LA ROTACION DEL CAPITAL VARIABLE
Supongamos un capital circulante de £ 2.500, compuesto de 4/5 = £ 2.000 de capital constante (materiales de producción) y 1/5 = £ 500 de capital variable, desembolsado en salarios.
Digamos que el período de rotación es = 5 semanas; el período de trabajo = 4 semanas; el de circulación = 1 semana. Siendo así, el capital I = £ 2.000 se compondrá de £ 1.600 en capital constante y £ 400 en variable; el capital II = £ 500, de £ 400 en constante y £ 100 en variable. En cada semana de trabajo se desembolsa un capital de £ 500. En un año de 50 semanas se elaborará un producto anual de 50 x 500 = £ 25.000. El capital I de £ 2.000, pues, empleado de manera constante en un período de trabajo, rotará 12 ½ veces. 12 1/2 x 2.000 = £ 25.000. De éstas, 4/5 = £ 20.000 son capital constante, invertido en medios de producción, y 1/5 = £ 5.000, capital variable, desembolsado en salarios. Por el contrario, 25.000 el capital global de £ 2.500 rota = 10 veces. 2.500
El capital circulante variable gastado durante la producción sólo puede prestar servicios nuevamente en el [360] proceso de circulación en la medida en que el producto, en el que está representado su valor, se venda, se transforme de capital mercantil en capital dinerario, con vistas a desembolsarse nuevamente en el pago de fuerza de trabajo. Pero otro tanto ocurre con el capital circulante constante desembolsado en la producción (materiales de producción) cuyo valor reaparece como parte de valor en el producto. Lo que tienen en común estas dos porciones la parte variable y la parte constante del capital circulante y lo que las distingue del capital fijo no consiste en que su valor transferido al producto circule mediante el capital mercantil, esto es, gracias a la circulación del producto como mercancía. Una parte de valor del producto, y por consiguiente del producto circulante como mercancía, del capital mercantil, se compone siempre del desgaste del capital fijo, o sea de la parte de valor del capital fijo que éste ha transferido alproducto durante la producción. Pero la diferencia estriba en lo siguiente: el capital fijo, bajo su vieja figura de uso, continúa funcionando en el proceso de producción durante un ciclo más o menos largo de períodos de rotación del capital circulante (= capital constante circulante + capital variable circulante), mientras que cada rotación aislada tiene como condición la reposición de todo el capital circulante que egresa de la esfera de la producción bajo la figura de capital mercantil para ingresar en la de la circulación. El capital constante circulante y el capital variable circulante tienen en común la primera fase de la circulación, M' - D'. En la segunda fase sé separan. El dinero en que la mercancía se ha reconvertido se transforma parcialmente en acopio productivo (capital constante circulante). Según los diversos plazos de compra de los componentes del mismo, una parte puede convertirse antes, otra después, de dinero en materiales de producción, pero en último término esa transformación abarcará a todo ese dinero. Otra porción del dinero obtenido mediante la venta de la mercancía se mantiene como fondo dinerario destinado a gastarse poco a poco en el pago de la fuerza de trabajo incorporada al proceso de producción. Dicha porción constituye el capital variable circulante. Ello no obstante, toda la reposición de una u otra parte procede, en cada caso, de la rotación del capital, de su transformación en producto, de producto en mercancía, de mercancía en dinero. Es éste el motivo de por qué en el capitulo precedente, [361] sin tomar en consideración el capital fijo, hemos investigado de manera especial y conjuntamente la rotación del capital circulante constante y variable .
Para la cuestión que hemos de ventilar ahora, es necesario dar otro paso adelante y considerar la parte variable del capital circulante como si ésta constituyera, exclusivamente, el capital circulante. Prescindimos, pues, del capital circulante constante, que rota conjuntamente con la porción variable.
Se hán adelantado £ 2.500, y el valor del producto anual es = £ 25.000. Pero la parte variable del capital circulante equivale a £ 500; en consecuencia, el capital variable contenido en las £ 25.000 es igual a 25.000 : 5 = £ 5.000. Si dividimos las £ 5.000 por 500, obtendremos el número de las rotaciones, 10, exactamente igual al del capital global de £ 2.500.
Ese cálculo promedial, según el cual el valor del producto anual se divide por el valor del capital adelantado y no por el valor de la parte de ese capital empleada de manera continua en un período de trabajo (o sea, en el caso, no por 400, sino por 500, no por el capital I, sino por el I + el II ), es aquí, donde sólo se trata de la producción del plusvalor, absolutamente exacta. Más adelante hemos de ver que, desde otro punto de vista, este cálculo promedial no es exacto por entero, como no lo es en general. Es decir, es suficiente para los objetivos prácticos del captalista, pero no expresa de manera exacta o adecuada todas las circunstancias reales de la rotación.
Hasta aquí, hemos prescindido por entero de una parte de valor del capital mercantil, a saber, del plusvalor encerrado en éste, producido durante el proceso de producción e incorporado al producto. Pero ahora debemos poner al plusvalor en nuestro punto de mira.
Si suponemos que el capital variable de £ 100 desembolsado semanalmente produce un plusvalor de 100 % = £ 100, el capital variable de £ 500 desembolsado en el período de rotación de 5 semanas producirá un plusvalor de £ 500; esto es, la mitad de la jornada laboral se compone de plustrabajo.
Pero si £ 500 de capital variable producen un plusvalor de £ 500, 5.000 prodúcirán uno de 10 x 500 = £ 5.000. [362] Sin embargo, el capital variable adelantado es = £ 500. Denominamos tasa anual del plusvalor la proporción entre la masa global de plusvalor producida durante el año y la suma de valor del capital variable adelantado. En el presente caso, pues, esa tasa será = 5.000 = 1.000 %. Si analizamos más cuidadosamente 500 esa tasa, veremos que es igual a la del plusvalor producido por el capital variable adelantado durante un período de rotación, multiplicada por el número de rotaciones del capital variable (que coincide con el número de rotaciones del capital circulante en su conjunto).
El capital variable adelantado durante un período de rotación es, en el caso presente, = £ 500; el plusvalor generado en dicho período asciende, asimismo, a £ 500. La tasa del plusvalor durante un período de rotación es, por consiguiente, 500 pv = = 100 %. Este 100 %, multiplicado por 10, el número de las 500 r 5.000 pv rotaciones en el año, arroja un resultado de = 1.000 %. 500 v
Esto se aplica a la tasa anual del plusvalor. Pero en lo que respecta a la masa del plusvalor obtenido durante determinado período de rotación, la misma será igual al valor del capital variable adelantado durante ese período, aquí = £ 500, multiplicado por la tasa del plusvalor, que en este 100 caso es de 500 x = 500 x 1 = £ 500. Si el capital adelantado fuera 100 = £ 1.500 y no variara la tasa del plusvalor, el monto de éste sería 100 = 1.500 x = £ 1.500. 100
Al capital variable de £ 500, que rota diez veces por año y produce durante el año un plusvalor de £ 5.000 para el cual, pues, la tasa anual del plusvalor es = 1.000 % , lo denominaremos capital A.
Supongamos ahora que se adelanta por un año entero (que aquí equivale a 50 semanas) otro capital variable B, de £ 5.000, el cual, por consiguiente, sólo rotará una vez en el año. Suponemos, además, que al término del año el producto se paga el mismo día de su terminación, o sea [363] que el capital dinerario en el que se ha convertido refluye el mismo día. El período de circulación será aquí, pues, = 0; el de rotación, por su parte, = al de trabajo, o sea durará 1 año. Como en el caso precedente, en cada semana se encuentra en el proceso de trabajo un capital variable de £ 100, y por consiguiente en 50 semanas uno de £ 5.000. Digamos, además, que la tasa del plusvalor sea la misma, = 100 %, esto es, que siendo igual la duración de la jornada laboral, la mitad se componga de plustrabajo. Si tomamos en consideración 5 semanas, el capital variable invertido será = £ 500, la tasa del plusvalor 100 %, y por tanto la masa del plusvalor producida durante las 5 semanas = £ 500. La cantidad de fuerza de trabajo explotada aquí y el grado de explotación de la misma son en nuestro caso, conforme al supuesto, exactamente iguales a los del capital A.
En cada una de las semanas el capital variable desembolsado, de £ 100, produce un plusvalor de £ 100; en 50 semanas, por consiguiente, el capital invertido de 50 x 100 = £ 5.000 producirá un plusvalor de £ 5.000. El monto del plusvalor producido anualmente es el mismo que en el caso anterior, = £ 5.000, pero la tasa anual del plusvalor será cabalmente distinta. Será igual al plusvalor producido durante el año, dividido por el capital variable 5.000pv adelantado: = 100 %, mientras que era antes, para el capital 5.000r A, = 1.000 %.
Tato en el caso del capital A como en el del capital B tenemos un gasto semanal de £ 100 de capital variable; el grado de valorización o la tasa del plusvalor es también el mismo = 100 %; la magnitud del capital variable es igual, asimismo, en un caso como en el otro = £ 100. Se explota la misma cantidad de fuerza de trabajo, la magnitud y el grado de explotación son en ambos casos los mismos, las jornadas laborales son de extensión idéntica y se hallan igualmente divididas en trabajo necesario y plustrabajo. La suma de capital variable empleada durante el año no presenta diferencias, es = £ 5.000, pone en movimiento la misma cantidad de trabajo, y extrae la misma masa de plusvalor, £ 5.000, de la fuerza de trabajo puesta en movimiento por ambos capitales iguales. Sin embargo, [364] entre la tasa anual del plusvalor de A y B existe una diferencia de 900 %.
Este fenómeno, por cierto, hace surgir la apariencia de que la tasa del plusvalor depende no sólo de la cantidad y del grado de explotación de la fuerza de trabajo puesta en movimiento por el capital variable, sino además de influencias inexplicables, derivadas del proceso de circulación; así se lo ha interpretado, en efecto, y aunque no en esta su forma pura, sino en la más complicada e inextricable (la de la tasa anual del beneficio), el fenómeno ha provocado una quiebra total en la escuela ricardiana desde principios del decenio de 1820.
El aspecto prodigioso del fenómeno se desvanece en el acto cuando colocamos a los capitales A y B no sólo en apariencia, sino de manera efectiva exactamente bajo las mismas circunstancias. Y las mismas circunstancias sólo se presentan cuando el capital variable B se gasta en todo su volumen, para el pago de fuerza de trabajo, en el mismo espacio de tiempo que el capital A.
Las £ 5.000 del capital B se desembolsan entonces en 5 semanas; £ 1.000 por semana equivalen a un desembolso anual de £ 50.000. El plusvalor será, entonces, conforme a nuestro supuesto, también de £ 50.000. El capital rotado = £ 50.000, dividido por el capital adelantado = £ 5.000, da el número de rotaciones = 10.
5.000 pv
La tasa anual del plusvalor = = 100 %, multiplicado por el 5.000 v número de rotaciones = 10, arroja como resultado la tasa anual del pulsvalor 50.000 pv 10 = = = 1.000 %. 5.000 v 1
Ahora, pues, las tasas anuales del plusvalor son iguales para A y B, o sea 1.000 %, pero las masas del plusvalor son: para B, £ 50.000; para A, £ 5.000; las masas del plusvalor producido se relacionan ahora entre sí como los valores del capital adelantados B y A, o sea como 5.000 : 500 = 10 : 1. Pero, a su vez, el capital B ha puesto en movimiento diez veces más fuerza de trabajo, en el mismo tiempo, que el capital A.
Es sólo el capital empleado efectivamente en el proceso laboral el que genera plusvalor y para el cual rigen todas las leyes referentes al plusvalor, o sea, también la le según [365] la cual, estando dada la tasa del plusvalor, la masa de éste se determina por la magnitud relativa del capital variable.
El proceso mismo de trabajo se mide por el tiempo. Dada la longitud de la jornada laboral (como aquí, donde se igualan todas las condiciones de los capitales A y B para que quede bien en claro la diferencia en la tasa anual del plusvalor), la semana de trabajo se compone de un número determinado de jornadas laborales. O bien podemos considerar cualquier período de trabajo, por ejemplo, aquí, uno de 5 semanas, como una jornada laboral única de, digamos, 300 horas, si la jornada laboral = 10 horas y la semana = 6 jornadas de trabajo. Pero además hemos de multiplicar ese número por la cantidad de los obreros que se emplean cada día, simultánea y colectivamente, en el mismo proceso de trabajo. Si esa cantidad fuera, pongamos por caso, de 10, tendríamos entonces un total semanal = 60 x 10 = 600 horas y un período de trabajo de 5 semanas = 600 X 5 = 3.000 horas. Se emplean capitales variables de igual magnitud, pues, con una tasa igual de plusvalor y la misma extensión de la jornada laboral, cuando se ponen en movimiento, en el mismo lapso, masas iguales de fuerza de trabajo (una fuerza de trabajo del mismo precio multiplicada por el mismo número).
Retornemos ahora a nuestros ejemplos del principio. En ambos casos, A y B, se utilizan capitales variables de igual magnitud £ 100 por semana durante todas las semanas del año. Los capitales variables utilizados, efectivamente actuantes en el proceso de trabajo, son iguales, por consiguiente, pero los capitales variables adelantados son absolutamente desiguales. Sub A, para 5 semanas se han adelantado £ 500, de las cuales se emplean £ 100 cada semana. Sub B es necesario adelantar para el primer período quinquesemanal £ 5.000, pero de éstas sólo se utilizan £ 100 por semana, o sea £ 500 en las 5 semanas = 1/10 del capital adelantado. En el segundo período de 5 semanas hay que adelantar £ 4.500, pero sólo se emplean £ 500, etc. El capital variable que se adelanta para un período determinado sólo se transforma en capital variable utilizado, esto es, efectivamente actuante y operante, en la medida en que ingresa de manera efectiva en las etapas de ese período ocupadas por el proceso laboral, en la medida en que funciona efectivamente en el proceso de trabajo. Durante el intervalo en que una parte del mismo se adelanta [366] para no usarse sino en una etapa posterior, dicha parte es como si no existiera para el proceso laboral y no ejerce, por tanto, influjo alguno sobre la formación de valor o sobre la de plusvalor. Tomemos el caso del capital A, por ejemplo, de £ 500. Se lo adelanta para 5 semanas, pero en cada semana sólo entran £ 100 de aquellas, sucesivamente, al proceso laboral. En la primera semana se utiliza 1/5 de las £ 500; 4/5 de éstas han sido adelantados, pero no se los utiliza, aunque tengan que existir como reserva para el proceso laboral de las 4 semanas siguientes y por ende hayan sido adelantados.
Las circunstancias que alteran la relación entre el capital variable adelantado y el utilizado influyen en la producción de plusvalor estando dada la tasa de éste sólo en una medida y sólo de una manera: alterando la cantidad del capital variable que se puede emplear efectivamente en determinado período, por ejemplo en 1 semana, 5 semanas, etc. El capital variable adelantado sólo funciona como capital variable en la medida en que s lo utiliza efectivamente y durante ese tiempo; no durante el tiempo en que queda anticipado como reserva, sin ser utilizado de manera efectiva. Pero todas las circunstancias que alteran la relación entre el capital variable adelantado y el utilizado se resumen en la alteración del período de rotación (determinada por la que afecta ora al período de trabajo, ora al de circulación, ora a ambos). La ley de la producción de plusvalor consiste en que, a igual tasa del plusvalor, masas iguales de capital variable actuante generan masas iguales de plusvalor. Por consiguiente, si en lapsos iguales y con una tasa igual de plusvalor se emplean masas iguales de capital variable pertenecientes a los capitales A y B, en los mismos períodos tendrán que generar necesariamente masas iguales de plusvalor, por diversa que sea la proporción entre este capital variable utilizado durante determinado lapso y el capital variable adelantado durante el mismo período, y por diferente que sea, en consecuencia, la proporción entre las masas de plusvalor producidas y el capital variable pura y simplemente adelantado (no el utilizado). La diversidad de esta proporción, en lugar de contra decir las leyes expuestas sobre la producción del plusvalor, por el contrario, las confirma, y constituye una consecuencia ineludible de las mismas.
[367]
Consideremos la primera etapa productiva, de 5 semanas, del capital B. Al término de la quinta semana se han utilizado y consumido £ 500. El producto de valor es = £ 1.000, o sea 500 pv = 100 %. 500 r
Exactamente como en el caso del capital A. El hecho de que en el capital A el plusvalor esté realizado junto al capital adelantado, y en B no, es asunto que aquí aún no nos interesa en absoluto, ya que en este lugar únicamente se trata de la producción del plusvalor y de la relación entre éste y el capital variable adelantado durante su producción. Si, por el contrario, en el caso de B no calculamos la proporción del plusvalor con la parte del capital adelantado de £ 5.000 utilizada para la producción de dicho plusvalor y por ende consumida, sino con ese capital adelantado en su conjunto, obtendremos como resultado 500 pv 1 = = 10 %. 5.000 r 10
O sea que para el capital B, 10 %, y para el A, 100 %, es decir, 10 veces más. Si se dijera aquí: esta diferencia en la tasa del plusvalor, tratándose de capitales de igual magnitud que han puesto en movimiento una cantidad igual de trabajo, y precisamente de trabajo que se divide por partes iguales en pago e impago, contradice las leyes que rigen la producción del plusvalor, la respuesta sería sencilla y nos la brindaría la mera observación de las relaciones fácticas: sub A, lo que se expresa es la tasa efectiva del plusvalor, esto es, la proporción entre el plusvalor producido durante 5 semanas por un capital variable de £ 500 y este capital variable de £ 500. Sub B, por el contrario, se calcula de una manera que nada tiene que ver con la producción del plusvalor, ni con la determinación correspondiente a esa producción de la tasa del plusvalor. Las £ 500 de plusvalor, producidas por un capital variable de £ 500, no se calculan, en efecto, con respecto a las £ 500 de capital variable adelantadas durante su producción, sino en relación con un capital de £ 5.000, de las cuales 9/10, o sea £ 4.500, nada tienen que ver con la producción de ese plusvalor de £ 500; por el contrario, sólo han de funcionar, paulatinamente, en el transcurso de las 45 semanas siguientes, y por lo tanto no existen para la producción efectuada durante las 5 primeras semanas, que es la única de la que nos ocupamos [368] aquí. En este caso, pues, la diferencia entre la tasa del plusvalor de A y la de B no constituye problema alguno.
Comparomos ahora las tasas anuales del plusvalor en los casos de los capitales B y A. Parael capital B tenemos 5.000 pv = 100 %; para el A, 5.000 v 5.000 pv = 1.000 % 500 v
Pero la proporción entre las tasas del plusvalor es la misma que existía previamente. Teníamos antes:
Tasa del plusvalor del capital B 10 % = , y tenemos ahora Tasa del plusvalor del capital A 100 %
Tasa anual del plusvalor del capital B 100 % = , Tasa anual del plusvalor del capital A 1.000 % 10 % 100 % pero = , o sea que la relación es la misma que más arriba.
100 % 1.000 %
No obstante, ahora el problema se ha invertido. La tasa anual del capital B: 5.000 pv = 100 % no diverge en absoluto ni siquiera presenta la 5.000 v apariencia de una divergencia con respecto a las leyes, ya conocidas por nosotros, acerca de la producción del plusvalor y la correspondiente tasa de éste. Durante el año se han adelantado y consumido productivamente 5.000 v, que han producido 5.000pv. La tasa del plusvalor, por consiguiente, es la fracción de más arriba, 5.000 pv = 100 %. 5.000 v La tasa anual coincide con la tasa efectiva del plusvalor. Esta vez, por ende, el que ofrece la anomalía que debemos explicar no es como antes el capital B, sino el A.
Tenemos aquí la tasa del plusvalor 5.000 pv = 1.000 % 500 v
Pero si en el primer caso 500pv, el producto de 5 semanas, se calculaba con respecto a un capital adelantado de £ 5.000, 9/10 de las cuales no se utilizaban en su producción, ahora 5.000pv se calculan con relación a 500v, esto es, sólo a 1/10 del capital variable utilizado efectivamente en la producción de 5.000pv; éstas, en efecto, [369] son el producto de un capital variable de £ 5.000 consumido productivamente durante 50 semanas, no de un capital de £ 500 consumido durante un período quinquesemanal único. En el primer caso, el plusvalor producido durante 5 semanas se calculaba con respecto a un capital adelantado para 50 semanas, o sea diez veces mayor que el consumido durante aquellas 5. Ahora el plusvalor producido durante 50 semanas se calcula con relación a un, capital adelantado para 5, esto es, diez veces menor que el consumido durante las 50.
El capital A de £ 500 no se adelanta nunca por un período mayor de 5 semanas. Al término del mismo ha refluido, y en el curso del año puede renovar 10 veces el mismo proceso, por medio de 10 rotaciones. De esto se desprenden dos cosas:
Primera: el capital adelantado sub A sólo es 5 veces mayor que la parte de capital empleada de manera continua en el proceso de producción de 1 semana. El capital B, por el contrario, que sólo rota una vez en 50 semnas, y que por tanto tiene que ser adelantado para esa cantidad de semanas, es 50 veces mayor que la parte del mismo que puede ser empleada de manera continua durante una semana. La rotación modifica, por consiguiente, la proporción existente entre el capital adelantado durante el año para el proceso de producción y el capital utilizable de manera constante durante un período de producción determinado, por ejemplo una semana. Y esto nos da el primer caso, donde el plusvalor de 5 semanas no se calculaba sobre el capital utilizado durante ese lapso, sino con respecto al capital empleado durante 50 semanas, diez veces mayor.
Segunda: el período de rotación del capital A, 5 semanas, sólo constituye 1/10 del año, que por ende abarca 10 de tales períodos de rotación en los que siempre se utiliza de nuevo el capital A, de £ 500. El capital utilizado equivale aquí al que se adelanta para S semanas, multiplicado por el número de períodos de rotación en el año. El capital utilizado durante el año es = 500 x 10 = £ 5.000. El capital adelantado durante el año,
5.000 = = £ 500. En realidad, aunque siempre se 10 [370] vuelve a emplear las £ 500, nunca se adelantan más que las mismas £ 500 cada 5 semanas. Por otra parte, en el caso del capital B, durante 5 semanas sólo se utilizan £ 500, ciertamente adelantadas para esas 5 semanas. Pero como el período de rotación es aquí = 50 semanas, el capital utilizado durante el año es igual no al adelantado para 5 semanas, sino al que se adelantó para 50. Sin embargo, la masa del plusvalor producida anualmente se rige estando dada la tasa del plusvalor por el capital utilizado durante el año, y no por el adelantado durante ese espacio de tiempo. Dicha tasa, por consiguiente, en el caso de ese capital de £ 5.000 que rota una vez no es mayor que para el capital de £ 500 que lo hace diez veces, y si es de igual magnitud, ello ocurre porque el capital que rota una vez por año es 10 veces mayor que el que lo hace diez veces durante el mismo período.
El capital variable que rota durante el año o sea la parte del producto anual, o también del gasto anual correspondiente a esa parte es el capital variable efectivamente utilizado, consumido de manera productiva. Se sigue de esto que si el capital variable A que ha rotado en el año y el capital variable B que efectuó su rotación anual son de magnitud igual y han sido empleados bajo condiciones iguales de valorización, la tasa de plusvalor será la misma para ambos y deberá serlo también la masa de plusvalor producida anualmente por los dos; por ende, también lo será ya que las cantidades de capital empleadas son iguales la tasa del plusvalor calculada con respecto al año, en la medida en que la misma se expresa así: masa de plusvalor producida anualmente capital variable rotado durante el año
O bien, expresándolo en términos generales: sea cual fuere la magnitud relativa del capital variable que ha rotado, la tasa de su plusvalor producido en el curso del año se determinará por la tasa del plusvalor con la cual funcionaron los capitales respectivos durante períodos medios(por ejemplo durante la media semanal o incluso la media diaria).Es ésta la única consecuencia que se deriva de las leyes relativas a la producción del plusvalor y a la determinación de la tasa del plusvalor.
[371]
Pasemos ahora a observar qué expresa la relación: capital rotado anualmente ( en lo cual, como hemos
capital adelantado
dicho, sólo tomamos en consideración el capital variable). La división arroja como resultado el número de rotaciones del capital adelantado en un año.
Para el capital A, tenemos:
£ 5.000 de capital rotado anualmente
£ 500 de capital delantado
para el capital B,
£ 5.000 de capital rotado anualmente
£ 5.000 de capital adelantado
En ambas proporciones el numerador expresa el capital que se adelantó multiplicado por el número de rotaciones; en el caso de A, 500 x 10; en el caso de B, 5.000 x 1. O bien multiplicado por el tiempo de rotación inverso, calculado con respecto a un año. El tiempo de rotación es para A de 1/10 de año; el tiempo de rotación inverso es
10 10 1
año, o sea 500 x = 5.000; para B, 5.000 x = 5.000.
1 1 1
El denominador expresa el capital que retó multiplicado por el número inverso de rotaciones; para A,
1 1
5.000 x ; para B, 5.000 x .
10 1
Las respectivas masas de trabajo (suma del trabajo pago y del impago) puestas en movimiento por los dos capitales variables que rotan durante el año son aquí iguales, porque los capitales rotados mismos son iguales y también lo es su tasa de valorización.
La proporción entre el capital variable rotado anualmente y el adelantado indica lo siguiente:. 1) la proporción que existe entre el capital que hay que adelantar y el capital variable utilizado en un período laboral determinado. Si el número de rotaciones es = 10, como sub A, y damos por supuesto que el año tiene 50 semanas, el tiempo de rotación será = 5 semanas. Es necesario adelantar capital variable para esas 5 semanas, y el adelantado para [372] 5 semanas tiene que ser 5 veces mayor que el utilizado durante una semana. Esto es, en el curso de una semana sólo puede emplearse 1/5 del capital adelantado (que es aquí de £ 500). En el caso del capital B, por el contrario, donde el número de rotaciones es 1 : 1, el tiempo de rotación es = 1 año = 50 semanas. La proporción entre el capital adelantado y el semanalmente utilizado será entonces de 50 : 1. Si fuera la misma para B que para A, el primero tendría que invertir semanalmente £ 1.000 en vez de 100. 2) De esto se desprende que B se ve en la necesidad de emplear un capital ( £ 5.000) diez veces mayor que el de A para poner en movimiento la misma masa de capital variable, y por tanto estando dada la tasa del plusvalor también la misma cantidad de trabajo (pago e impago), y también, por consiguiente, para producir durante el año la misma masa de plusvalor. La tasa efectiva del plusvalor no expresa otr cosa que la proporción entre el capital variable utilizado en determinado espacio de tiempo y el plusvalor producido en el mismo lapso, o la masa de trabajo impago que el capital variable utilizado durante ese espacio de tiempo pone en movimiento. Dicha tasa no tiene absolutamente nada que ver con la parte del capital variable adelantada durante el tiempo en que no se la emplea, ni tampoco, por consiguiente, con la proporción, modificada y diferenciada en el caso de diversos capitales por el período de rotación, que existe entre la parte de esos capitales que se adelanta durante un lapso determinado y la parte utilizada en el curso de ese mismo espacio de tiempo.
De lo antes expuesto se sigue, por el contrario, que la tasa anual del plusvalor sólo en un único caso coincide con la tasa efectiva del plusvalor, que expresa el grado de explotación a que está sometido el trabajo; a saber, cuando el capital adelantado sólo rota una vez por año y por consiguiente es igual al capital rotado en ese lapso, y por ende la proporción entre la masa de plusvalor producida durante dicho período coincide con el capital empleado durante el año a los efectos de esa producción y es idéntica a la proporción entre la masa del plusvalor producida en el curso del año y el capital adelantado a lo largo de esos doce meses.
[373]
A) La tasa anual del plusvalor es igual a:
Masa del plusvalor producida durante el año
Capital variable adelantado
Pero la masa del plusvalor producida en el curso del año equivale a la tasa real del plusvalor, multiplicada por el capital variable[b] utilizado con vistas a su producción. El capital empleado para producir la masa anual de plusvalor es igual al capital que se adelantó, multiplicado por el número de sus rotaciones, número al que denominaremos n.
La fórmula A, por consiguiente, se transforma en:
B) La tasa anual del plusvalor es igual a:
Tasa efect. del plusvalor x capital variable adelantado x n
100 % x 5.000 x 1
Por ejemplo, para el capital B = , o sea 100 %.
5.000
Sólo cuando n = 1, esto es, cuando el capital variable adelantado no rota más que una vez por año, o sea cuando es igual al capital utilizado o rotado en ese período, la tasa anual del plusvalor es igual a la tasa efectiva del plusvalor.
Si a la tasa anual del plusvalor la denominamos PV'; a la tasa efectiva del plusvalor, pv'; al capital variable adelantado, v; al número de rotaciones, n, tendremos:
pv' v n
PV' = = pv' n; por tanto, PV'= pv' n,
v
y sólo = pv' cuando n = 1, o sea: PV' = pv' xpv' x 1 = pv'.
De esto se sigue, además: la tasa anual del plusvalor es siempre = pv' n, esto es, igual a la tasa real del plusvalor producido en un período de rotación por el capital variable consumido durante dicho período, multiplicada por el número de las rotaciones efectuadas por ese capital variable durante el año, o multiplicada (lo que es lo mismo) por su tiempo inverso de rotación, tomando el año como unidad. (Si el capital variable rota diez vecez por año, su tiempo de rotación será = 1/10 de año; su tiempo inverso de rotación, pues, será
10
= = 10.)
1
[374]
Se desprende, también, que PV' = pv' cuando n = 1.
PV' es mayor que pv' si n es mayor que 1, es decir, si el capital adelantado rota más de una vez por año, o sea si el capital rotado es mayor que el adelantado.
Por último PV' es menor que pv' cuando n es menor que 1, vale decir, cuando el capital rtado durante el año no es más que una parte del capital adelantado o sea si el período de rotación dura más de un año.
Detengámonos un momento en el caso mencionado en último término.
Mantenemos todos los supuestos de nuestro ejemplo anterior, sólo que prolongamos el período de rotación a 55 semanas. El proceso de trabajo exige semanalmente £ 100 de capital variable, o sea £ 5.500 en todo el período de rotación, y produce 100pv por semana; pv', pues, es como hasta aquí de 100 %. El número de rotaciones n será ahora
50 10
= = , porque el tiempo de rotación es de 1 + 1/10 de año
55 11
(año de 50 semanas), = 11/10 de año.
100 % x 5.500 x (10/11) 10 1.000 10
PV' = = 100 x = = 90 % ,
5.500 11 11 11
o sea menos de 100 %. En efecto, si la tasa anual del plusvalor fuera de 100 %, 5.500v tendrían que producir 5.550pv en un año, mientras que ahora requieren para ello 11/10 de año. Las 5.500v producen en el curso de un año sólo 5.000pv; por tanto la tasa anual del plusvalor es
5.000pv 10 10
= = = 90 %.
5.500v 11 11
La tasa anual del plusvalor, o la confrontación entre el plusvalor producido durante el año y el capital variable adelantado en general (por oposición al capital variable que ha rotado durante el año) no es, por tanto, un movimiento meramente subjetivo, sino que el propio movimiento real del capital provoca ese cotejo. Para el poseedor del capital A al término del año ha refluido su capital variable adelantado = £ 500 y además £ 5.000 de plusvalor. No es [375] la masa de capital utilizada por él durante el año la que expresa la magnitud de su capital adelantado, sino la que refluye periódicamente a sus manos. El hecho de que el capital, al término del año, exista en parte como acopio productivo, en parte como capital mercantil o capital dinerario, así como la proporción en que se halle dividido en esas porciones, es algo que no ejerce influjo alguno sobre el problema que aquí examinamos. Para el poseedor del capital B han retornado £ 5.000, su capital adelantado, a las que se suman £ 5.000 de plusvalor. Para el poseedor del capital C (del último que examinamos, el de £ 5.500) se habrán producido £ 5.000 de plusvalor durante el año (desembolso de £ 5.000 y tasa del plusvalor de 100 % ), pero su capital adelantado no habrá refluido aún, ni tampoco su plusvalor producido.
PV' = pv' n expresa que la tasa del plusvalor válida durante un período de rotación para el capital variable utilizado,
Masa de plusvalor generada durante un período de rotación
Vimos ya en el libro I, cap. IV (Transformación de dinero en capital) y en el mismo libro, capítulo XXI (Reproducción simple), que el valor de capital ha sido en general adelantado, no gastado, puesto que ese valor, después de recorrer las diversas fases de su ciclo, retorna a su punto de partida, y lo hace, precisamente, enriquecido por el plusvalor. Es esto lo que lo caractcriza como adelantado. El tiempo que transcurre desde su punto de partida hasta el de retorno es el período con vistas al cual se adelantó ese valor. El ciclo íntegro que recorre el valor de capital y que se mide por el tiempo que media entre su adelanto y su reflujo, constituye la rotación de ese valor, y la duración de esta rotación un período de rotación. Si ese período ha transcurrido, si el ciclo ha concluido, el mismo valor de capital puede recomenzar el mismo ciclo, esto es, valorizarse una vez más, generar plusvalor. Si el capital variable, como sub A, rota 10 veces por año, en el curso del año generará, con el mismo adelanto de capital, [376] 10 veces la masa de plusvalor correspondiente a un período de rotación.
Es necesario dilucidar la naturaleza del adelanto desde el punto de vista de la sociedad capitalista.
El capital A, que rota 10 veces por año, es adelantado 10 veces durante ese lapso. Se lo vuelve a adelantar para cada nuevo período de rotación. Pero, al mismo tiempo, durante el año A nunca adelanta más que el mismo valor de capital de £ 500 y nunca dispone de más de esta cantidad para el proceso de producción examinado por nosotros. No bien esas £ 500 consuman un ciclo, A las hace recomenzar el mismo ciclo, el capital, con arreglo a su naturaleza, sólo conserva su carácter de tal precisamente al funcionar siempre, en repetidos procesos de producción, como capital. Nunca se lo adelanta, asimismo, para un período de más de 5 semanas. Si la rotación dura más, ese capital resulta insuficiente. Si menos, una parte resultará superflua. No se adelantan 10 capitales de £ 500, sino un capital de £ 500, adelantado 10 veces en períodos sucesivos. De ahí que la tasa anual del plusvalor no se calcule sobre un capital de 500 adelantado 10 veces, o sea sobre £ 5.000, sino sobre un capital de £ 500 adelantado una vez; exactamente del mismo modo que un tálero que circule 10 veces no representará nunca más de un único tálero que se encuentra en la circulación, aunque desempeñe la función de 10 táleros. Cada vez que cambia de manos, representa como siempre, en el bolsillo de su poseedor ocasional, el mismo valor idéntico de 1 tálero.
De manera análoga, el capital A muestra en cada uno de sus retornos, y también en su reflujo al término del año, que su poseedor siempre opera únicamente con el mismo valor de capital de £ 500. De ahí que cada vez sólo retornen a sus manos £ 500. Su capital adelantado por consiguiente, nunca excede a esa cantidad. El capital de £ 500 adelantado constituye, pues, el denominador de la fracción que expresa la tasa anual del plusvalor. Más arriba teníamos, para esto, la fórmula
pv' v n
PV' = = pv' n. Como la tasa efectiva del plusvalor es
v
pv
pv' = , o sea igual a la masa del plusvalor dividida por el
v
[377]
capital variable que la ha producido, en pv' n podemos incluir el valor de pv', o sea pv/v, con lo cual obtndremos la otra fórmula:
pv n
PV' = .
v
Pero debido a sus 10 rotaciones, y por tanto a la renovación reiterada 10 veces de su adelanto, el capital de £ 500 desempeña la función de un capital 10 veces mayor, de un capital de £ 5.000, tal como 500 piezas de 1 tálero que circulan 10 veces por año, desempeñan la misma función que 5.000 que sólo circulen una vez.
"Cualquiera que sea la forma social del proceso de producción, es necesario que éste sea continuo, que recorra periódicamente, siempre de nuevo, las mismas fases... Por tanto, considerado desde el punto de vista de una interdependencia continua y del flujo constante de su renovación, todo proceso social de producción es al propio tiempo proceso de reproducción... En cuanto incremento periódico del valor de capital o fruto periódico del capital [...], el plusvalor asume la forma de un rédito devengado por el capital." (Libro I, cap. XXI, pp. 588, 589.)[d]
En el caso del capital A tenemos 10 períodos de rotación, cada uno de 5 semanas; en el primero de ellos se adelantan £ 500 de capital variable; esto es, cada semana se convierten £ 100 en fuerza de trabajo, de tal suerte que al término del primer período de rotación se han gastado £ 500 en fuerza de trabajo. Esas £ 500, en un principio parte del capital global adelantado, han cesado de ser capital. Se han desembolsado en salarios. Los obreros también se desprenden de ellas al pagar los medios de subsistencia que adquieren; consumen, pues, medios de subsistencia por valor de £ 500. De manera, pues, que se destruye una masa de mercancías por el mismo importe de valor (lo que el obrero pueda ahorrar en dinero, etc., tampoco [378] es capital). Para los obreros esa masa de mercancías se consume improductivamente, salvo en la medida en que dicho consumo conserva su fuerza de trabajo o sea, un instrumento indispensable del capitalista en condiciones de operar. Pero, en segundo lugar, para el capitalista esas £ 500 se han convertido en fuerza de trabajo por el mismo valor (o en su caso por el mismo precio). El capitalista la consume productivamente en el proceso de trabajo. Al finalizar las 5 semanas existe un producto de valor de £ 1.000. La mitad del mismo, £ 500, es el valor reproducido del capital variable gastado en pagar la fuerza de trabajo. La otra mitad, £ 500, es plusvalor recién producido. Pero la fuerza de trabajo de 5 semanas mediante la conversión en la cual una parte del capital se transformó en capital variable también se ha gastado, consumido, aunque productivamente. El trabajo ayer activo no es el trabajo que está hoy en actividad. Su valor, más el del plusvalor creado por él, existe ahora como valor de una cosa que difiere de la fuerza de trabajo misma, como valor del producto. Sin embargo, mediante la transformación del producto en dinero, la parte de valor del mismo que es igual al valor del capital variable adelantado puede convertirse de nuevo en fuerza de trabajo y, por consiguinte, funcionar una vez más como capital variable. La circunstancia de que con el valor de capital no sólo reproducido, sino además reconvertido a la forma dineraria, se dé ocupación o no a los mismos obreros, esto es, a los mismos portadores de fuerza de trabajo, carece de relevancia. Puede ocurrir que el capitalista, en el segundo período de rotación, emplee nuevos obreros en vez de los anteriores.
En realidad, pues, en los 10 períodos de rotación de 5 semanas lo que se gasta en salarios, paulatinamente, es un capital de £ 5.000 y no uno de £ 500, salarios que los obreros gastan a su vez en medios de subsistencia. Ha sido consumido, de esa suerte, el capital de £ 5.000. Ya no existe. Por otra parte, fuerza de trabajo por un valor no de £ 500 sino de £ 5.000 se ha incorporado paulatinamente al proceso de producción, y no sólo reprodujo su propio valor = £ 5.000, sino que produjo un plusvalor de £ 5.000 como excedente. El capital variable de £ 500 que se adelanta en el segundo período de rotación no se identifica con el capital de £ 500 adelantado en el primero [379] de esos períodos. El primer capital se ha consumido, gastado, en salario. Pero ha venido a reponerlo un nuevo capital variable de £ 500, que en el primer período de rotación se produjo en forma mercantil y se reconvirtió a la forma dineraria. Este nuevo capital dinerario de £ 500, pues, es la forma dineraria de la nueva masa mercantil producida en el primer período de rotación. El hecho de que en manos del capitalista vuelva a encontrarse una suma dineraria idéntica, £ 500 esto es, y si prescindimos del plusvalor, exactamente tanto capital dinerario como el que adelantó originariamente enmascara la circunstancia de que aquél opera ahora con un capital recién producido. (En lo que respecta a los otros componentes de valor del capital mercantil que reponen las partes constantes de capital, su valor no es de producción reciente; sólo que ha cambiado la forma en que ese valor existe.) Examinemos el tercer período de rotación. Salta aquí a la vista que el capital de £ 500 adelantado por tercera vez no es un capital viejo, sino uno recién producido, ya que es la forma dineraria de la masa mercantil producida en el segundo período de rotación y no en el primero de esos períodos; esto es, forma dineraria de la parte de esa masa mercantil cuyo valor iguala al del capital variable adelantado. La masa de mercancías producida en el primer período de rotación ya se ha vendido. La parte de su valor igual a la parte variable de valor del capital adelantado, se convirtió en la nueva fuerza de trabajo operante en el segundo período de rotación y produjo una nueva masa mercantil, que se vendió a su vez y una de cuyas partes de valor constituye el capital de £ 500 adelantado en el tercer período de rotación.
Y así ocurre a lo largo de los 10 períodos de rotación. En el transcurso de los mismos, cada 5 semanas se vuelca en el mercado para incorporar incesantemente nueva fuerza de trabajo al proceso de producción, una masa mercantil recién producida (cuyo valor, en la medida en que repone capital variable, también es recién producido, no se limita a reaparecer, como sí ocurre en el caso de la parte circulante constante de capital).
Por consiguiente, lo que se obtiene mediante las 10 rotaciones del capital variable adelantado de £ 500 no es que este capital pueda consumirse productivamente 10 veces, o que un capital variable suficiente para 5 semanas [380] pueda usarse durante 50. Por el contrario, en las 50 semanas se han empleado 10 x £ 500 de capital variable, y el capital de £ 500 alcanza única y exclusivamente para 5 semanas, por lo cual al término de ese lapso es necesario reponerlo por un capital de £ 500 recién producido. Sucede esto tanto en el caso del capital A como en el del B. Pero aquí comienza la diferencia.
Al término de la primera etapa de 5 semanas, tanto B como A han adelantado y gastado un capital variable de £ 500. Uno y otro convirtieron su vaor en fuerza de trabajo y lo repusieron por una parte del valor del producto recién creado por dicha fuerza de trabajo, por una parte igual al valor del capital variable adelantado de £ 500. Tanto en el caso de B como en él de A la fuerza de trabajo no sólo repone, con un valor nuevo de igual monto, el valor del capital variable de £ 500 gastado, sino que agrega un plusvalor, y un plusvalor que, conforme a nuestro supuesto, es de la misma magnitud.
Pero en el caso de B el producto de valor que repone el capital variable adelantado y agrega a su valor un plusvalor, no reviste la forma bajo la cual puede funcionar de nuevo como capital productivo, o en su caso como capital variable. En A reviste esa forma. Y hasta el término del año, B, al capital variable gastado en las primeras 5 semanas y luego, paulatinamente, cada 5 semanas, no lo posee en la forma bajo la cual pueda funcionar de nuevo como capital productivo, o en su caso como capital variable, por más que haya sido objeto de reposición por un valor recién producido más un plusvalor. No cabe duda de que un valor nuevo ha repuesto, y por tanto renovado, el valor de ese capital variable, pero su forma de valor (aquí la forma absoluta de valor, su forma dineraria) no se ha renovado.
Para el segundo período de 5 semanas (y de manera sucesiva para cada lapso de 5 semanas en el transcurso del año) es necesario contar también con otra reserva de £ 500, lo mismo que para el primer período. Si se prescinde, pues, del sistema crediticio, al comienzo del año tendrá que existir una reserva de £ 5.000, como capital dinerario adelantado latente, aunque en realidad sólo se las gaste poco a poco a lo largo del año, convirtiéndolas en fuerza de trabajo.
[381]
En A, en cambio, como el ciclo, la rotación del capital adelantado ha concluido, la reposición de valor se efectúa ya al término de las primeras 5 semanas, bajo la forma en que puede poner en movimiento nueva fuerza de trabajo para 5 semanas: su forma dineraria original.
Tanto sub A como sub B en el segundo período de 5 semanas se consume nueva fuerza de trabajo y se gasta un nuevo capital de £ 500 en el pago de dicha fuerza. Los medios de subsistencia destinados al consumo obrero y pagados con las primeras £ 500 han desaparecido, en cualquier caso, el valor correspondiente se ha evaporado de las manos del capitalista. Con las segundas £ 500 se compra nueva fuerza de trabajo, se retiran del mercado nuevos medios de subsistencia. En suma, lo que se gasta es un capital nuevo de £ 500, no el capital viejo. Pero sub A este nuevo capital de £ 500 es la forma dineraria del valor, recién producido, que debe reponer las £ 500 gastadas precedentemente. Sub B esta reposición de valor reviste una forma bajo la cual no puede funcionar como capital variable. Existe, pero no en la forma de capital variable. Si se quiere que el proceso de producción continúe, tiene que existir y adelantarse para las 5 semanas siguientes un capital suplementario de £ 500 que revista la forma dineraria aquí indispensable. De manera que tanto A como B, durante 50 semanas, gastan la misma cantidad de capital variable, pagan y consumen la misma cantidad de fuerza de trabajo. Pero B tiene que pagarla con un capital adelantado igual a su valor global, = £ 5.000, mientras que A lo paga gradualmente, mediante la forma dineraria, siempre renovada, del valor producido cada 5 semanas, el cual repone al capital de £ 500 adelantado para cada período de 5 semanas. Como vemos, en este caso nunca se adelanta un capital dinerario mayor que el de £ 500 requerido para uno de esos períodos, es decir, nunca uno que sea mayor que el de £ 500 adelantado para las 5 semanas primeras. Estas £ 500 alcanzan para el año entero. Resulta obvio, por consiguiente, que a igual grado de explotación del trabajo e igual tasa efectiva del plusvalor, las tasas anuales de A y B estarán en razón inversa a las magnitudes de los capitales dinerarios variables que hay que adelantar para poner en movimiento durante el año la msma cantidad de fuerza de trabajo.
[382]
5.000 pv 5.000pv
A: = 1.000 %, B: = 100 %.
500 v 5.000v
Ahora bien: 500v : 5.000v = 1 : 10 = 100 % : 1.000 %.
La diferencia se origina en la diversidad de los períodos de rotación, esto es, de los períodos dentro de los cuales el valor que repone al capital variable utilizado durante un lapso determinado puede funcionar de nuevo como capital, o sea como capital nuevo. Tanto en B como en A se opera la misma reposición de valor para el capital variable utilizado durante los mismos períodos. Se produce, igualmente, el mismo incremento de plusvalor durante los mismos lapsos. Pero aunque en el caso de B aparece, cada 5 semanas, una reposición de valor de £ 500 más un plusvalor de £ 500, esta reposición de valor no constituye sin embargo capital nuevo, ya que no reviste la forma dineraria. En A no sólo el viejo valor de capital ha sido remplazado por uno nuevo, sino que ha sido restaurado en su forma dineraria, se lo ha repuesto, por consiguiente, como nuevo capital apto para funcionar.
La conversión más temprana o más tardía de la reposición de valor en dinero, y por tanto en la forma en que se adelanta el capital variable, es, evidentemente, una circunstancia de todo punto de vista indiferente para la producción del plusvalor en sí misma. Esta depende de la magnitud del capital variable utilizado y del grado de explotación a que se halle sometido el trabajo. Pero esa circunstancia modifica la magnitud del capital dinerario que es preciso adelantar para poner en movimiento, durante un año, determinada cantidad de fuerza de trabajo, y por consiguiente determina la tasa anual del plusvalor.
Examinemos un momento el problema desde el punto de vista social. Supongamos que un obrero cueste £ 1 por semana y que la jornada laboral sea = 10 horas. Sub A como sub B se emplean 100 obreros durante el año ( £ 100 semanales por 100 obreros equivalen a £ 500 [383] para 5 semanas y £ 5.000 para 50 semanas); cada obrero trabaja 60 horas por semana de 6 días. 100 obreros efectúan 6.000 horas de trabajo semanales, lo que equivale, en 50 semanas, a 300.000 horas. Tanto A como B se han apropiado de esa fuerza de trabajo, y en consecuencia la sociedad no puede gastarla con ninguna otra finalidad. Dentro de esos límites, pues, desde el punto de vista social las cosas se presentan de la misma manera para A que para B. Además: tanto en A como en B cada 100 obreros perciben por año un salario de £ 5.000 (los 200, en conjunto, percibirán por lo tanto £ 10.000) y retiran de la sociedad medios de subsistencia por un valor igual a esa suma. Hasta aquí, desde el punto de vista social, sigue sin haber diferencias entre A y B. Como en ambos casos a los obreros se les paga por semana, también retiran semanalmente de la sociedad medios de subsistencia, a cambio de los cuales, asimismo, en uno y otro caso vuelcan semanalmente el equivalente dinerario en la circulación. Pero aquí comienza la diferencia.
Primero. El dinero que el obrero vuelca a la circulación sub A no es sólo, como ocurre con el obrero sub B, la forma dineraria correspondiente al valor de su fuerza de trabajo (en realidad, medio de pago por trabajo ya efectuado); es, contando desde el segundo período de rotación posterior a la iniciación del negocio, la forma dineraria del producto de valor creado por el propio obrero (= precio de la fuerza dc trabajo más plusvalor) durante el primer período de rotación y con la cual se paga su trabajo durante el segundo período de rotación. No es éste el caso sub B. En lo que respecta al obrero, ciertamente, el dinero es aquí medio de pago por trabajo que aquél ya ha efectuado, peo ese trabajo efectuado no se le paga con su propio producto de valor convertido en dinero (con la forma dineraria del valor producido por el mismo). Esto sólo puede ocurrir a partir del segundo año, cuando al obrero sub B se le paga con su producto de valor, convertido en dinero, del año precedente.
Cuanto más breve sea el período de rotación del capital cuanto más breves sean los lapsos, pues, en que se suceden sus fases de reproducción durante el año , tanto más prestamente la parte variable del capital adelantada en un principio por el capitalista bajo la forma dineraria, se convertirá en la forma dineraria del producto de valor [384] creado por el obrero para reponer ese capital variable (producto de valor que incluye además el plusvalor); tanto más breve, pues, será el período durante el cual el capitalista deba adelantar dinero de su propio fondo, y tanto menor, en proporción a la magnitud alcanzada por la escala de la producción, el capital que aquél adelanta en general, por último, tanto mayor será, en términos relativos, la masa de plusvalor que estando dada la tasa de éste obtenga durante el año, porque tanto más frecuentemente podrá, con la forma dineraria del producto de valor creado por el obrero mismo, comprar una y otra vez a éste y poner en movimiento su trabajo.
Si está dada la escala de la producción, en función de la brevedad del período de rotación se reducirá la magnitud absoluta del capital dinerario variable que se adelante (así como la del capital circulante en general) y se acrecentará la tasa anual del plusvalor. Estando dada la magnitud del capital adelantado, se ampliará la escala de la producción, y por consiguiente, con una tasa dada del plusvalor, aumentará la masa absoluta de plusvalor generada durante un período de rotación, a la par con el aumento debido al acortamiento de los períodos de reproducción que se registre en la tasa anual del plusvalor. De la investigación precedente resulta, en general, que según las diversas magnitudes del período de rotación es necesario adelantar capitales dinerarios de volúmenes muy disímiles para poner en movimiento la misma cantidad de capital circulante productivo y la misma masa de trabajo, con el mismo grado de explotación de éste.
Segundo. Tanto sub A como sub B el obrero y esto se halla ligado a la primera diferencia , con el capital variable que en sus manos se ha convertido en medio de circulación paga los medios de subsistencia que él adquiere. No sólo retira trigo del mercado, por ejemplo, sino que además lo repone con un equivalente en dinero. Pero como el dinero con que el obrero sub B paga sus medios de subsistencia y los retira del mercado no es la forma dineraria de un producto de valor lanzado al mercado durante el año, como sí ocurre con el obrero sub A, el primer trabajador entrega dinero al vendedor de sus mercancías, por cierto, pero no una mercancía se trate de un medio de producción o de subsistencia que el vendedor podría adquirir con el dinero obtenido, lo cual acontece, por el [385] contrario, sub A. Del mercado, por consiguiente, se retiran fuerza de trabajo, medios de subsistencia para ésta, capital fijo bajo la forma de los medios de trabajo utilizados sub B y materiales de producción, y para reponer todo eso se vuelca en el mercado un equivalente en dinero; pero durante el año no se vuelca un solo producto en el mercado para reponer los elementos materiales del capital productivo retirados de aquél. Si suponernos en vez de una sociedad capitalista, una comunista, en primer lugar desaparece por completo el capital dinerario, y por ende, también, los disfraces de las transacciones que se operan por intermedio de aquél. El problema se reduce, simplemente, a que la sociedad tiene que calcular por anticipado cuánto trabajo, medios de producción y medios de subsistencia puede emplear sin perjuicios de ningún tipo en ramos de la industria como por ejemplo el tendido de vías férreas, que por un período elativamente prolongado, de un año o más, no suministrarán ni medios de producción, ni medios de subsistencia, ni efecto útil de ningún tipo, pero retiran de la producción global anual trabajo, medios de producción y medios de subsistencia. En la sociedad capitalista, por el contrario, donde la racionalidad social se hace valer única e invariablemente post festum, [2] pueden y tienen que producirse sin cesar grandes perturbaciones. Por una parte, la presión sobre el mercado dinerario, mientras que, a la inversa, las facilidades brindadas por éste provocan la aparición en masa de empresas como las que acabamos de mencionar, esto es, precisamente las circunstancias que presionarán más tarde sobre el mercado dinerario. Dicho mercado se ve sometido a presión porque aquí es necesario el adelanto incesante de capital dinerario en gran escala y durante largos períodos. Y prescindimos aquí por entero de que industriales y comerciantes vuelcan en especulaciones ferrocarrileras, etc., el capital dinerario que se requiere para el funcionamiento de sus negocios y lo reponen mediante préstamos en el mercado del dinero. Por otra parte: presión sobre el capital productivo de que dispone la sociedad. Como constantemente se retiran del mercado elementos del capital productivo y por los mismos sólo se vuelca, en aquél, un equivalente dinerario, aumenta la demanda solvente, que no aporta por sí misma ningún elemento de oferta. Por consiguiente, alza de los precios, tanto de los medios de subsistencia como de los materiales [386] de producción. Agréguese a esto que durante ese período proliferan las estafas y se operan grandes transferencias de capital. Una pandilla de especuladores, contratistas, ingenieros, abogados, etc., se enriquece. Provocan una fuerte demanda de consumo sobre el mercado, y además los salarios suben. En lo referente a medios alimentarios, todo ello constituye un acicate para la agricultura. Pero como no es posible aumentar súbitamente, en el curso del año, esos medios alimentarios, aumenta la importación de los mismos, así como en general la importación de los productos alimenticios exóticos (café, azúcar, vinos, etc.) y de los objetos suntuarios. De ahí, sobreimportación y especulación en esa parte del negocio de introducción de artículos extranjeros. Por lo demás, en los ramos de la industria en los que puede aumentarse rápidamente la producción (manufactura propiamente dicha, minería, ctc.) el aumento de los precios provoca una expansión súbita, a la que pronto sigue el colapso. El mismo efecto se opera en el mercado de trabajo para atraer hacia los nuevos ramos industriales grandes masas de la sobrepoblación relativa latente, e incluso de los obreros ocupados. Tales empresas en gran escala, como los ferrocarriles, retiran del mercado de trabajo determinada cantidad de fuerzas que sólo pueden proceder de ciertos ramos como la agricultura, etc., en los que sólo se utilizan sujetos vigorosos. Esta situación se da, incluso, después que las nuevas empresas se han convertido ya en ramos permanentes de la industria y ya se ha formado, por tanto, la clase obrera nómade requerida por ellas. No bien, por ejemplo, la construcción de ferrocarriles se practica durante cierto lapso en una escala mayor que la media. Se absorbe una parte del ejército obrero de reserva, cuya presión mantenía bajos los salarios. Estos suben de manera general, incluso en los sectores del mercado de trabajo que hasta entonces presentaban un buen nivel de ocupación. Y esto dura hasta que la catástrofe [Krach] [3] inevitable vuelve a liberar el ejército obrero de reserva y se abaten de nuevo los salarios a su nivel mínimo e incluso por debajo de éste.[4]
[387]
En la medida en que la duración mayor o menor del período de rotación depende del período laboral en el sentido estricto del término esto es, del período necesario para que los productos queden terminados y listos para ser puestos en el mercado se funda en las condiciones materiales de la producción dadas en cada caso en las diversas inversiones de capital, condiciones que en la agricultura poseen más el carácter de condiciones naturales de la producción y que en la manufactura y la mayor parte de la industria extractiva varían con el desarrollo social alcanzado por el proceso de producción mismo.
En la medida en que la duración del período laboral se funda en la magnitud de las entregas (en el volumen cuantitativo en que el producto se lanza regularmente como mercancía al mercado), esto presenta un carácter convencional. Pero la convención misma tiene como base material la escala de la producción, y por consiguiente sólo es fortuita si se la considera en su singularidad.
Por último, en la medida en que lo que dure el período de rotación depende de la longitud que alcance el de circulación, éste se halla condicionado en parte, sin duda, por el cambio constante en las coyunturas del mercado, por la mayor o menor facilidad de las ventas y por la necesidad, derivada de ello, de volcar parcialmente el producto en el mercado más próximo o en el más alejado. Prescindiendo del volumen de la demanda en general, el movimiento de los precios desempeña aquí un papel fundamental, ya que cuando los precios bajan se restringe deliberadamente la venta, mientras que la producción sigue su curso; a la inversa cuando hay alza de precios: la producción y la venta [388] corren parejas o los productos pueden venderse por anticipado. No obstante, débese considerar como verdadera base material la distancia efectiva que existe entre el lugar de prodocción y el mercado donde se colocan los productos.
Por ejemplo: se venden tejidos de algodón o hilado ingleses con destino a la India. El exportador paga al fabricante algodonero inglés (sólo lo hace de buen grado si es buena la situación del mercado dinerario. No bien el fabricante mismo repone por medio de operaciones crediticias su capital dinerario, las cosas pintan mal). El exportador vende luego sus productos de algodón al mercado indio, de donde se le remite el capital que adelantó. Hasta ese reflujo, las cosas ocurren exactamente como cuando la duración del período de trabajo requería el adelanto de nuevo capital dinerario para que el proceso de producción siguiera funcionando en una escala dada. El capital dinerario con que el fabricante paga a sus obreros y renueva, asimismo, los demás elementos de su capital circulante, no es la forma dineraria del hilado producido por él. Esto sólo puede ocurrir cuando el valor de ese hilado ha refluido a Inglaterra en dinero o producto. Se trata, como antes, de capital dinerario adicional. La diferencia estriba tan sólo en que quien lo adelanta, en vez del fabricante, es el comerciante, quien acaso lo ha obtenido, a su vez, mediante operaciones crediticias. Del mismo modo, antes que ese dinero se vuelque en el mercado, o simultáneamente con él, no se lanza al mercado inglés un producto suplementario que haya sido comprado con ese dinero y pueda entrar en el consumo productivo o en el individual. Si esta situación se da durante largo tiempo y en gran escala, necesariamente traerá aparejadas las mismas consecuencias que, con anterioridad, el período laboral prolongado.
Ahora bien, es posible que en la India misma el hilado vuelva a venderse a crédito. Con ese crédito se adquieren productos en ese país y se los envía a Inglaterra, como pago,o se remite una letra por el importe. Si esta situación se prolonga, se producirá una presión sobre el mercado dinerario indio, cuya repercusión en Inglaterra puede provocar una crisis aquí. Por su parte la crisis, aunque ligada a la exportación de metales preciosos a la India, ocasionará en este último país una nueva crisis a causa de la quiebra de casas comerciales inglsas y de sus filiales indias, a las cuales los bancos indios han otorgado créditos. De esta [389] suerte surge una crisis simultánea tanto en el mercado que presenta una balanza comercial desfavorable como en aquel cuya balanza es favorable. Este fenómeno puede ser aun más complicado. Inglaterra, por ejemplo, ha enviado a la India lingotes de plata, pero los acreedores ingleses de la India pueden reclamar ahora el pago de sus préstamos, y poco después la India tendrá que reexpedir sus lingotes argénteos a Inglaterra.
Puede ocurrir que el comercio de exportación hacia la India y el de importación desde ese país se compensen, poco más o menos, aunque el primero (excepto circunstancias especiales, como encarecimiento del algodón, etc.) determina y estimula al segundo en lo que respecta a su volumen. La balanza comercial entre Inglaterra y la India puede parecer equilibrada o registrar, tan sólo, débiles oscilaciones favorables a uno u otro de los lados. Pero no bien en Inglaterra se desencadena la crisis, se revela que las mercancías de algodón invendidas colman los depósitos de la India (no se han transformado, pues, de capital mercantil en capital dinerario, o sea que hay una sobreproducción en ese lado) y que, por otra parte, en Inglaterra no sólo existen acopios de productos indios no vendidos, sino que gran parte de los acopios vendidos y consumidos no han sido pagados en absoluto. Por consiguiente, lo que se manifiesta como crisis en el mercado dinerario, en realidad expresa anomalías en los procesos de producción y de reproducción mismos.
Tercero. En lo tocante al propio capital circulante empleado (tanto el variable como el constate), la duración del período de rotación, en la medida en que resulta de la del período laboral, suscita esta diferencia: cuando son varias las rotaciones anuales, un elemento del capital circulante constante o variable puede ser suministrado por su propio producto, como ocurre por ejemplo en la producción de carbón, en la confección de indumentaria, etc. En el otro caso no, por lo menos no durante el año en curso.
[a] a En el manuscrito de Marx (II, p. 109) aparece aquí un titulo único: "La rotación del capital variable. La tasa anual del plusvalor" {59}. (R 676/2.)
[1] [59] Rubel proporciona, en este caso, el original alemán del título de Marx: "Der Umschlag des variablen Kapitals. Die Jahresrente des Mehrwerts". Jahresrente es renta anual, no tasa anual, pero como el propio Rubel traduce taux annuel, lo que coincide tanto con el subtítulo de Engels como con el contenido del texto suponemos que se trata de un error de copia por Jahresrate, tasa anual.-- 359.
[b] b En la 1ª edición no figura la palabra "variable".
[c] c Subtítulo introducido por Engels (manuscrito II (R 687/1.)
[d] d Véase, en la presente edición, t. I, vol. 2, pp. 695, 696.
[e] e Subtítulo de Engels. (Manuscrito II p. 117.) (R. 691/1.)
[2] [60] Post festum (literalmente, "después de la fiesta") significa "demasiado tarde", "a posteriori". Es una latinización (al parecer no antigua) de una expresión griega que figura ya como locución proverbial en Platón, "Gorgias", 1: "¿Talvez llegamos, como suele decirse, después de la fiesta, o sea demasiado tarde?"-- 385.
[3] [61] Krach.-- La palabra alemana es de difícil traducción. En el sentido de "catástrofe, crisis catastrófica, ruina súbita, bancarrota", sólo es usual desde el gran Krach de Viena, en 1873; seguramente Krach ha experimentado el influjo del inglés crash, que ya se usaba hacia 1817 para denotar el "colapso súbito de una empresa mercantil o del crédito en general".-- 386, 635.
[4] 32 {F. E. En el manuscrito aparece interpolada aquí la siguiente nota, para su ampliación posterior. "contradicción en el modo capitalista de producción: los obreros como compradores de mercancías son importantes para el mercado. Pero como vendedores de su mercancía la fuerza de trabajo la sociedad capitalista tiene la tendencia de reducirlos al mínimo del precio. Contradicción adicional: las épocas en que la producción capitalista despliega todas sus potencias resultan ser, regularmente, épocas de sobreproducción, porque las potencias productivas nunca se pueden emplear al punto de que con ello no sólo se produzca más valor, sino que pueda realizarse ese valor acrecentado; pero la venta de las mercancías, la realización del capital mercantil, y por ende también la del plusvalor, no está limitada por las necesidades de consumo de la sociedad en general, sino por las necesidades consumitivas de una sociedad en la cual la gran mayoría es siempre pobre y está condenada a serlo siempre. Esto, sin embargo, cae dentro de la sección siguiente".}
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