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lunes, 24 de agosto de 2020

Quiroz, Alfonso W. Historia de la corrupción en el Perú.

Quiroz, Alfonso W. Historia de la corrupción en el Perú. 
Traducción de Javier Flores Espinoza. 
Lima: Instituto de Estudios Peruanos e Instituto de Defensa Legal, 2013. 615 pp. 

Alfonso Quiroz Norris (1956‐2013), el historiador incansable ...Historia de la corrupción en el Perú ha sido un libro deliberadamente póstumo. Enfermo de cáncer y acosado por amenazas judiciales de personajes nombrados en la versión en inglés de este libro (Corrupt Circles: A History of Unbounded Graft in Peru, 2008) el autor prefirió que la versión castellana apareciese solo después de su muerte, la que ocurrió en los primeros días del año 2013. 
Una escena típica de su trabajo en bibliotecas y archivos. Podía pasar horas en su tarea de investigar las más rebuscadas fuentes. (Foto: Archivo familiar)U
Alfonso Quiroz Norris fue uno de los más destacados historiadores económicos de América Latina. Durante las décadas de 1990 y 2000 se mantuvo muy activo en congresos, publicaciones y seminarios académicos sobre temas referentes especialmente a las finanzas públicas y las relaciones internacionales entre los siglos XVIII y mediados del XX. Nació y se educó en Lima, donde cursó la licenciatura en Historia en la Pontificia Universidad Católica del Perú. En los años 80, luego de presentar una brillante tesis sobre la consolidación de la deuda interna en la época del guano en el Perú, se marchó a los Estados Unidos, donde hizo sus estudios de posgrado en la Universidad de Columbia, en Nueva York, bajo la dirección de Herbert Klein. En esta ciudad finalmente se quedaría a trabajar, en una de sus más importantes universidades. 

portada Historia de la Corrupcion en el PeruLa versión castellana de este libro es una versión revisada y aumentada respecto de la edición norteamericana. Es un libro voluminoso, por el empeño de una investigación en la que el autor invirtió una década de esfuerzos, como por la gran cantidad de documentación que sustenta los hechos reseñados. El libro abre con una estupenda y cálida semblanza sobre el autor, escrita por el historiador Marcos Cueto Caballero. Cueto es uno de los mejores conocedores del trabajo de Alfonso. Sus quince páginas en el inicio del libro son no solo un magnífico recorrido por la obra del desaparecido colega, sino también un hermoso testimonio acerca de la amistad entre los hombres. 

Cronológicamente el libro cubre el período que va desde el siglo XVII hasta el final del siglo XX. Son cuatro siglos de historia, que abarcan los últimos doscientos años del período colonial y las primeras dos centurias de vida independiente, como quien nos señala que la corrupción fue ya moneda corriente antes de la llegada del sistema de la república, pero que ésta tampoco pudo deshacerse de ella. A lo largo de siete capítulos el autor recorre la historia política y financiera del Perú, deteniéndose en los bochornosos episodios de venta de nombramientos provechosos, sobrevaluación en compras del Estado, cohecho, contrabando, fraudes financieros y electorales, pago de favores políticos con sinecuras económicas, cargos dorados en embajadas europeas, aprovechamiento personal de los puestos de poder y compra de lealtades con amenazas y favores. 

El concepto de corrupción del autor es bastante amplio, puesto que tiene que ver con todo tipo de aprovechamiento personal del paso de los hombres por los puestos de poder, incluyendo la manipulación de los resultados electorales para favorecer a aliados o a sí mismos. Desfilan en su libro presidentes de la república, congresistas, ministros, sacerdotes, embajadores y líderes políticos que asediaron algunas de estas colocaciones. Se enfoca así en la corrupción ocurrida en el escenario de la política y las empresas del Estado, que seguramente es el campo más importante del tema, puesto que la corrupción en las empresas privadas y en las pequeñas oficinas estatales, como por ejemplo las prisiones y las comisarías, aunque también existe, probablemente alcanza una dimensión económica menor. Las fuentes del autor para tan elusivo tema, han sido, sobre todo, la correspondencia y los informes diplomáticos. Quiroz recurrió a los informes de los embajadores de diversos países con representación de este tipo en el Perú: Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España. Son sobre todo los embajadores norteamericanos quienes lo surtieron de mayor información. Quiroz complementó estos informes con la consulta de documentos de archivos, y periódicos, revistas y panfletos, donde pudo cruzar testimonios y noticias. 

Al inicio y al final del libro Alfonso Quiroz trata de erigirse por encima de las indecorosas historias de fraudes y malversaciones, que con mucho detalle de fechas, montos y nombres desfilan a lo largo de los siete capítulos, para razonar acerca del contexto o el escenario social promotor o facilitador de la corrupción, así como para estimar sus consecuencias económicas para el desenvolvimiento del país. La causa de la corrupción radicaría en la debilidad de las instituciones, como a su vez la corrupción desenfrenada no permitiría que ellas mejoren, entrando en un círculo vicioso difícil de romper. Las instituciones débiles cubren, para Quiroz, un espectro muy amplio; se trata, por un lado, de las instituciones que deberían vigilar y prevenir las conductas oportunistas, como el poder judicial y las oficinas de control del presupuesto y del accionar de los funcionarios, pero también de las que defienden el derecho de propiedad y reducen los costos de transacción. 

La falta de partidos políticos sólidos y de burocracias especializadas, y su reemplazo por líderes carismáticos que reclutan clientes en vez de funcionarios, sería en el terreno político el otro caldo de cultivo de la corrupción. El amiguismo o el caciquismo políticos sería el molde político propicio para las prácticas corruptas. En un anexo final Quiroz hace deducciones cuantitativas del costo de la corrupción, evaluando el porcentaje del presupuesto nacional o del producto bruto interno que fue desviado de sus fines originales para ser atesorado o robado por los corruptos. Los períodos de mayor corrupción coincidirían con los de mayor debilidad institucional: los años que siguieron a la independencia y la guerra del salitre, en el siglo diecinueve, y la época del gobierno militar y de los años noventa, en el siglo veinte, mientras las épocas menos corruptas habrían sido las de inicios del siglo veinte, la así llamada época de la «república aristocrática» por Jorge Basadre. 

Estamos ante un gran libro, escrito con una prosa agradable y elegante, que el autor mostró ya desde sus primeros trabajos, pero que en este aparece mejor pulida por la madurez y seguridad alcanzadas. El texto viene, además, magníficamente ilustrado con caricaturas y dibujos de las épocas estudiadas, recogidas por el mismo autor de Carlos Contreras Carranza Reseñas 213 214 Economía Vol. XXXVI, N° 72, 2013 / ISSN 0254-4415 los manuscritos y publicaciones periódicas que consultó. El gusto por las imágenes fue un elemento que caracterizó a Alfonso desde temprano y, desde luego, no podía estar ausente en esta obra, que fue, para pesar nuestro, su canto del cisne. 

Quiero terminar con unas reflexiones finales acerca de la investigación sobre la historia de la corrupción, a partir de la sólida piedra basal que nos ha dejado nuestro querido colega. Una primera consideración es que la fuente diplomática que ha sido en este caso la principal surtidora de información, tiende a un sesgo, vamos a llamarle anti-latino. Los embajadores norteamericanos parecían sentirse rodeados de pandillas de hombres venales y de moral débil; vale decir, la imagen que en el mundo anglosajón se tiene de América Latina y de sus gentes. Es cierto que Alfonso fue en este caso cuidadoso, en cotejar fuentes y no creer todo lo que los reportes de los embajadores señalaban, pero tal vez lo que dichos diplomáticos vieron como impúdicos intercambios de favores eran prácticas culturales de añeja tradición local. Por ejemplo, la de los regalos y agasajos a las autoridades. De un lado, podrían enfocarse como actos de corrupción; de otro, como costumbres de reciprocidad tradicional. En este sentido, nuestro desafío sería enfocar la corrupción dentro de una mirada más amplia sobre la política. Quizás sus formas de organización hayan sido sumamente variadas y la nítida separación entre economía pública y economía privada propia de las repúblicas Occidentales modernas no sea el único modelo al que debamos aspirar. 

En esta misma línea uno se pregunta si la corrupción no fue la adaptación a las circunstancias de los hombres de la época. En sociedades desiguales, como la peruana, los aristócratas son más honestos porque sus rentas son altas y su preeminencia social y económica es inaccesible para los demás. Los de abajo, que ven bloqueado su ascenso económico y social por las vías legales, tienden a recurrir a maniobras tenebrosas y oscuras a fin de sortear las barreras de un orden social rígido y desigual. Se trataría de conductas deshonestas frente a un orden desigual. 
¿No deberíamos apuntar a este orden como el elemento propicio para la corrupción? 
Con ello no quiero que se entienda que debamos cubrir con un manto de comprensión o impunidad a la corrupción, pero sí entender que el costo de ser honesto no es igual para todos, y que será más fácil encontrar moralizadores entre los hombres de linaje y apellido compuesto, y pillos entre los hombres de la segunda fila, que no se resignan a que ése sea su lugar en este mundo. 

Carlos Contreras Carranza 
Departamento de Economía Pontificia Universidad Católica del Perú

Alfonso W. Quiroz. Historia de la corrupción en el Perú. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2013. 486 páginas. 
http://dx.doi.org/10.15446/achsc.v41n2.48794 
Libros: Alfonso Quiroz: el hombre que estudió la corrupción del ...
Más que un libro, el trabajo de Quiroz constituye un verdadero testamento intelectual, la culminación de una obra pletórica de incontables aportes para la historiografía latinoamericana, en la que se destacan trabajos como Deudas olvidadas: instrumentos de crédito en la economía colonial peruana y La deuda defraudada: consolidación de 1850 y dominio económico en el Perú, 2 investigaciones que han servido de inspiración para la labor de académicos que aún consideran que la historia tiene un papel primordial en el análisis del presente y la construcción de un porvenir más justo, y no como una disciplina retórica de la contemplación pasiva de las bondades de un pasado repleto de artefactos y lenguajes o discursos idílicos. 
Fiel a su legado y tradición, Alfonso Quiroz, poco antes de morir, nos ha legado no solo un libro, sino la obligación moral de efectuar ejercicios similares en el conjunto de los países latinoamericanos azotados por el flagelo de la inequidad, alimentada por la corrupción rampante. 

1. Alfonso W. Quiroz, Deudas olvidadas: instrumentos de crédito en la economía colonial peruana 1750-1820 (Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1993). 
2. Alfonso W. Quiroz, La deuda defraudada: consolidación de 1850 y dominio económico en el Perú (Lima: Instituto Nacional de Cultura, 1987).

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