"Un cambio en las cuentas nacionales", por Iván Alonso
Sobre el cálculo del PBI y sus componentes principales, como el consumo, la inversión y los gastos del Gobierno
IVÁN ALONSO
Economista
En unos cuantos días, el Instituto Nacional de Estadística e Informática(INEI) –¿por qué informática?, vaya usted a saber– debe oficializar elcambio del año base de las cuentas nacionales. El cambio no va a modificar la realidad, pero sí nuestra percepción de la realidad. El obispo Berkeley diría que no hay diferencia entre una cosa y otra: ‘esse est percipi’ (‘el ser es lo que se percibe’). Y no le falta la razón: tendemos a juzgar las cosas por lo que vemos de ellas. El cambio en las cuentas nacionales probablemente nos muestre un crecimiento económico más acelerado del que hemos creído ver en los últimos años.
¿Qué son las cuentas nacionales y qué es el año base? Las cuentas nacionales son el cálculo del producto bruto interno (PBI), que es el valor total de los bienes y servicios producidos en el país durante un año cualquiera, y sus componentes principales, tales como el consumo, la inversión y los gastos del Gobierno. El año base es el que se usa para fijar un punto en el tiempo que permita comparar el PBI de un año con el de otro, eliminando la distorsión que causan las variaciones en los precios de los distintos productos.
Supongamos que el Perú produce un año nada más que 100 pepitas de oro y 100 racimos de uvas. Al año siguiente la producción sube a 140 y 120, respectivamente. ¿Cuánto creció la economía? Primero tenemos que valorizar la producción. Digamos que en el primer año estaban el oro y las uvas cada uno a un sol. El valor total –el PBI de ese año– era de 200 soles. Si en el segundo año los precios suben a tres soles la pepa y un sol cincuenta el racimo, el PBI crece a 600: 420 soles de oro más 180 de uvas.
El PBI se ha triplicado. ¿Cómo así? Ni la producción de oro ni la de uvas ha crecido en esa proporción. Lo que se ha triplicado es el PBI nominal, como consecuencia de las variaciones en precios y cantidades. Pero lo que queremos saber es cuánto ha crecido el PBI ‘real’, esto es, la cantidad de bienes y servicios que la gente tiene a su disposición. Para eso tenemos que eliminar el efecto de las variaciones en los precios.
La manera de hacerlo es fijando los precios de ambos productos y valorizando las cantidades producidas en uno y otro año a esos precios. Tomando el primer año como año base, fijamos en un sol el precio del oro y lo mismo el de las uvas. Si el PBI real el primer año eran 200 soles, en el segundo son 260: 140 pepitas de oro a un sol más 120 racimos de uvas también a un sol. Recordemos que el PBI nominal se ha triplicado, pero en términos reales ha crecido 30% solamente.
El crecimiento, sin embargo, se ve diferente al cambiar el año base. Calculemos ahora el PBI del primer año con los precios del segundo. Cien pepitas a tres soles son 300. Cien racimos a un sol cincuenta son 150. El PBI del primer año son 450 soles; el del segundo, a esos mismos precios, 600. El crecimiento económico medido de esta forma es de 33%.
Al evaluar el PBI con los precios del segundo año, le estamos dando más peso al crecimiento de la producción de oro porque en el segundo año el precio del oro estaba más alto que el de las uvas. Eso seguramente es lo que ocurrirá cuando el INEI recalcule los valores del PBI usando como año base el 2007, cuando los precios de los minerales estaban cerca de su cenit. Nuestro ejemplo sugiere, sin embargo, que la diferencia no será muy grande.
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