Redistribuir el trabajo no remunerado
Entre cocinar, limpiar, ir a buscar agua o leña o cuidar de las niñas, los niños y las personas mayores, las mujeres realizan al menos 2,5 veces más trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los hombres. Por tanto, tienen menos tiempo para dedicar al trabajo remunerado o trabajan más horas, combinando trabajos remunerados con otros que no lo son. El trabajo no remunerado de las mujeres sufraga el costo en cuidados que sustenta a las familias, apoya a las economías y a menudo suple las carencias en materia de servicios sociales. Sin embargo, pocas veces se reconoce como “trabajo”. El valor del trabajo de cuidado no remunerado y del trabajo doméstico representa entre un 10 y un 39 por ciento del producto interior bruto; puede pesar más en la economía de un país de lo que pesan la industria manufacturera, el sector del comercio o el del transporte [1]. Con los daños producidos por el cambio climático, el trabajo no remunerado de las mujeres en la agricultura, la recolección de agua y de combustible sigue aumentando cada vez más.
Para acelerar el progreso en materia de empoderamiento económico de las mujeres, se necesitan con carácter urgente políticas que ofrezcan servicios, protecciones sociales e infraestructuras básicas, que promuevan la distribución del trabajo de cuidado y doméstico entre las mujeres y los hombres, y que permitan crear más empleos remunerados en la economía asistencial.
En Uruguay, la legislación en materia de cuidados se convierte en catalizador del cambio al impulsar nuevos servicios y romper con los estereotipos
La Ley de Cuidados de Uruguay ha cambiado el concepto de “cuidado”. De acuerdo a la nueva ley, todas las niñas y niños, las personas con discapacidad y las personas mayores tienen derecho a recibir atención. El Estado no sólo proporciona servicios de atención, sino que garantiza su calidad mediante la capacitación y la reglamentación. Para Soledad Rotella, las consecuencias han sido inmediatas: como madre de una niña de dos años, ahora puede buscar un trabajo a jornada completa, sin poner en peligro el bienestar de su hija.
Es el día anterior al inicio del curso escolar en el Centro de Asistencia a la Infancia y la Familia de Tres Ombúes, un barrio del oeste de Montevideo. Soledad Rotella es madre de una de las 89 niñas y niños del barrio que acuden cada año al centro.
Rotella tiene un hijo de 21 años y dos hijas de 20 y 18 años. Tiene además otra hija, Kiara, de apenas 2 años. “No podía permitirme dejar a mi hijo y a mis hijas mayores en una guardería porque entonces se tenía que pagar, así que tuve que dejarlos solos”, recuerda Soledad. “Era lo que tenía que hacer a veces para poder llevar comida a casa”.Lea más »
¿Cuál es el valor real del trabajo no remunerado?
En todo el mundo, las mujeres realizan la gran mayoría del trabajo no remunerado, que incluye el cuidado de las niñas y los niños, la cocina, la limpieza y la agricultura. Este trabajo no remunerado es esencial para que los hogares y las economías funcionen, pero también se valora menos que el trabajo remunerado. La experta de las Naciones Unidas, Shahra Razavi, revela el valor real del trabajo de cuidado no remunerado y cómo podemos reducir la carga que pesa sobre las mujeres a través de la lucha contra los estereotipos arraigados. - See more at: https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/international-womens-day#sthash.ugEj6nMs.dpuf
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Notas
[1] El empoderamiento económico de la mujer en el cambiante mundo del trabajo, Informe del Secretario General, E/CN.6/2017/3, diciembre de 2016
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