (y) subyacentes a los precios naturales… Central a este análisis ha sido el concepto de un centro de gravitación… Común a ellos está el concepto de un centro”.

A pesar de las diferencias sustanciales con respect a la teoría del valor, Marshall comparte con estos estudiosos la idea de que el precio natural de Smith debe ser entendida en términos del proceso económico que Smith ilustró con la metáfora de la gravitación. En este entendimiento compartido, el precio natural es natural antes que nada porque es el precio que es el resultado hacia el cual los precios de mercado tienden a moverse si no son obstruidos ni limitados: “cualesquiera que sean las diferencias entre los dos tipos de teoría (la de los escritores clásicos y la de Marshall)… lo que nos ocupa aquí es únicamente señalar que la noción de “posiciones de largo plazo” como “centros” de gravitación era fundamentalmente la misma en los dos casos” (Garegnani, 1976, p. 29). 

Este ensayo tiene tres propósitos, el primero de los cuales es criticar la interpretación común de la metáfora de la gravitación de Smith. Smith la usa, no en el sentido newtoniano para representar el carácter atrayente del precio natural, sino más bien en un sentido empedocleano o aristoteliano para ilustrar los patrones de movimiento de los precios de mercado, un patrón por el cual el precio natural sirve meramente como un punto de referencia.

2 Aspromourgos (2010) proporciona una discusión más comprensible del uso de la naturaleza de Smith y el significado de precio natural. 

3 Empédocles fue el primero en formular la teoría de los cuatro elementos, pero Aristóteles es responsable de su forma madura.

Un segundo propósito es presentar una interpretación alternativa del precio natural de Smith, basado en su entendimiento de la naturaleza. Smith asevera que los objetivos de la naturaleza son la autopreservación de los individuos y la propagación de especies, objetivos que los humanos persiguen con la división del trabajo bajo los límites de la   dependencia mutua, facilitado por el intercambio y por lo tanto, los precios. El precio natural de un bien es el precio que ayuda a los objetivos de la naturaleza al ayudar al mantenimiento de aquellos que participan en la producción y proveen de tal forma que sea suficiente para que esas actividades continúen indefinidamente. 

El tercer propósito de este ensayo es resaltar la similitud entre los precios naturales entendidos de esta forma y los precios de La producción de bienes por medio de bienes: preludio a la crítica de la teoría económica de Piero Sraffa. Aunque Sraffa va más allá de Smith en varios aspectos, él comienza con supuestos similares, tomando como dada una sociedad con división de trabajo, teniendo el mismo problema de dependencia mutua entre los miembros de tal sociedad y llega a conclusiones similares, recurriendo al intercambio y los precios. 

Este ensayo procede como sigue: la primera sección examina el contexto en el que aparece la metáfora de la gravitación de Smith para mostrar que pretendía ser una aseveración acerca del movimiento de los precios de mercado más que una acerca del significado del precio natural. La sección dos explora la metáfora de la gravitación a detalle para mostrar que lo que Smith describió es la gravedad en el sentido antiguo más que el moderno, implicando que el movimiento surge de la tendencia del precio del mercado más que de cualquier propiedad del precio natural. La tercera sección se enfoca en el entendimiento de la naturaleza de Smith, diciendo que, de acuerdo al uso aristotélico de Smith, lo “natural” se refiere a la reproducción de las especies, incluyendo la especie humana. Basado en esta discusión, la sección cuatro presenta una interpretación de este sentido en el cual los precios naturales son naturales para Smith. La sección cinco vuelve a los precios de la Producción de bienes por medio de bienes de Sraffa, enfocándose en la discusión del término precio natural. 

1. Gravitación en el contexto de la Riqueza de las naciones I.VII 

Libro1, capítulo VII de la Riqueza de las naciones, “Del precio natural y de mercado de los bienes”, inicia postulando una sociedad en la que el ingreso es distribuido entre los salarios, ganancias y renta, de tal forma que sea suficientemente estable para justificar la descripción de las tasas de pagos como “ordinarias”: “En cada sociedad o colonia, una tasa ordinaria o promedio tanto de salarios como de ganancias en cada empleo diferente de trabajo y capital” (y también renta) (RN, I.VII.1). 

Smith definió estas tasas estables como las tasas naturales: “estas tasas ordinarias o promedio deben ser llamadas las tasas naturales de salarios, ganancias, y renta, al tiempo y lugar en que normalmente predominan” (RN I.VII.3).4 Smith toma como dado el que el objeto de estudio es una sociedad actual estable con una división de trabajo que distribuye el ingreso de acuerdo a la propiedad de tierra, trabajo y capital. 

Smith definió el “precio natural” sobre la base de estas tasas postuladas de distribución del ingreso: “Cuando el precio de un bien no es ni más ni menos que el suficiente para pagar la renta de la tierra, los salarios del trabajo y las ganancias del capital empleado en cultivar, preparar y traer al mercado, de acuerdo a sus tasas naturales, el bien es entonces vendido por lo que puede ser llamado su precio natural” (I.vii.4). 

Smith siguió con dos puntos sobre el precio natural, explicando primero que el precio natural es “precisamente… lo que vale, o… lo que (un bien) realmente cuesta a la persona que lo trae al Mercado” (I.vii.5). Y segundo que “no es siempre el más bajo al cual el vendedor puede a veces vender sus bienes, sino que es el más bajo al cual es probable que los venda por un tiempo considerable” (I.vii.6). Volveremos a esos puntos porque constituyen la explicación de Smith del precio natural, pero lo que nos ocupa es el mecanismo de gravitación, así que sólo es necesario para notar que ni el punto de Smith sobre el precio natural involucra ninguna referencia a ninguna propiedad de atracción o hacia los precios de mercado. 

Sólo tras haber explicado el precio natural es que Smith introduce el precio de mercado, definido como el “precio real al cual cualquier bien es comúnmente vendido” (I.vii.7) y “regulado por la proporción entre la cantidad que es realmente traída al mercado, y la demanda de aquellos que pueden pagar el precio natural del bien”( I.vii.8). 

 4 Aunque Smith llamó a éstos precios naturales, reconoció que no eran completamente naturales en el sentido de ser necesarios para la reproducción física, sino que tiene también un elemento convencional a través de la convencionalidad de los salarios. Sostenía que la tasa natural de salarios tendería a ser aquella que fuera suficiente para la autopreservación de los individuos, la “más baja que sea consistente con la humanidad común” (RN I.viii.16; y I.viii.28), pero aclaró que esto no significaba el mínimo necesario para la sobrevivencia biológica, distinguiendo entre un componente del salario que es absolutamente necesario para la sobrevivencia física, y un componente social que variara a través de los diferentes países: “por necesarios yo entiendo, no sólo los bienes que son necesariamente indispensables para la vida, sino cualquiera que la aduana del país considere indecente para la gente encomiable, aun del más bajo orden” (RN V.ii.k.3). Smith dice que éstas “pueden ser llamadas” las tasas naturales, incluso reconoció que, estrictamente hablando, la tasa natural de salarios no era natural


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