Nearly four decades of Washington Consensus, what is his legacy in Latin America?
Felipe Morandé L. *
Resumen
Treinta y siete años después de que John Williamson definiera el término, las economías de América Latina descansan hoy mayormente en los pilares establecidos en el Consenso de Washington. Este artículo describe el contexto en que dicho programa económico de estabilización y reforma fue implementado en los diversos países de la región, y extrae conclusiones en cuanto a qué ha funcionado, qué no ha funcionado y cuáles son los desafíos hacia el futuro.
Palabras Clave: Consenso de Washington – América Latina – estabilización – reformas estructurales – liberalización de mercados – privatización de empresas públicas – inflación – crecimiento – crisis – vulnerabilidad financiera.
* Profesor Titular de la Universidad de Chile. fmorande@gmail.com. Recibido el 13 de junio de 2016. Aprobado el 16 de agosto de 2016.
Abstract
After thirty seven years of John Williamson’s creation, most of Latin American economies look today somewhat shaped by Washington Consensus. This article describes the context that framed the implementation of such a stabilization and reform program in various countries in the region. Conclusions are derived as to what has worked, what has not and what the challenges for the future are.
Keywords: Washington Consensus – Latin America – stabilization – structural reforms – market liberalization – privatization of public firms – inflation – growth – crisis – financial vulnerability
Introducción
Corría 1989, a punto de expirar la "década perdida" de América Latina, cuando el economista británico John Williamson planteó los diez componentes básicos de un programa económico aplicable a economías en desarrollo, que enfrentaban situaciones de crisis de pagos internacionales. Dicho programa fue bautizado por el mismo Williamson como el "Consenso de Washington", en el sentido que, en su opinión, representaba lo que los organismos financieros multilaterales (OFM) con asiento en Washington DC (el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial) más el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, exigían a los países en desarrollo como condición para otorgarles créditos y ayuda financiera.
Aunque el programa estaba pensado para todos los países del mundo que circulaban en la esfera de acción de esos OFM, el caso de América Latina era muy cercano y rico en experiencias fallidas en cuanto a crecimiento económico, inflación, manejo de las políticas macroeconómicas, rol del Estado e integración a la economía mundial. Por tanto, no resultó extraño que fuera en esta región donde el debate sobre el programa resultara más intenso y donde, en vista de los desastrosos resultados económicos y sociales de la "década perdida" de los ochenta, fueran más atingentes los créditos y ayuda de los OFM con la condicionalidad descrita en el Consenso de Washington. Sea obligados por alguna crisis o por convicción, lo cierto es que durante la década posterior −los noventa−, la mayoría de los países de América Latina aplicó, con distintos grados de intensidad, varias de estas prescripciones. Es interesante entonces ver hoy, y con la perspectiva del tiempo, qué significó el Consenso de Washington para América Latina, qué resultados económicos, buenos o malos, pueden ser atribuibles al programa, y cuál es su legado.
Es importante consignar que existe toda una mitología en torno al concepto de Consenso de Washington, en cuanto a que se le ve por muchos como las tablas de la ley del neoliberalismo. Creo que es una imputación muy exagerada, pero a la vez muy extendida. Por esta razón, es bueno aclarar que el uso del término Consenso de Washington en este trabajo, es en su acepción original, tal como la planteó Williamson en un comienzo, y no como un sinónimo de neoliberalismo. Esto no es una disculpa, sino simplemente una aclaración para que el lector no haga una lectura equivocada del título.
No hay comentarios:
Publicar un comentario