ESCRIBA LO QUE DESEA LEER EN ESTE BLOG

viernes, 3 de diciembre de 2021

La Escuela Austríaca en el Siglo XXI

La EscuelaAustríaca en el Siglo XXI 

Revista Digital No. 1 – Año 2007


Tenemos el honor de presentar aquí el primer número de la revista digital “La Escuela Austríaca en el siglo XXI” de la Fundación Friedrich A. von Hayek. La Fundación fue constituida en 2001 con el propósito de fomentar las investigaciones, el desarrollo de programas educativos y la difusión de los principios rectores de la sociedad libre en los campos de la filosofía, la economía, el derecho, la historia, la ética y la política. El objetivo de este proyecto se encuentra en directa relación con esta misión, buscando remarcar que las investigaciones teóricas en todas estas disciplinas, no sólo no están alejadas de las “políticas públicas” sino que constituyen su mejor fundamento. No presentaremos aquí profundas investigaciones en forma de ensayos académicos, sino simples artículos de difusión, entrevistas y artículos de coyuntura con el claro objetivo de introducir al lector en las ideas de la libertad. En este primer número es un placer presentar una entrevista al Dr. Gabriel Zanotti, un filósofo y amigo de la libertad de reconocida trayectoria en toda Latinoamérica y España. Fundación Friedrich A. von Hayek Av. del Libertador 6550 - 5º piso (1428) Buenos Aires Tel. 4706-0500 - fundacionhayek@hayek.org.ar http://www.hayek.org.ar A continuación, incluimos una breve Biografía de de F. A. Hayek en la que Pía Greene Meersohn nos cuenta sintéticamente la vida y obra de quien para muchos es el pensador más importante del siglo pasado.

También presentamos un artículo de Constanza Mazzina, quien desde las Ciencias Políticas nos intentará dar una respuesta a la difícil pregunta: ¿Hay un giro hacia la izquierda en América Latina? Luego Adrián Ravier hace una mención respecto al último Premio Nobel en Economía, el Dr. Edmund Phelps, quien logró introducir una nueva contribución al análisis de la Curva de Phillips, sumándose así a Paul Samuelson, Robert Solow, Friedrich A. von Hayek, Robert Lucas y el recién fallecido Milton Friedman. Finalmente, Nicolás Cachanosky combina eleventos del análisis económico con otros metodológicos para darnos una breve reseña de la crítica austríaca al uso de las matemáticas en las ciencias sociales. Desde la Fundación Friedrich A. von Hayek aprovechamos la ocasión para saludarlos y esperamos que disfruten de este primer número de la Revista Digital. Adrián O. Ravier Director y Coordinador

Ud. es la causa fundamental por la cual los economistas de esta Escuela, salvo escasas excepciones, no “aplican” sus teorías a los hechos reales? 

GZ: Bueno, hay que aclarar algo muy importante. Los austríacos no utilizan econometría, ni estadística, ni como fuente de sus teorías, ni como corroboración de las mismas. Ok, pero eso no significa que no tengan contacto y-o aplicación con y-o en "la realidad". Porque lo que está nada más ni nada menos en juego aquí es qué entendemos por “realidad". Mises, por ejemplo, utilizó como fuente de sus teorías la realidad de la acción humana intencional y falible, y a partir de ello predijo permanentemente ciertos eventos futuros de la Europa de su tiempo, mientras explicaba los presentes y los pasados. Sus predicciones, además, que no eran cuantitativas, se cumplieron siempre, para enojo de los intervencionistas y de los socialistas de su época. 

Todos los "lost papers" de Mises, publicados ahora por el heroico y paciente de Richard y Ana Ebeling, muestran a un Mises totalmente empapado en la realidad de su tiempo, explicándola, prediciéndola y acertando siempre .

Lo que ocurre es que para los positivistas, "realidad" es igual a estadísticas, índices y etc. Para los austríacos, realidad es lo que las interacciones económicas son. Los austríacos no miden la tasa de interés: la definen en función de la acción humana, que es real en cada ser humano. Y por ello pueden "predecir" que si no hay ahorro no hay inversión. La "aplicación" de ello a cada circunstancia concreta puede implicar, sí, el uso de ciertos instrumentos de medición, pero ellos no son fuente de la teoría ni definen su verdad. O sea, lo que está detrás de este tema es la concepción             fenomenológica y hermenéutica que los austríacos tienen de los fenómenos sociales. Nada más ni nada menos.

AR: Pero si un economista austríaco utilizara la herramienta econométrica para mostrar alguna relación de historia económica, ¿estaría éste violando algún principio de su marco teórico? Si la respuesta es negativa, ¿Cuál cree Ud. es la razón por la cual los economistas austríacos no han intentado introducir en sus estudios una herramienta que les ha podido ser útil (como la econometría), por supuesto sabiendo que traspasan la línea del marco teórico, para pasar al estudio de la historia económica?

GZ: Bueno, creo que el principal problema aquí es la carga de teoría que tiene la base empírica en las ciencias, ya naturales, ya sociales. Es un tema clave en Popper, en Lakatos, en Feyerabend. Cuando yo mido la temperatura de un gas, estoy presuponiendo (carga de teoría) lo que es un gas de acuerdo a la teoría cinética de los gases. Esa presuposición implica que no conocemos los hechos desnudos de carga teorética. Si eso es así en ciencias naturales, mucho más en ciencias sociales. Por lo tanto, si un austríaco dice "hubo inflación", está diciendo una cosa, pero si eso lo dice un chicaguense, está diciendo otra cosa. Si el austríaco usa el mismo índice (para medir) que un chicaguense o un keynesiano, tiene que tener en cuenta que está presuponiendo la teoría que ellos tienen de la inflación para medirla. El austríaco puede adoptar, de modo espontáneo, lo que Musgrave llamó "neglectible assumptions", o sea, el supuesto de que ello no tiene mucha importancia, pero puede llegar a tenerla, dependiendo del caso. Hay cosas que son fáciles, desde luego. Que el "experimento Kichner" va a salir mal, y MUY mal, es obvio. ¿Pero cómo, de qué modo, cuándo?

Por ejemplo, ¿hubo inflación antes de la crisis del 29 en los EEUU? ¿Si, y cuánto? Pues de esas discusiones depende lo que podría ser una "muestra empírica" de la teoría del ciclo de los austríacos. Esto es muy importante. Creo que habría que desarrollar un modo austríaco de índices de medición. Hasta entonces, usar los que hay con cuidado y prudencia. Por último, en el programa de investigación de la economía puede haber ciencias auxiliares, y los instrumentos de medición pueden ser uno de ellos

AR: Nos comentaba antes sobre las predicciones cualitativas, o pattern predictions, que Ludwig von Mises, entre otros, ha sabido aplicar en su tiempo “acertando siempre”. Si tomamos como ejemplo la economía argentina hoy, ¿Qué predicción podemos hacer de los próximos años? Guiado por la teoría económica que enseña, ¿es posible que este crecimiento fuerte de la economía argentina se haga sostenible en el tiempo? Artículos publicados en el sitio web de la Fundación Friedrich A. von Hayek - http://www.hayek.org.ar 8

GZ: Una aclaración importante: Mises acertaba siempre no sólo porque el núcleo central de su sistema era correcto, sino porque sabía tener una adecuada hermenéutica de la complejidad de circunstancias concretas que entran en juego. Era verdaderamente un economista de coyuntura, cosa de la cual se olvidan las generaciones jóvenes que leyeron sólo su monumental Acción Humana. Es importante destacar esto porque puede haber un austríaco que prediga mal, si no sabe ver qué circunstancias específicas son las relevantes o no. Eso no se lo va a decir el tratado de economía de Mises.

Hay cosas que son fáciles, desde luego. Que el "experimento Kichner" va a salir mal, y MUY mal, es obvio. ¿Pero cómo, de qué modo, cuándo? Juan Carlos Cachanosky, en 1991, apenas instaurada la convertibilidad, dijo: "no va a funcionar". Eso es ahora una medalla en su haber (mientras tuvo que soportar la burla o el desinterés de muchos). Pero en 1991 no pudo prever, obviamente, los detalles del desastre del 2001. Yo mismo sabía que iba a haber una devaluación y que iba a haber una corrida bancaria, lo que no preví fue el paroxismo del estatismo que llevó al llamado corralito.

Una circunstancia que ahora hay que tener en cuenta es que muchas empresas multinacionales están acostumbradas, en estos momentos, a invertir en condición de riesgo. Invierten en países de instituciones jurídicas dudosas sabiendo el riesgo que corren. Cuidado con eso, porque es una eventual falsación de la necesidad de instituciones jurídicas estables para el desarrollo. Creo que la hipótesis sigue siendo correcta, pero su corroboración, en casos como Argentina y Venezuela, se retrasa en años, y no sólo por las condiciones favorables aleatorias de su comercio exterior (soja y petróleo respectivamente).

VER MÁS AQUÍ

No hay comentarios:

Publicar un comentario