El
marco común es la economía de mercado y lo que separa a la ingeniería[1]
es la innovación[2], muy genuino de la economía de la oferta (de la producción, de las políticas de oferta…)
Tal
vez la manera más sencilla de ilustrar la respuesta sea usando la metáfora del río[3] (que simboliza la vida socioeconómica) para ver mejor la
realidad económica por el curso que siguen los hechos sociales y las realidades
económicas y, las dos fuentes teóricas: la simbólica (mercado financiero o
“virtual” de los flujos financieros) de los
economistas (de la demanda del dinero de Keynes[4])
y de la
innovación de la ingeniería (de la oferta, de Baptista Say[5]),
donde se puede distinguir cómo la economía (convencional) y la ingeniería (económica)
avanzan paralelamente por sus riberas. Pero al mismo tiempo, trazan y marcan el curso de la corriente, porque ambos determinan
su orientación (la del río de la sociedad).
Si
fusionamos las dos posturas[6]
económicas, podemos realizar un análisis interesante sobre el marco común que
constituye la economía de mercado (como una zona nodal).
Creemos que la metáfora del rio
nos ayudara a distraer a nuestros economistas lectores y alejarlos del mundo
racional al que siempre se encuentran sometidos y, aprenderemos juntos a
entender desde la naturaleza el concepto
del cambio y el equilibrio, que parece estar ajeno a la economía.
Que extraño, ¿verdad?
Y ¿eso que tiene que ver con el equilibrio?
Todos los animales cumplen un rol fundamental en el equilibrio y bienestar del ecosistema. La naturaleza es perfecta. Los animales cazan por comer, no por diversión, como lo hacen los humanos, y logran mantener el delicado equilibrio que existe en el planeta. Pero el cambio forzado, generalmente producido por el hombre, provoca desequilibrio, afectando a los animales, plantas e incluso las aguas, debido a la llamada “cascada trófica”. Y, esto también sucede en la economía.
Pues, nuestra explicación visualmente
como respuesta del título empieza con el fenómeno económico creado por la
guerra mundial: podríamos compararlo con la formación de la erosión –en el río socioeconómico- causada por la
guerra mundial. Pero, ¿Qué es una erosión? Un río es capaz de generar formas de
erosión. En ellas destacan la incisión vertical y lateral, y la formación de
marmitas de gigantes (cavidades relativamente circulares que se forman en el
lecho rocoso de un río por la excavación y abrasión de gravas y cantos movidos
por remolinos de agua[7]) Esto
parece haber sucedido a causa de la guerra mundial que trajo consigo la
monetización de la economía[8],
como resultado de la economía de guerra.
Históricamente la economía simbólica del dinero y el
crédito surge como consecuencia de la Primera Guerra
Mundial, que había provocado la monetarización (monetización) de las economías.
Así es como la economía se amonedó, en todos los países beligerantes: —durante la primera guerra mundial por haber movilizado toda la riqueza líquida
de la comunidad, en parte a través de los impuestos pero principalmente a
través de préstamos; por lo tanto, el dinero y el crédito, y no ya los
bienes y servicios, se había convertido en la "economía real".
El crecimiento del crédito y de las finanzas es entendido entonces como
sinónimo de estancamiento de las fuerzas productivas.
Metafóricamente hablando: La primera guerra mundial creó
una erosión mecánica, como la provocada por el agua y los materiales que
arrastra es muy intensa en el curso alto del río. ... Como el cauce no es
regular, se suelen producir remolinos que arrastran arenas y gravas,
puliendo el fondo del río y creando cavidades.
Nada mejor que la naturaleza para entender que es el equilibrio.
Si preguntamos a un economista (profesional) ¿qué es el equilibrio?, posiblemente que nos hablará de fuerzas del mercado, o del equilibrio general, micro, macro… pero, esto es lo único de lo que cree que debe saber (aprendido de un libro texto o de sus maestros, para los exámenes de evaluación).
Y, ¿el equilibrio y bienestar del ecosistema? Talvez diría que eso no es mi tema. De las metáforas no quieren saber nada (a pesar que las curvas del equilibrio son solo metáforas racionales y geométricas, no resultados de la investigación empírica). Ver Los mercados con información asimétrica”, tema tratado por los Premio Nobel de Economía 2001)
Si preguntamos a un economista (profesional) ¿qué es el equilibrio?, posiblemente que nos hablará de fuerzas del mercado, o del equilibrio general, micro, macro… pero, esto es lo único de lo que cree que debe saber (aprendido de un libro texto o de sus maestros, para los exámenes de evaluación).
Y, ¿el equilibrio y bienestar del ecosistema? Talvez diría que eso no es mi tema. De las metáforas no quieren saber nada (a pesar que las curvas del equilibrio son solo metáforas racionales y geométricas, no resultados de la investigación empírica). Ver Los mercados con información asimétrica”, tema tratado por los Premio Nobel de Economía 2001)
Cuando
el empresario introduce innovaciones,
como por ejemplo la comercialización de un nuevo producto, se altera la
situación de equilibrio anterior, provocando una situación de progreso
económico en el que existirá un poder de monopolio temporal, obteniéndose
unos beneficios extraordinarios hasta que la imitación de
otras empresas vuelva a restablecer el equilibrio.
La innovación produce el desequilibrio[11], ya que con el transcurso del tiempo, otros empresarios (imitadores) atraídos por el alto beneficio, introducen imitaciones compitiendo con el empresario innovador, lo que provocará que los beneficios extraordinarios minoren hasta volver a la situación de equilibrio en la que habrá beneficios ordinarios.
La innovación produce el desequilibrio[11], ya que con el transcurso del tiempo, otros empresarios (imitadores) atraídos por el alto beneficio, introducen imitaciones compitiendo con el empresario innovador, lo que provocará que los beneficios extraordinarios minoren hasta volver a la situación de equilibrio en la que habrá beneficios ordinarios.
Las
innovaciones, resultado del proceso de competencia dinámica de los empresarios,
son el motor del sistema económico y la razón principal de sus increíbles tasas
de crecimiento. Para él éxito del capitalismo depende de su habilidad para
recompensar la iniciativa y el ingenio de los individuos y las empresas, y de
penalizar a quienes son socialmente improductivos, pero generalmente produce
pérdidas significativas a muchos actores en el largo plazo. Si los perdedores
no reciben ninguna compensación, es muy probable que surjan conflictos sociales
que repercutan de forma negativa en la inversión privada y la propensión al
riesgo de los empresarios. La redistribución del ingreso adquiere entonces un
papel económico fundamental como forma de asegurar la estabilidad política y
social y fomentar la inversión.
Según Joseph Alois Schumpeter: la estructura económica (…) experimenta un cambio
permanente con la introducción de nuevos bienes de consumo, nuevos métodos de
producción y nuevas formas de organización industrial en un proceso continuo de
destrucción creativa. La superioridad de los nuevos productos y métodos
(en eficiencia, precio y calidad) frente a los viejos conduce a la
eliminación de estos últimos, a una revolución de la estructura económica y a
la creación de periodos cortos de crisis y ajustes Las
innovaciones, resultado del proceso de competencia dinámica de los empresarios,
son el motor del sistema económico y la razón principal de sus increíbles tasas
de crecimiento. Para él éxito del capitalismo depende de su habilidad para
recompensar la iniciativa y el ingenio de los individuos y las empresas, y de
penalizar a quienes son socialmente improductivos, pero generalmente produce
pérdidas significativas a muchos actores en el largo plazo. Si los perdedores
no reciben ninguna compensación, es muy probable que surjan conflictos sociales
que repercutan de forma negativa en la inversión privada y la propensión al
riesgo de los empresarios. La redistribución del ingreso adquiere entonces un
papel económico fundamental como forma de asegurar la estabilidad política y
social y fomentar la inversión.
Todos los imperios del futuro serán
imperios del conocimiento y solamente los pueblos que entiendan cómo generar
conocimiento y cómo protegerlo, cómo buscar jóvenes que tengan capacidad para
hacerlo y asegurarse de que se queden en el país, serán países exitosos. Los
otros, por más que tengan recursos materiales, materias primas diversas,
litorales extensos, historias fantásticas, etc. Probablemente no se queden ni
con las mismas banderas, ni con las mismas fronteras, ni mucho menos con un
éxito económico”. Albert Einstein, 1940
La innovación
y la tecnología son términos que siempre nos han llevado a confusión. Algunos
opinan que la tecnología resuelve problemas pero no crea
soluciones[12]. ¿Innovación o tecnología? Hay
una encuesta hecha en las 500 compañías más grandes del mundo, en la cual el 86 por ciento de los presidentes dice que
los cambios tecnológicos hoy son más importantes para el futuro de su compañía
que los cambios demográficos como el éxodo del campo o que el mercado sea más
de jóvenes. Estamos en lo que se denomina la cuarta revolución industrial y eso
va a cambiar la economía. Estamos en un momento en el que no hay diferencia
entre el mundo físico y el mundo digital. Esas fronteras se borraron. Pero la tecnología no
es cuestión de artefactos. La tecnología es la nueva forma como hacemos las
cosas: como trabajamos, como investigamos, como estudiamos, etc.
[1] La actividad de la
ingeniería económica es el proceso de desarrollar nuevas combinaciones de
medios de producción para aprovechar las oportunidades de beneficio que ofrecen
los mercados en un periodo de tiempo limitado. Estas nuevas
combinaciones de conocimientos son las que promueven el cambio tecnológico y
contribuyen a la creación de innovaciones y la formación de nuevas
empresas, a través de la citada destrucción creativa. Schumpeter
señala que la competencia en la economía capitalista era un proceso dinámico,
que resulta incompatible con la concepción neo clásica del desarrollo como un
proceso de progresión armonioso en constante evolución. Niega la
posibilidad de alcanzar un equilibrio estático, puesto que serán
precisamente los emprendedores quienes a través de su actividad lo modifiquen
para establecer nuevas posiciones monopolísticas a través de la
introducción de innovaciones.
[2] Una
innovación tecnológica permite aumentar la productividad y ofrecer a los
ciudadanos nuevos servicios y productos que destruyen empresas y puestos de
trabajo; pero aquellos empleos son sustituidos por otros creados por la
innovación. Así, el capitalismo genera un universo de desarraigo permanente,
pero también proporciona la solución: el intercambio de unas actividades por
otras. Al final había un juego de suma positiva. Para Schumpeter el
capitalismo es por naturaleza una forma o método de cambio económico, y nunca
puede mantenerse estacionario (J. Schumpeter (1966),
Capitalism, Socialism and Democracy, London: Unwin University Books, p.
82.) Su aspiración fue crear una teoría que pudiese explicar el
funcionamiento de este cambio económico, que en tan corto lapso ha
revolucionado profundamente la existencia humana. Acostumbraba denominar como
"ventarrón de destrucción creativa"
al proceso mediante el cual el capitalismo revoluciona constantemente sus
propias condiciones de existencia.
[3] El río que
simboliza cambio, devenir y
tiempo. Pero también el río es lo que prevalece (por eso sabes
dónde está, estuvo y tal vez seguirá estando el río) pero dentro del río -de lo
que prevalece- "están" las aguas que es el devenir, el constante
cambio, la existencia misma.
[4] La demanda de
dinero explica los motivos por los que los individuos deciden guardar
una parte de su riqueza en forma de dinero, renunciando a la rentabilidad que
podrían obtener si colocaran tales recursos en otros activos. Cuando el dinero
es un bien sin un valor intrínseco en sí mismo, puede parecer paradójico que
exista una demanda de dinero en vez de, en todo caso, de los bienes que se
pueden adquirir con ese dinero.1 Para entender la
demanda de dinero, es preciso recordar que la liquidez de un activo es la
facilidad con que puede convertirse en el medio de cambio de la economía. La
definición de dinero es precisamente la
de medio de cambio de la economía, por lo que es por definición el activo más
líquido que puede existir, la demanda de dinero es por tanto demanda de
liquidez frente a otros activos más rentables pero menos líquidos. Keynes clasificaba en tres los motivos por
los que los sujetos económicos desean mantener saldos líquidos: (1) Motivo
transacción: abarca la liquidez necesaria para poder hacer frente a las
transacciones cotidianas. Las personas necesitan conservar una cierta cantidad
de dinero para realizar las transacciones ordinarias. Como norma general, el
saldo monetario medio que una persona debe mantener para fines de transacción,
disminuye al aumentar la frecuencia de sus ingresos. También se puede afirmar
que el saldo monetario que los ciudadanos, en conjunto, desean mantener con
fines transacción depende directamente del nivel de renta. No parece ser muy
sensible a los tipos de interés. (2) Motivo
precaución: para hacer a contingencias imprevistas. Keynes pensaba que no
dependía del tipo de interés, aunque posteriormente algunos discípulos suyos
como Harrod han puesto en cuestión esta afirmación. (3) Motivo especulación: el
inversor que espera que el tipo de interés suba a corto plazo y por tanto,
disminuya la cotización de los bonos, preferirá mantener sus ahorros en forma
de dinero a la espera que se produzca efectivamente ese aumento del tipo de
interés. Siempre que el interés esperado sea mayor que el vigente, los
inversores mantendrán sus ahorros en forma de dinero, por lo que la demanda de
dinero por motivo especulación estará inversamente relacionado con el tipo de
interés. Cuanto mayor sea este, menos probable será que el inversor espere que
el tipo de interés vaya a subir en el futuro. Este motivo de demanda de dinero
fue una completa innovación de Keynes que no era contemplado por los
clásicos, que negaban por tanto cualquier relación de la demanda de dinero con
los tipos de interés.
[5] Jean Baptiste Colbert. En economía, la
ley de Say es un principio atribuido a
Jean-Baptiste Say que indica que cada oferta crea su propia demanda. Cuantos más bienes (para los que hay demanda) se produzcan, más bienes existirán (oferta) que constituirán una demanda para otros bienes,
es decir, la oferta crea su propia demanda. ... Un
producto terminado ofrece, desde ese preciso instante, un mercado a otros
productos por todo el monto de su valor. En efecto, cuando un productor termina
un producto, su mayor deseo es venderlo, para que el valor de dicho producto no
permanezca improductivo en sus manos. Pero no está menos apresurado por
deshacerse del dinero que le provee su venta, para que el valor del dinero
tampoco quede improductivo. Ahora bien, no podemos deshacernos del dinero más
que motivados por el deseo de comprar un producto cualquiera. Vemos entonces
que el simple hecho de la formación de un producto abre, desde ese preciso
instante, un mercado a otros productos. Say, 1803 (Traité
d'économie politique, ou simple exposition de la manière dont se forment, se
distribuent, et se composent les richesses, (1803), traducido al inglés
como A Treatise on Political Economy, or the production, distribution and
consumption of wealth, (1803)..
[6] Definición de postura.
Del latín positūra, la postura es la posición o actitud que alguien
adopta en determinado momento o respecto de algún asunto.
[7] Se piensa que la materia
visible es de menor densidad que la masa no visible del llamado vacío que las
originó. Así la materia es el resultan de descentralizar pura energía unificada
y nunca de concentraciones de energía. Son por tanto huecos relativos o
burbujas en la infinita energía de la masa del llamado vacío. Por ello la
gravedad tiene influencia directa en la formación de la materia visible y no a
la inversa.
[8] Se
denomina economía de guerra a la que se
aplica en momentos históricos de fuertes convulsiones violentas, sean o no
conflictos armados, o en periodos de extrema autarquía y que tiene por objeto mantener
el funcionamiento de las actividades económicas indispensables para un país,
procurar el autoabastecimiento, desincentivar el consumo privado, garantizar la
producción de alimentos y controlar la
economía nacional desde el Estado. Entre las actuaciones fundamentales se
encuentran: (1) Control exhaustivo de la política monetaria que
evite los procesos de hiperinflación. (2) Favorecimiento
de la autarquía como sistema
que evite la dependencia de las importaciones exteriores en productos básicos y
material militar. (3) Medidas de ahorro del consumo energético. (4)
Incentivación de la mano de obra femenina a
bajo coste para ocupar los puestos de trabajo de aquellos que se incorporan al
ejército. (5) Cambios en la política agrícola que dirigen los cultivos y la
industria transformadora hacia la producción de grano y, en general, cultivos
que aporten una alta cantidad de hidratos de
carbono. (6) Aumento de la producción de la industria pesada y de material
militar. (7) Establecimiento de reducciones del consumo privado, que puede
incluir el racionamiento a la industria y a las familias. Para muchos países no
beligerantes y cercanos territorial o económicamente a una zona de conflicto
armado, la economía de guerra representa una oportunidad de
crecimiento y desarrollo al poder incrementar sus exportaciones a los
beligerantes, según John
F. Pollard se puede hablar de un "efecto de
arrastre" que sufren los países más atrasados y que les lleva a una
disminución del diferencial de contemporaneidad. Ejemplo de este efecto es el
hecho de que durante la Primera Guerra
Mundial, los países de la periferia económica redujeron las
distancias con los países más avanzados que se encontraban en guerra. En otros
casos, la economía de guerra sustenta procesos de investigación y desarrollo
tecnológico que mejoran la capacidad del país, sosteniéndose por algunos
economistas que, en algunos casos, éste parece ser el origen real de algunos
conflictos.
[9] Bajo diferentes estructuras de mercado,
que fueron desarrolladas por Joseph Alois Schumpeter en Teoría del
desenvolvimiento económico en1912.
[10] Ponencia presentada en el
Seminario-Taller “La estructura productiva argentina. Evolución reciente y
perspectivas”, 1-3 de octubre 2014, CEPAL, Oficina de Buenos Aires.
[11] Ponencia presentada en el
Seminario-Taller “La estructura productiva argentina. Evolución reciente y
perspectivas”, 1-3 de octubre 2014, CEPAL, Oficina de Buenos Aires.
[12] La tecnología facilita
los procesos pero no los empieza. La tecnología en sí puede no servir para nada
ya que aplicada sin una necesidad aparente puede producir un efecto negativo de
complejidad. La tecnología en sí puede abrumar y descolocar ya que no es fácil
manejarla como usuario y es imprescindible explicarla para todos los públicos.
En una palabra. Sencillo de uso.
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