La manada de cisnes negros
MARCO ANTONIO MORENO @mapsinger
Estamos ante una manada de
cisnes negros, y Karl Popper debiera estar aquí para,
personalmente, retirar gran parte de sus dichos y de su filosofía que ha
terminado hundiendo al planeta. El término cisne negro representa
en la filosofía de Karl Popper aquello que no ocurre nunca y como no ocurre
nunca mejor no perder el tiempo en eso y dedicarlo a lo que si ocurre: encontrar
cisnes blancos. Durante su vida, Popper vio sólo cisnes blancos,
lo que lo llevó a esa histórica y siempre mencionada tesis filosófica: todos
los cisnes son blancos.
El método inductivo y reduccionista
de Popper está reflejado en tres de sus obras: La lógica de la
investigación científica (1934), La sociedad abierta y sus
enemigos (1945) y Conjeturas y refutaciones (1963). Y
la única razón para hablar de Popper en este sitio es que su teoría tuvo un
tremendo impacto en el desarrollo de las teorías económicas y en la influencia
sobre Hayek y Friedman. El ensayo de Friedman sobre la Metodología de la Economía Positiva (1953) está
fuertemente influenciado por las ideas de Popper, que velaban por la relación
empírica de la experiencia pasada.
Ahora, cuando lo que nunca había ocurrido
ocurre todo de una vez, es útil referirse a la prepotencia
científica que nos ha llevado al desastre. Porque según Popper, si
algo no había sido vivenciado, mejor no hablar de ello pues se trataba de
un mero accidente. La propuesta ideológica intentaba despreciar el
planteamiento que Keynes formula en la Teoría General del empleo, el
interés y el dinero.
John Maynard Keynes, hijo del
filósofo y también economista John Neville Keynes, recalca en su obra el
sufijo General, para dar cuenta que la teoría clásica es un
caso especial de la economía real. Algo similar a lo planteado por Einstein
cuando formuló su teoría de la física cuántica y trató a la física de Newton
como un caso especial de la física general (el caso del universo Euclidiano:
tiempo y distancias cortas).
Keynes plantea que toda la teoría
económica existente, y que Karl Marx bautiza como Economía clásica (donde
están Smith, Ricardo, James Mill y sus predecesores) es sólo un
caso particular de algo que debe ser visto desde una óptica más amplia. Por eso
que la Teoría General de Keynes es revolucionaria, y
fue deshechada sin más. Al respecto es útil el texto de Alan Chalmers: ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?
Ahora que hay crisis en el mercado hipotecario, en el mercado de los
derivados financieros, en todos los mercados de bienes, y cuando el equilibrio
real se encuentra muy lejos (algo que nunca había sido observado y que por
tanto no se incluye en los modelos económicos) y la riqueza desaparece, y
cuando toda la economía colapsa, cuando cae la demanda, el empleo, los precios,
la producción y llega la trampa de liquidez, hemos encontrado no sólo un cisne
negro para refutar a Popper sino a toda una manada.
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